Halloween: Dulces y Travesuras

Halloween, una de las festividades mas grandes y masivas del mundo, niños disfrazados, dulces, travesuras infantiles, un momento para acercar a la familia y ver a los niños disfrutando de sus tesoros de caramelo. Pero… todos lo ven igual?.

Dicen que el 31 de Octubre es un día donde la linea entre nuestro mundo y el mas allá se hace tan delgada, que pasar de un lado a otro es tan fácil como jugar un juego de mesa.

A medida que uno crece, lo de los dulces y las travesuras pierde su encanto, entrada la adolescencia llega el primer trabajo, por lo cual ya podemos costear nuestros propios caramelos, la primera pareja formal, salidas con amigos, y toda esa inocencia de Halloween queda en el pasado junto a muchas otras cosas que dejan de importar. Pero hay algo que nunca queda atrás y nos acompaña hasta nuestra muerte, la curiosidad, esa ansia de conocer lo que no sabemos, de averiguar que hay mas allá de nuestros conocimientos, esa misma curiosidad que mato al gato. Siendo Halloween la fecha ideal para algo extraordinario ademas de ser mi festividad preferida por excelencia, decidí cambiar mi inocencia infantil por algo un poco mas interesante y adecuado para mi edad, y la de mis amigos.

31 de Octubre, dichosa fecha donde esta ansiedad que vengo acarreando hace semanas por fin va a terminar. Me tomó 2 días convencer a mis amigos y 2 semanas convencer a mi novia de ir a esa casa. Me refiero como esa casa, a ESA casa que esta en todos los barrios, abandonada, desmejorada, con miles de mitos y leyendas que van desde las mas insanas ridiculeces hasta historias demasiado fuertes para contar en las parrilladas de los domingos en familia.

Por mi parte ni siquiera lo pensé, ya desde hace tiempo sabia que en mi vida necesitaba una inyección de misterio, y oscuridad que elevara mi adrenalina, y esa casa, esta fecha… era una combinación exitosa. No voy a decir que no tenia miedo, pero ese miedo era pisoteado por la ansiedad y las expectativas varias que esa noche me generaba.

31 de Octubre, 22:00 hrs, nos juntamos en casa de mi novia, eramos 4, Natali (mi novia, mi orgullo y mi vida) , Brian (uno de mis mejores amigos), Nico (mi mejor amigo), y su servidor. Estábamos todos preparados y ansiosos, a pesar de que al principio no se notaba el entusiasmo en todos, conforme se acercaba la hora de encarar la travesía la excitación y la ansiedad grupal superaban los miedos individuales.

A las 23:00 hrs empezó nuestra odisea ya que solo de viaje teníamos casi 1 hora, y queríamos estar en el lugar preparados y mentalizados para entrar a las 00:00. Y así fue, 23:50 estábamos en la puerta de la casa preparando linternas, navajas, y unos pasamontañas que solo íbamos a usar para ponerle emoción a la noche.

En el momento de entrar nuestras caras hablaban por si solas, miedo, ansiedad, excitación y adrenalina fluyendo por las venas, todas esas emociones acompañadas de las decenas de historias que habíamos escuchado y analizado acerca de la casa, que ahora parecían mas reales que absurdas. Pero eso no detuvo a nadie, a la media noche exacta cuando deja de ser 31 para ser 1° de noviembre, entramos a la casa por una puerta que pudimos forzar en el patio trasero, la casa era mucho mas grande de lo que parecía por fuera, muchos cuartos y un segundo nivel que desde afuera no se distinguía.

En cuanto entre a la casa sentí una incomodidad en el aire, esa misma tensión que se siente cuando alguien dice algo en frente de otra persona que no debería escucharlo, y note en la cara de mis amigos y mi novia que algo también estaba pasando por sus cabezas. Vimos un par de cuartos desordenados y saqueados, un fuerte olor a orín en la mayoría de ellos, nada extraño esa casa había sido vivienda de muchos indigentes y personas sin hogar, vimos una cocina destrozada, un baño que ya no era baño sino un simple cuarto de azulejos. Y llego el momento de subir esa escalera que tanto me recordaba a las películas de terror que miraba con mi novia por las noches antes de ponerme cariñoso, en esas noches las dichosas escaleras de película no parecían tan importantes, pero ahora, en esta casa, en este momento había una parte de mi que no quería subir, cada paso que nos acercaba a la escalera triplicaba le tensión en el aire. Cuando llegamos a esa subida del infierno Natali me tomo de la mano y me abrazo, esperaba que eso me tranquilizara como siempre lo hace… pero me di cuenta que ahora solo lo hacia para sentirse segura ella y eso me puso una tensión extra que no podía dejar de lado, después de todo me sentía enteramente responsable de ella esa noche. Puse el primer paso en el escalón cuando sentí un grito desgarrador que nacía desde el fondo del alma de alguien, mi cuerpo se paralizo por completo y mi novia casi se desmaya, solo era Brian que había pasado por al lado de una rata, en ese momento nuestro soldado Brian deserto de la misión  y se fue de la casa; nunca manejo bien la presión.

