Nuestra lógica adolescente, tenemos una semana para conseguir el material para el proyecto y lo salimos pidiendo el día anterior en la noche.
Son esas cosas que aveces pasan, al menos a mí sí, no soy de esos chicos consentidos, pero tampoco me rompo la espalda trabajando, so podría decir que vivo bien, tengo mis derechos y obligaciones como cualquier otro chico normal, un poco empollón pero solo por el gusto de sacar buenas notas.
Esa tarde era todo normal, haciendo una teselación, cuando me acuerdan el tazón que había que comprar para decorar, no me hubiera molestado en comprarlo si no valiera 30% de la calificación.
En fin, era mi cumpleaños, estaba distraído, escuchando música, saben cosas que nos gustan hacer, jugar videojuegos, ver TV, cosas normales.
Le hablé a mi padre y me dijo que si me lo llevaría, me tranquilicé, pero un rato después no recibí ni una llamada, le traté de hablar a su celular y nada, bueno talvez era la señal de mi viejo teléfono que me habían comprado hacía ya unos 3 años, me dijieron que me comprarían uno nuevo cuando entrara a la preparatoria.
Al final le mandé un mensaje, me constestó rápidamente: “papi no está aquí”, yo no soy de esos que se juegan bromas con sus padres, le volví a mandar un mensaje diciéndole si había lo había comprado, la misma respuesta, ahora con un signo de admiración al final: Papi no está aquí! 31231453
Esos números eran raros, aleatorios totalmente, no me preocupé, lo más problable es que le hubieran robado su móvil.
Después de una media hora sono mi teléfono con un mensaje que decía: papi no esta aquí, hijo no estoy aquí.
Ahora sin esos números extraños, no soy español pero contesté “vale, lo entiendo” fue una forma rápida de constestar a mi parecer.
Después de un rato recordé que el numero de mi padre fue el primero que grabé cuando me dieron mi viejo cel, y me congele un minuto, recordé hace un año que “papi” había muerto.