El sueño sangriento y el antifaz de F. Krueger

Emilio y Sandra Williams, una pareja felizmente casada, vivian en Oregon.

Emilio era conosido por sus raras compras en todo su barrio, compraba muebles, electronica, relojeria, joyeria, todo lo que se le cruzarra o le pareciera interesante.

Un día, Emilio, como de ostumbre, salió a correr por las calles. Un ancian lo paró de repente en una avenida, el hombre tenia pinta de haber sufrido algún accidente, puesto que su ropa rotoza y las manchas secas y fluidas de sangre lo comprobaban muy bien.

«Tomalo, por favor, tomalo, no lo quiero, me ha vuelto loco, he sufrido, he sido torturado, no quiero esta cosa, tomala, por favor!» dijo, señalando un viejo y comodo antifaz de color marrón.

Emilio, intrigado y vastante curioso, decidio aceptar el misterioso antifaz, y, como todo buen coleccionista, decidio agregarlo a su inventario de «objetos varios».

Emilio llegó a su casa, satisfeho por el obsequio de aquel raro viejesillo, pero, su intriga seguía ahí, junto con varias preguntas rondando en su mente.

«Por qué ese señor me habrá dado este antifaz?», «Que le habrá pasado al viejesillo?», «Estara loco el anciano?», «Qué misterios escondes, antifaz?»

Emilio le mostró el antifaz a su esposa Sandra, una mujer joven, de largos y rubios cabellos, con aspecto timido.

«Emilio, amoor, sigues comprando tonterias?»

«no lo he comprado, un viejesillo me lo regalo por la calle, lo acepte de buena manera, es eso malo?»

«no, tienes razon, es un regalo»

en la noche, intrigado aún, Emilio no podia dormir, una luz de intriga llenaba sus ojos, asi que decidio usar ese antifaz para dormir.

«comodo», dijo entre risas  así durmio placido toda la noche.

ese antifaz se mantubo en su cara cada noche durante una semana, acomañandolo en cada luna frente a sus ojos.

su esposa empezó a notarlo un poco raro en ese tiempo, como asustado y estresado. No hablaba casi nunca y cada vez que le preguntaban que le pasaba respondia con «Nada importante, mi sueño es malo, eso es todo» y callaba.

se empezó a hacer cada vez mas claro que no dormia y que estaba intranquilo, con mucha ansiedad y mucho estres.

una de esas noches entro a la cama muy tarde, su esposa se quedo esperandolo hasta que se acostara a dormir.

se puso su antifaz y durmió.

a las 3:00 am, Sandra desperto asustada por un ruido extraño, salió de la cama y noto que Emilio no estaba.

tomo un cuchillo que Emilio guardaba bajo la cama, parte de su coleccion y tambien para defensa, partio hacia la cocina.

en la cocina vió una silueta, viendo por la ventana de la cocina por la que Emilio acostumbraba ver.

«M…mi amor?» «Eres tu?».

la figura dió media vuelta y se aproximo lento y confiado hacia Sandra.

se trataba de Emilio, tenia muchas ojeras, sus ojos injectados en sangre te probocaban punsantes y dolorosos pinchasos en los ojos al verlo, tenia el pelo revuelto, estaba babeando y tenia clabos atados a los dedos, pero ni rastros del antifaz.

«hola…mi…amor» dijo entre respiraciones brutas y gemidos.

Emilio parecia en transe.

Sandra asustada se alejó lentamente hacia atras.

de un sarpaso, Emilio, le arrancó los ojos destrozandole la cara a Sandra.

la sangre estaba desparramada por el suelo y Emilio volvio a acostarse.

a la mañana siguiente, tras despertar, Emilio se saco el antifaz, el cual habria estado ahí todo el tiempo.

fué hacia la cocina y vió a su esposa fallecida y tendida en el suelo, con el posterior charco de sangre.

Emilio solto un llanto, se arrodillo frente al cadaver de su amada y grito «PORQUEEEEE!?!?!?!?!?!?!?»

Emilio se volvio loco, empezó a romper todas sus cosas, toda su coleccion.

solo faltaba el antifaz.

al sacarselo del cuello, noto un escrito que se le habia pasado por alto, en la parte donde van los ojos.

unas iniciales escritas en hilo de coser F. K. lo que se dria a entender como Freddy Krueger…

«despierta…» «mi amor» «despierta…»

al abrir los ojos vio a Sandra, la cual acababa de despertarse y lo queria despertar.

había sido un sueño, un sueño horrible, la peor de las pesadillas.

Emilio abrazo a Sandra y empezo a llorar, feliz de saber, que seguía con su amada y que el antifaz nunca existió…

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darkwolf

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