Quedábamos 3, y sin mas subimos, Nico que no había emitido ni el mas mínimo sonido durante toda la noche dijo algo que confirmo todas mis inquietudes, «Siento nos están mirando, siento como si me juzgaran» , y esa era la descripción perfecta de la situación que vivíamos, algo nos estaba juzgando, y no sabíamos ni quien ni por que?, es mas ni siquiera sabíamos si había algo, solo… lo sentíamos ahí.

El miedo se había convertido en incomodidad, la ansiedad en una tétrica serenidad, y la tensión en el aire había desaparecido para reencarnar como la sensación de ser observado y juzgado, lo único que había desaparecido por completo eran las ganas de encontrarse con algo o alguien ahí adentro, solo queríamos terminar el recorrido para salir de ahí con otra aburrida historia sin una complicación a solucionar en el desarrollo de la narración. Tal vez esto era así porque sabíamos que algo estaba pasando.

Esta segunda planta de la casa se planteaba con 2 cuartos y un baño, y, si bien estaba sucia y algo desordenada, no parecía un lugar donde ocupantes nocturnos fueran a pasa la noche, mas bien parecía algo descuidada por el tiempo, algunas cosas seguían en su lugar, cosas de valor, vajilla y algunos cubiertos que parecían ser de plata, eso era bastante raro. En ese momento me di cuenta que en el trayecto y en todo el tiempo que llevábamos ahí adentro no habíamos notado la presencia de ningún indigente, a pesar de que ya estaba entrada la madrugada y afuera no era precisamente una noche de verano. Pasamos al baño y algo nos llamo tremendamente la atención, estaba bastante ordenado, había cortinas en la ducha, la tapa del inodoro seguía allí, en la pared se encontraba un espejo roto  sobre el lavamanos, pero algo nos estaba dejando inmensamente intranquilos, el agua funcionaba a la perfección. La casa estaba deshabitada hace años, y en la planta de abajo no funcionaba el agua ni nada que se le parezca, era como si nunca nadie se hubiese tomado la molestia de llegar  al segunda planta desde que la casa se desalojó.

Nos encaminamos al primer cuarto y en este se escuchaba un murmullo, casi como palabras que nos llamaban a entrar, al abrir la puerta un nauseabundo olor a descomposición avanzada nos provoco arcadas, decidimos cerrar la puerta y seguir primero hacia el otro cuarto, caminamos por el pasillo interminable y llegamos al otro cuarto que nos esperaba con la puerta abierta, era un cuarto totalmente ordenado pero con un uso cotidiano, como si estuviesen viviendo ahí normalmente y en la cama vimos lo que parecía un indigente, o al menos eso parecía, era un persona durmiendo y la única conclusión que se pudo sacar en el momento fue la idea de un ocupante nocturno, por lo tanto ni siquiera entramos, ademas el mismo olor de la habitación anterior seguía hasta ese cuarto, no quedaba mas que volver hasta el primer cuarto, solo eso quedaba para irnos, entrar al cuarto con olor a tapera del diablo, solo eso para poder pasar tranquilamente la noche en mi casa, con mi novia y mi mejor amigo. Fuimos hasta el primer cuarto sin mirar hacia atrás, ya estábamos preparados para el aroma a poca vida, y ahí estaba la puerta abierta, como esperándonos a entrar, como una segunda oportunidad, y ahora si, la sensación de ser juzgado era inmensa, como si nuestras vidas dependieran de lo que hiciéramos en ese cuarto, pero algo aconteció que apocó cualquier pensamiento ajeno a eso, Nico no estaba. Salimos del segundo cuarto sin voltear ni mirar hacia atrás en ningún momento y no me di cuenta que mi mejor amigo había desaparecido, nada podía hacer mas que pensar que se había ido a acompañar a Brian, lo cual me enojo un poco. Pero ese enojo me dio la firmeza que necesitaba para entrar decidido a ese cuarto, tome la mano de mi novia con total seguridad, y entramos… Nada raro había en el cuarto, solo ese olor a infierno de carne en descomposición. Era el cuarto de una niña, habían fotos todavía claras de la niña, pero no parecían haber fotos de  la niña mas allá de los 9 u 11 años, de cualquier manera no preste mucha atención, pero en la cama… en la cama de la pequeña niña si había algo que me exalto y me puso algo nervioso, una pequeña muñeca, con una mirada profunda y unos ojos azules tan reales, tan llenos de vida, unos ojos azules muy parecidos a los de la niña de las fotos, y con una cabellera dorada donde unas manchas rojas de algo que pudo o no ser sangre, se asomaban para ser vistas casi a propósito.

