Tercer Pecado

Cuando era niña pegaba unos golpes de antología, era temida en el colegio por compañeros y profesores (si, has leído bien) atacaba a los profesores con tanta saña como a los demás niños. Siempre estaba en la oficina del director, a cierta distancia eso sí.

Con veinte años no tenía amigas, todas las que lo intentaron acabaron con un ojo morado o un brazo roto. Golpe que doy, familia de luto (ese era su lema). Cualquier excusa era buena para pelear con alguien, que si me ha dicho…que si la he visto…

Con diez años de matrimonio y algunos huesos machacados (no los suyos precisamente). Acudió por primera vez a una reunión de vecinos, su marido no podía por no sé qué historia de una caída y una pierna rota…

Y como no, se monto la de Dios es padre, por ver quién sacaba la basura…

Con grandes movimientos de brazos, (en plan amenazante) ella juro que nunca sacaría basura de nadie. Y sin saber ni cómo ni porque se lió a repartir golpes y patadas. Pero esta vez sería diferente, los vecinos eran nueve y ella aun estaba agotada por el último altercado con su desafortunado esposo. (Pero… ¿no fue una caída?)

Cuando acabaron con ella ya no discutían quien sacaría la basura, cada uno llevaría una bolsa…Había que deshacerse de la porquería cuanto antes. Pero estaba la cuestión ética, a pesar de todo merecía descansar en tierra sagrada.

Así que tiraron la basura en los contenedores del cementerio.

Que descanse en paz, si se le perdona su pecado capital.

Cabecita de Orihime

Orihime

Soy una niña tierna y sencilla que se asusta muy fácil y que cree en muchas cosas sobrenaturales. Mi abuela era curandera y mi abuelo santero, el unico recuerdo que llevo de ellos es una sirena de plata que llevo siempre como amuleto y que me ha dado suerte y protección.

Please wait...

3 comentarios

No me gusto, me dio más risa que miedo, muchos chistes pierde el miedo, me gusta la idea de hacer creepys con los pecados capitales pero, hey, no deja de ser un creepypasta factor miedo ON.

¿Quieres dejar un comentario?

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.