Prejuicios

Un día como cualquier otro aquella mujer llamada Kenya, estaba como siempre, Sola.

Invadida por el llanto ella se preguntaba porque, Porque razón la  vida la había  llevado por aquellos rumbos que muchos consideraban obscenos, Incluso ella se sentía avergonzada , Avergonzada de saber que todas las noches tenia que portar minifalda y escote, Avergonzada de tener que pararse bajo la luz de la luna y sentir la fría noche en su piel para poder llevar pan a su mesa.

  A pesar de llevar ya dos años en la prostitución ella aun sentía vergüenza de si misma, Su familia la había abandonado, Según ellos ella era una «zorra»

Después de llegar a su pequeño departamento encontró en su mesita de noche  una carta. Ella se impresiono mucho ya que ninguno de sus clientes le había dejado una carta en sus dos largos años de trabajo, Cuando la querían volver a ver simplemente le enviaban un mensaje al  móvil. Se inclino para tomar la carta y leyó la palabra «Prejuicios» 

Ella tomo la carta, La abrió y continuo leyendo…

«Dama de la noche oscura, eres un diamante en bruto al cual mi deber es pulir, Yo, Aquel que te hará renacer y te convertirá en una mujer exitosa, Yo, Aquel que escupe al redentor y que busca poder en personas prometedoras, Y tu, Aquella que brillara mas que el sol, Llenaras de gozo las almas de las personas perdidas en esta vida y tu luz sera su guía, búscame.»

Ella confundida y algo asustada, volvió a leer la carta una y otra vez pero no le encontraba sentido que alguien le hubiese dejado una carta a ella, una mujer nada preparada y muy perdida en la vida, no se le ocurría nada,  pero la ultima palabra «Búscame» le daba una extraña sensación entre miedo y curiosidad.

Al día siguiente salio a hacer unas muy humildes compras ya que era domingo y no trabajaba los domingos, cuando entro a su departamento soltó sus bolsas de compras debido al susto que se llevo, ella grito mientras las rojas manzanas rodaban sobre el suelo.

No se explicaba porque pero había unas 40 cartas flotando en su habitación que justo en el momento del grito de Kenya se desplomaron sobre el suelo, Ella tomo una de las cartas y leyó «Prejuicios» 

Abrió las cartas y todas tenían el mismo texto que la de anoche y con la misma caligrafía, tomo una de las cartas y recordó la ultima palabra «Búscame» 

Ella invadida por el miedo y con las manos temblorosas, tomo una pluma y al reverso de la carta en mano escribió «¿Quien eres y que quieres?»

No tardo mucho en aparecer otra carta en la mesita de noche, ella la tomo y leyó «Mi nombre es Daniel y lo que quiero de ti es absolutamente todo de ti, tu alma, tu cuerpo, tu mente, TODO!, tu y yo seremos uno y estoy muy feliz de que eso sea pronto…» 

Kenya al leer eso quedo completamente muda estaba aterrorizada, no sabia que hacer así que hizo lo primero que le vino en mente, llamo a la policía, el oficial llego y ella muy alterada contó lo sucedido.

– Es que no lo ve oficial? hay fácil mas de 30 cartas tiradas en la habitación! (parecía que solo ella podía ver las cartas)

– Sinceramente señorita, creo que usted debería pensar en solicitar un psicólogo, mire, en nuestra estación contamos con algunos y es gratuit…

– Que no!- interrumpió Kenya – No se si se trate de un acosador o algo así, pero yo estoy… estoy asustada! 

– Señorita por ahora no veo nada extraño, si vuelve a suceder algo raro contacte de nuevo y tal vez si vuelve a ver «Cartas fantasmas» , Mejor no moleste de nuevo, y guárdese sus bromas.

Acto seguido el oficial salio de la habitación.

Esa noche Kenya estaba aterrorizada, Invadida por la locura ella se dijo a si misma, No tengo nada porque vivir, Y si muero que pierdo?, Junto en su mesita de noche una cantidad extrema de pastillas anticonceptivas, Al lado había un vaso de agua, Parecía estar preparada para una sobredosis cuando de pronto apareció otra carta, Ella la tomo y leyó.

  «Estas cometiendo un grave error, yo te he prometido el edén y tu has optado por el infierno, pero tranquila que aun puedes aceptar mi oferta, te aseguro que seremos mas felices los dos juntos, por favor, en esta hoja al reverso escribe un SI aceptando mi oferta o un NO denegandola, el resto es cosa tuya Kenya»

Con la mano temblorosa, y lagrimas en los ojos sin saber lo que podría pasar, Kenya volteo la carta y escribió un «SI»

2 Semanas después la vecina de Kenya dijo que no la veía entrar o salir del departamento por lo cual se preocupo un poco, la policía entro pero no había nada, todo parecía estar en su lugar menos una pluma que yacía en el suelo. Finalmente a Kenya se le dio por desaparecida.

Meses después…

– Jorge, estas seguro de que quieres contratar una prostituta?, yo pienso que la mejor manera de tener la primera vez es con una novia o con alguien a quien le tengas afecto.

– No jodas Joaquin, ya viene la que contratamos, woaw, esta como quiere, y no importa que sea un travesti ya sabes que ese fetiche siempre lo he tenido, Joaquin abre la puerta.

En ese instante una bella mujer entro a la casa de Joaquin, una bella «mujer» que en realidad era hombre, cualquiera podría verla sin darse cuenta de su verdadera naturaleza, Joaquin y Jorge solo sabían que ella era mujer porque ella se lo comento a Jorge cuando la llamo.

– Hola chicos como están?, que bueno que ustedes no tengan ese tipo de prejuicios – Dijo la prostituta

– Para nada, eres una belleza – dijo Joaquin – Por cierto Jorge, como me dijiste que se llamaba? 

– Ah, bueno ella se llama Kenya – Dijo Jorge – , es su nombre artístico, ya sabes que todas las travestís tienen uno, por cierto Kenya, te puedo hacer una pregunta?

– Claro, que si – Dijo Kenya

– Cual es tu nombre real?, osea antes de ser travestí

Kenya solo rió se sentó en un sofá de la casa de Joaquin y luego dijo…

– Mi nombre real, es Daniel… Bueno, a que hora comenzamos?.