Estaba acostada en mi cuarto, con la computadora en la cama en dirección a la puerta abierta.
Después de cansarme de las redes sociales, empecé a leer historias de terror. Luego de leer unas cuantas, note con el rabillo del ojo, que en el pasillo se veía una silueta. Inmediatamente guié mi vista y la silueta había desaparecido, supuse que después de leer tantas historias mi mente me estaba jugando en contra así que no le di importancia.
Unos minutos después, volví a ver como esa cosa parada en el pasillo me estaba mirando con sus enormes ojos. Después de un minuto de observarme se escondió detrás del marco de la puerta.
Inmediatamente me pare, decidida a averiguar qué era lo que me miraba. Lentamente camine a la puerta de mi habitación, puse mi cuerpo detrás de la puerta y solo asome mi cabeza en el pasillo. No había nada.
Volví a acostarme en la cama frente a la computadora e inmediatamente se abrió una pestaña que decía “No lo intentes, no lo lograras”. Confundida la cerré y supuse que era spam
.
De pronto esa cosa que me había estado mirando se abalanzó sobre mí y me hizo caer de la cama. Luchando para librarme El me susurro al oído “No lo intentes, no lo lograras”.