Pesadillas escolares

Hola, me llamo Karla, tengo 12 años, si estas leyendo esto, es por que te interesa saber que es lo que me pasó un viernes 13.

Como siempre, me levanté a bañarme a las 6:30, era una mañana normal, salí, me cambié mi uniforme, me arregle, desayuné y me fuí, acompañada de mamá, era un día taaan aburrido, la maestra simplemente seguía de palabra tas palabra regañando a aquellos de lo que es típico que hagan travesuras en la escuela o salón, en fín, Miguel (mi mejor amigo) que es el acompañante de hace años y jefe de las travesuras ahí en la escuela, y Kalany, (un niño tan enfadoso que hasta todos a palazos lo quieren calmar) son muy amigos, y pues, juntos nada los puede detener.

Al principio, cuando recién habíamos llegado a la escuela, y la maestra estaba abajo resolviendo asuntos en una junta con sus compañeras y directora, mi mejor amiga y yo, nos burlábamos de Miguel y Kalany, por que para empezar el caso, ellos estaban peleandose de broma, tanta risa nos daba ver como se pegaban y niñitas, hasta que uno encima del otro, cayó en la basura, haciendo que se tirara en el suelo, rapidamente la recogieron, pero olían del asco, como siempre, uno o más niños se posieron a vigilar la puerta, cuando oyemos el típico «CÓDIGO 16», para nosotros es un «SE APROXIMA LA BRUJA (maestra)», entonces, todos corren a sus lugares y empezamos, como niños «obedientes», a decir las tablas de uno por uno, y cuando llega la maestra, el punto es que nos crea unos angelitos.

Llegó la «bruja» y empezó a notar el extraño olor a sucio y lo detectó en Miguel, así que se dió cuenta y exigió una respuesta, claro que Michelle como toda típica «niña angelita inocente y consentida de la maestra», le dijo todo lo que pasó, luego todos se enojaron con ella y empezó a llorar, nadié la tomó en cuenta, por que a todos le caian mal, pero ya no tomaba tanta importania el problema.

Tiempo después, empezó la clase, lo más extraño de esta historia, es que huvo un tiempo en que no pude escuchar nada, más que el llanto de Michelle, voltee atrás, que es donde se encontraba ella sentada, pero la veía tranquila, de pronto, algo en mi cuaderno hizo que la hoja se volviera totalmente negra, y se escribieron entre letras rojas «SUFRIRÁS» y luego el llanto de Michelle empezó a volverse más fuerte, hasta que se volvió un chillido insoportable en mis oídos, pero por más que me los tapara, seguía resonando como… No lo sé, algo extremadamente insoportable, yo estaba muy inquieta, mientras ví que mi mejor amiga volteaba hacia mí, asustada viendome como me retorcía, pronto caí al suelo inconsiente mientras podía ver, inconsientemente, sus labios moverse diciendo «AYUDA!! KARLA ESTA INCONSIENTE!!» Llegaron todos y me veían asustados, mientras mi mejor amiga estaba llorando por mí, nadie sabía que me pasaba, uno de los niños me cargó y me llevaron a un hospital que quedaba cerca de la escuela, me pusieron en la camilla y fueron a checarme.

De reojo, voltee a la ventana y vi la cara de Michelle con una sonrisa macabra, pero ella no estaba ahí, pronto entró mi mejor amiga y Miguel, que fueron los unicos que se quedaron conmigo, cuando vi la puerta abrirse, eran mis padres, se preocuparon tanto, pero yo ya podía escucharlos, me preguntaron que pasó, y les expllique todo, después de un rato, a todos les ví la cara macabra que tenía Michelle y empezé a llorar mucho.

Luego de unos días de estar llendo a terapia, ya no veía nada, pero… Un día creo que todo había sido un sueño, me había quedado dormida varios días… Pero como?? Nadie lo notó, por que enrealidad solo había sido un día.

Lo que si me espantó, fué que como en mi cuarto enfrente de mi cama hay un espejo pequeño, ahí mismo ví las mismasletras rojas con las que se habían escrito magicamente en mi cuaderno «SUFRIRAS» tambien viendo a Michelle como si estuviera atrás de mi, a lo que tome un bat y rompi el espejo, haciendo que el reflejo de Michelle se desvaneciera.

Luego de ir a la escuela, se dieron las noticias de que Michelle había muerto a causas desconocidas. Ahora tengo pesadillas de ella, y me es difícil no recordarla.