Justicia

Estoy aterrada me encuentro en una celda, no sé qué ocurre y no sé como llegue a este lugar, no hay nadie más ahí y el miedo empieza a invadirme. Estoy exhausta, mi ropa esta sucia, una mezcla entre sangre seca y fango, ¿Qué rayos está pasando? ¿Por qué no puedo recordar nada? Sin darme cuenta las lágrimas empiezan a surcar mi rostro y poco a poco se convierten en un llanto inconsolable, estoy completamente aterrada y confundida. De pronto escucho la voz de un hombre, levanto el rostro  y lo veo, es un agente de policía delante de la celda, me dirige un gesto severo y me pide que lo acompañe.

Sigo llorando y salgo de la celda, conforme caminamos mi llanto se vuelve sollozos pero el terror no me abandona. Entramos en una habitación, parece una oficina pero con casi ningún mueble. El oficial me pide que me siente y me deja sola, casi de inmediato entran dos policías y sin decir más se sientan delante de mí.

-Bien señorita soy el agente Méndez y mi compañero es el agente Ríos  ¿sabe porque está aquí? -El primero en hablar es un agente que se ve de mayor edad.

-no señor. Respondo con la vos entrecortada.

-¿Qué es lo último que recuerda? -Sigue interrogándome.

-no estoy segura en realidad, estoy muy confundida, no sé como llegue aquí y mucho menos porque, además no entiendo… porque estoy así. (Señalo mi ropa)

-mira pequeña más vale que no te estés haciendo la tonta, porque lo que pasa es muy serio y es mejor que no trates de enredar las cosas.- Con un tono severo me habla el agente Ríos quien es más joven.

-pero de que me habla no se qué está pasando, díganme que ocurre por favor- mientras hablo rompo en llanto cada instante me siento más confundida.

-¿en verdad esperas que creamos que no recuerdas nada? por favor, es solo un truco tonto para aminorar tu castigo pero sabes solo lo empeora – el agente Ríos habla con tono demasiado severo.

-Ríos quiero interrogarla a solas por favor- tras estas palabras el agente Ríos salió de la sala con un evidente enfado en su rostro.

-ok necesito que me cuente todo lo que recuerda antes de llegar aquí es importante que se calme y trate de ser lo más precisa posible por favor.

-pero necesito saber que pasa por favor dígame que ocurre.

-por ahora limítese a responder lo que le dije.

-bien… recuerdo levantarme temprano y alistarme para salir a trabajar, tome un desayuno ligero y salí de casa, aborde mi auto para ir al trabajo en la escuela después… después llegue a donde trabajo, era un día normal solo me dolía un poco la cabeza pero todo era normal muy normal… después ya no recuerdo nada solo el encontrarme aquí… sola encerrada sin saber por qué  ¡No lo entiendo no entiendo nada!

– y de la escuela ¿Qué es lo último que recuerda? ¿Usted da clases ahí, no es  verdad?

-si así es doy clases en preescolar desde hace un par de años… y pues todo era normal los niños llegaron a clases y les di crayones para dibujar, después los lleve al patio donde plantaríamos la hortaliza cerca de los arboles de la escuela y solo sé que estábamos plantando las semillas y ya solo eso… eso es lo último que recuerdo nada más. Por favor ya dígame que ocurre ¿porque estoy aquí?

-bueno ya que aparentemente no recuerda nada, le diré lo que ocurre… tres de sus alumnos murieron y uno más esta grave en el hospital.

-¿Qué? pero… pero no eso no es posible solo sembrábamos semillas solo semillas no… no entiendo eso no puede ser- el pánico se apodera de mi el miedo de antes no era nada comparado con lo que sentía ahora.

-cálmese por favor es importante que escuche con claridad, eso niños fueron acecinados… ¡por usted!

Quede completamente atónita, lo que acababa de escuchar era demasiado, yo… yo una acecina de mis niños de esos pequeños, era un error seguramente eso tal vez se confundieron, tal vez lo que paso fue otra cosa y ellos no lo saben, o tal vez es cierto y soy un maldito monstruo.

-no… yo no, jamás… es un error- no soy capaz de hilar una sola frase mi cuerpo se congela.

– no es ningún error usted fue encontrada por otros profesores masacrando a esos pobres niños… y tenga claro una cosa pagara caro su crimen ¡escucho!…

 

Esas fueron las últimas palabras que escuche de ese estúpido agente, ¿que paso conmigo? , bueno me declararon mentalmente enferma y pase algún tiempo en un hospital psiquiátrico, diez años para ser precisa, me dejaron libre al considerar que ya no era un peligro para nadie, ellos dijeron que fue un episodio psicótico causado por unos medicamentos que consumía en ese entonces y que por ello no recordaba lo que hice.

Pero ¿quieres saber un pequeño secreto?… ¡si lo recuerdo!, todo está claro en mi memoria, siempre lo estuvo. Pero entenderás que no podía decirlo  o terminaría refundida en prisión o algo peor y eso no era una opción para mi, ¿Qué fue lo que paso?

Bien te contare, en ese entonces tenía 25 años y llevaba dos años dando clases y siendo franca me encantaba el dar clase a esos pequeños era divertido y gratificante pero, llego ese nuevo grupo conmigo, era un grupo lleno de niños lindos y alegres pero cuatro de ellos con un gran defecto que descubrí tiempo después, justo en la primera reunión con sus padres, cuando los vi no podía creerlo, eran ese grupo de malditos que durante años y años me maltrataron, se burlaron de mí y me hicieron sentir como basura y ¿Sabes que es lo peor?  Que los infelices ni siquiera me recordaban no sabían quién era.

Pero sabes pude  darme cuenta que era mi oportunidad de vengarme de cada uno de ellos, Ja, sin saberlo su pequeños tesoros serian con los que pagarían sus errores.

Era cuestión de esperar y encontrar el momento preciso, así que propuse hacer una huerta en el patio de la escuela, en el lugar más apartado del patio, claro justificado con el hecho de que así los demás niños no pisarían las plantas, en fin, después de mucho esperar llego ese día, primero los puse a colorear con crayones mientras yo ultimaba detalles y después salimos al patio, justo a la hora en que todos los demás estaban en clase y no habría nadie cerca, los separe y empezamos a trabajar, por un momento pensé en no hacerlo pero no, sabía que debía hacerlo, ellos debían pagar así que me acerque a uno de ellos me agache  detrás de él y si mas tome una navaja que traía y le corte el cuello, no imaginas como me sentí fue… fue maravilloso,  me sentía liberada, sabía que por fin estaba haciendo justicia, después entre en frenesí comencé a ir uno por uno les corte el cuello, la sangre brotaba por todos lados, debo admitir que algunos se dieron cuenta y trataron de huir pero tanta adrenalina me hiso detenerlos y acabar con los cuatro niños, ¡los hijos de esos malditos!

Pero no todo fue como pensé y uno de ellos sobrevivió, de milagro se salvo y como yo tuve que fingir una severa amnesia no pude ir tras él y terminar mi venganza, bueno hasta hoy… gracias por leer mi historia, la envié porque seguro no recuerdas nada eras muy pequeño y quería que supieras todo antes de morir……………………….

 

creación propia

kiara

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