Sin poder soportar mas el olor a muerte y encierro, nos fuimos, al salir pude sentir a la muñeca mirándonos fijamente con esos ojos que la hacían parecer una persona, pero pensé que debía ser mi imaginación y que la muñeca debería estar así desde un principio o que tal vez la había movido Natali sin avisarme para jugarme una mala broma. Al fin salimos del cuarto, con la idea firme de irnos de la casa pasando primero por el otro cuarto para ver si Nico todavía estaba por ahí pero nada, tampoco estaba mas el indigente dormido, así que decidimos salir antes de tener que cruzarnos con él. Bajamos las escaleras rápido y aun mas rápido salimos de la casa como si algo nos persiguiera pero nada había atrás nuestro mas que nuestra sombra. Cuando estábamos saliendo del jardín pude ver en una pequeña ventanita algo que parecía una niña que no dejaba ver sus ojos por culpa del pelo, con la maldita muñeca en su mano mirándonos, no le di importancia y nos fuimos para mi casa.

A la mañana nos despertamos y fuimos casa de Brian a buscarlos a el y a Nico, pero Nico no estaba ahí fuimos a su casa, pero su madre tampoco sabia nada de el, decidimos ir a la casa abandonada ahora que era de día a ver si podíamos ver algo… pero nada… la casa seguía abandonada y ahora los cuarto de arriba estaban totalmente destrozados y abandonados como la planta baja sin agua en el baño, solo estaba en un rincón de lo que anoche era el cuarto de la niña, la muñeca ahora sin ojos.

La policía investigó el caso y la familia busco hasta el cansancio, Nico desapareció y lo único que se encontró fue el pasamontañas negro que había usado la noche anterior, este estaba debajo de la muñeca. Mi mejor amigo se había ido, dejando una culpa inmensa junto a un vacío que nunca iba a llenar. Años después me case con la que era mi novia, tuvimos una vida feliz, hijos, pero en un momento de mi vida, mi abuela que siempre vivió en el barrio de mi niñez y que siempre fue una vieja sabia de la vida, me comento antes de partir, lo que en realidad había pasado en esa casa muchos años antes de que fuésemos nosotros con nuestra infantil y adolescente curiosidad. Resulta que en esa casa vivía un matrimonio muy agraciado y adinerado con su hija, el hombre tenia problemas de adicción al juego y al alcohol, y por deudas de juego termino suicidándose, la mujer devastada luego de un tiempo empezó a perder lucidez, se alejo de la gente del barrio, y se encerró en la casa con su hija, la jovencita que llevaba una vida semi normal, ya que era apenas una niña, dejo la escuela por orden de su madre, dejo sus amigos, y no salio mas, con el tiempo la gente dejo de ver a la madre y a la hija, las cuentas no se pagaban, hasta que irrumpió la policía y vio lo que en el barrio se conoció como  «La terrible escena»,  encontraron a la madre muerta en su cama, parecía dormida, y a la niña muerta en su cama con las cuencas oculares vacías y abrazada de su muñeca que llevaba ahora sus ojos azules. Se presume que la madre ya entrada en estado de insanidad rotundo, le arrancó los ojos a su hija, esos mismos ojos azules que tanto le hacían acordar a su marido fallecido, y luego de que la niña se desangrara… se suicido en la cama para un descanso eterno.

En sus últimos años mi abuela no decía muchas coherencias pero eso… eso fue un golpe de luz en su ultimo trayecto de vida.

Dicen que en Halloween las lineas vida-muerte, tierra-infra mundo, son tan delgadas que se puede pasar de un lado a otro si se hacen los movimientos justos y se dan las ocasiones particulares, por mi parte todavía sueño con esa muñeca, con esa niña que vi en la ventana y con mi mejor amigo, será que lo extraño y me siento responsable en totalidad por lo que paso, desde el día que se fue con la misma intensidad hasta hoy?. No lo se, lo único que se con total certeza es que Halloween….no lo volví a festejar.

Creación propia

Federico

Please wait...

2 comentarios

esto esta increíble, buena creepypasta te doy un 10/10 es super increible como la redactas, el suspenso que le pones todo esta increible (hoy es 31 de octubre voy a ver que me encuentro por ahí)

¿Quieres dejar un comentario?

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.