Periodico «Las Últimas Noticias» (correspondiente al 31 de Julio del —-)

De pie frente al escritorio , como siempre buscando entre los papeleos de la biblioteca municipal alguna historia digna de ser contada, encontré un pequeño segmento de un diario adherido con cinta adhesiva a la portada de un libro de dudosa procedencia, tal vez nunca abierto debido al lugar extrañamente apartado en la sección de «otros» del librero.

Era sin embargo un libro, (a diferencia de todos los que le rodeaban) de un estilo que perfectamente podría pertenecer a a algún joven escritor de algún tiempo inmemorable. Despertó mi curiosidad , no solo el hecho de su abandonado lugar de descanso , su letra manuscrita titulada con el nombre de «Carmel…»  o su polvoriento estado deteriorado ; si no algo más que lo hacía perfectamente atrayente y acertado con la clase de documento que buscaba en ese lugar. Ese trozo (o pagina arrancada) de aquel periódico que yo perfectamente conocía.»Las ultimas noticias» .

Caminando , sin siquiera dudarlo me dirigí al escritorio de la señorita y pedí el préstamo del libro. Ella no me lo negó.

Una vez en casa (ya de noche) me obsesioné con el documento  a tal punto de no dormir. In tentando  desifrar los escritos que estaban casi ilegibles pareciendo manchas sobre un papel.

Ya a las 3:15 de la madrugada tenía al fin parte decifrada de aquellos jeroglificos (pues no había otra forma de nombrarlos) . Decía así:

«El día Sábado nuevamente se entregaron informes a carabineros de Chile de una extraña criatura que atacó las cabañas del balneareo  «El pescao» asesinando a 2 personas «. Correspondiente al 31 de julio de una fecha ilegible.

Mi descubrimiento , lejos de sorprenderme me horrorizó, más  aun cuando luego de buscar el articulo en internet no aparecía. Decidí seguir investigando pero luego de buscar y rebuscar nada encontré, como si el articulo hubiese sido desaparecido completamente y las pruebas de algún suceso similar hubiesen sido borradas de cualquier registro tanto del periódico como del policial.

Pasaron semanas y no comía, no dormía y no me bañaba. Las pesadillas de una bestia que me venía a buscar cuando dormía me despertaba y me hacían levantarme. Me miraba al espejo y veía mis ojos demacrados y de inmediato una tremenda ansiedad por seguir investigando me consumía. No salía de mi hogar, al principio pensaba que era a causa de mi obsesión y el miedo a que alguien entrara y robara el documento, pero pronto descubrí que mi verdadero miedo era a salir y encontrarme con aquella criatura . Recibía carta tras carta de la biblioteca pidiendo la devolución del libro.

Finalmente decidí devolverlo. Pero  al llegar a la biblioteca poco antes de consumar la voluntad de la «ley de la biblioteca» me quedé con el pedazo de diario.

El tiempo pasó, y la hoja de diario quedó al final abandonada en mi estante sin razón lógica. A los años , encontré el diario otra vez , solo que esta vez pude leerlo con mayor claridad y decía:

«El día Sábado nuevamente se entregaron informes a carabineros de Chile de una extraña criatura que atacó las cabañas del balneario  «El pescao» asesinando a 2 personas …». Correspondiente al 31 de julio de una fecha ilegible. pero te preguntarás ¿cual fue la diferencia? la diferencia fue: «Una de las victimas fue identificada como Carmelo Villaroel , fallecido a causa del disparo de una estaca sobre su pecho»  ¿donde escuché ese nombre? EN EL LIBRO!!

corrí hacia la biblioteca y me dirigí al estante, allí el libro y abriéndolo en la ultima pagina escrita leí «querido diario, hoy es mi ultimo día, por fin aprenderé a cazar . Mi padre me enseñó todo lo que debo saber , transformación y decisión. Sé que es un asesinato pero debo hacerlo por sobrevivir , tal vez el humano nunca nos entienda , de todos modos creo que es mi deber»

Una vez leído esto mi miedo volvió y volteando en 180º me retiré.

Caminé tiempo en la oscuridad de la noche hasta que tope de frente con un hombre , con sus ojos fijos sobre mí . Sentí mi miedo salir de mi cuerpo y  mi piel despechejarse en cientos de trozos cayendo sobre el suelo y desparramando mis entrañas sobre sus garras y dientes. Sentí morirme, vi luces , fuego, truenos, una gran luz como una gran linterna sobre i cara y mi miedo desvanecerse por completo. Desperté luego en un hospital, con mi rostro irreconocible y mis piernas marcadas por cicatrices hechas por unos horribles dientes como de gato.

Hasta hoy en día mi mente sigue preguntándose ¿que era aquella criatura que fue capaz de infundir en mí tal miedo como el que es capaz de influir un gato sobre su presa?

Creación absolutamente propia

alejandro McKrueger