Una carta para mi futuro yo

Hoy recibí una carta en el correo. La dirección del remitente era de la escuela primaria en mi área y estaba dirigida hacia mí. Me senté en la mesa de la cocina y abrí el sobre. Había otra carta dentro junto a otro sobre sellado. Saqué los dos papeles, le di un vistazo al sobre sellado y vi que tenía mi nombre escrito en él. La caligrafía era similar a la mía, aunque las letras parecían haber sido escritas torpemente. Estiré el pedazo de papel que venía junto con el sobre y vi que era una carta de mi antiguo maestro de primaria. Era extraño, pero en ese momento no podía recordar cómo era que lucía mi profesor y su nombre no sonaba muy familiar.

Mi infancia siempre había sido un poco borrosa. Nunca pude recordar ningún evento destacable de mis años formativos, pero siempre pensé que la mayoría de las personas no recuerdan esos años. Leí la carta de mi profesor de primaria y decía que el sobre contenía una tarea de escritura de mi cuarto grado. Todos tenían que escribir una carta para su futuro yo, y el profesor nos la mandaría por correo cuando hubiesen pasado diez años. Levanté el sobre sellado y rompí su borde, ansioso por descubrir lo que me había dicho a mí mismo.

Querido Futuro Yo

Hola! Como estas? Yo la paso bien. La escuela es aburrida! No puedo esperar para ir a casa y ver Spiderman, Batman y Superman en la tv. Spiderman es el mejor! Odio cuando viene Sailor Moon. Programa de niñas estupido! Pero esta bien porqe vamos a jugar afuera hasta qe viene Superman. Espero qe seas felis y recuerda mantener el secreto o Mami se enojara muchisisimo. Se puso taaaaaaaaan enojada cuando encontro el tesoro de Batman. Papi tambien se enojo mucho! Gracias a Dios qe los puse en lugares diferentes. No qiero ir al lugar ese de campamento pero mami y papi dicen qe es solo por las bacaciones de verano. Creo qe están mintiendo. Los escuche por la noche hablando de los tesoros. Si nos yegamos a mudar te dibuje un mapa del patio para qe puedas ser como Batman y encontrar los tesoros cuando puedas manejar.

Te amo yo

Le di vuelta a la carta y había un mapa dibujado al reverso. Eran los dibujos rudimentarios de un niño, pero aun así tenía suficientes detalles y explicaciones como para poder descifrar la ubicación de los escondites. Me parecía un poco extraño que no pudiera recordar haber cavado en el jardín o haber tenido tesoros cuando era niño. La pertenencia más genial que tuve fue una carta holográfica de Charizard.

Agarré una pala del cobertizo de herramientas y seguí las direcciones en el mapa. El primero estaba enterrado detrás del cobertizo. Tras cavar un poco alrededor, encontré una lonchera de Spiderman. Se había conservado bastante bien a pesar de haber estado enterrada por muchos años. Limpié la tierra y la abrí. Mi corazón dio un vuelco cuando vi varios huesos y un cráneo con la forma de una papa pequeña. No recordaba haber tenido una mascota. Iba a tener que preguntarles a mi mamá y a mi papá sobre eso.

Cerré la lonchera y la puse en la mesa del patio, moviéndome hacia la siguiente ubicación en el mapa de tesoros. Era la esquina más alejada de la casa, por la cerca de madera alta que separa el patio del vecino del nuestro. Desenterré otra lonchera. Esta vez, el cráneo era pequeño y plano con cuatro dientes largos de aspecto afilado. Me estaba comenzando a asustar. Quise atribuirlo a la curiosidad mórbida de la infancia, pero aún no podía entender cómo era que todas esas mascotas acabaron en loncheras. Asumí que me pertenecían.

El mapa tenía una ubicación más, marcada como «El Tesoro Mas Grande De La Historia!!!». Siguiendo el mapa hacia la última ubicación, terminé debajo del gran trampolín que mis padres nunca se habían molestado en botar. La pala era muy grande para ese terreno, así que comencé a cavar con mis manos. Estaba escarbando grandes pedazos de tierra y grama hasta que llegué al tesoro. El primer objeto que saqué de la tierra fue el medallón de un collar de perro con la información de Becky, quien había pertenecido a Ramsey dos casas debajo de la mía. Justo debajo de ese medallón, había otro medallón de una mascota llamada Jellybean, también de mi vecindario.

Para cuando alcancé la lonchera, mis manos y dedos me dolían. Sacudí la mugre y era una lonchera de Sailor Moon. Un sentimiento sobrecongedor de aprensión me abatió, pero ya había llegado muy lejos como para detenerme. La abrí y encontré un montón de materiales escolares. Aliviado, hice la lonchera a un lado y decidí que había terminado de perseguir las migajas que me dejó mi yo de hace diez años.

Tratando de arreglar el espacio para meter la lonchera de nuevo, palpé otro objeto. Me había apresurado tanto a abrir la lonchera, que no había notado el cráneo humano pequeño que mis dedos estaban desempolvando ahora. Se me escapó un grito semiagudo y me alejé como si esa cosa me fuese a asesinar.

Entrando en pánico, me arrastré hasta que salí de debajo del trampolín chocando mi cabeza con algo duro. Me llevé una mano al golpe y vi a mi padre, de pie, viéndome desde arriba. Di un vistazo a la mesa del patio y observé a mi mamá revisando las loncheras. Mi papá se agachó y me ayudó a levantarme. Apunté al agujero bajo el trampolín mientras las lágrimas se abultaron en mis ojos. Mi papá alzó una mano para que guardara silencio, y dijo:

«Tenemos que hablar».

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La traducción al español pertenece a esta página. Fue escrito en inglés por Draulable:
https://reddit.com/user/Draulable/submitted/?sort=top&t=all

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4 comentarios

Él era un pequeño y tierno niño asesino, el que lo mandaran al campamento fue para que no lo atraparan o no lo relacionaran con la desaparición.

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