Están acostumbrados a leer Creepys inventadas, osea, creaciones propias de los usuarios… Así que indague para poder traerles algo real, me tomo bastante tiempo, pero escuche una anécdota, de la persona que menos esperaba, que realmente no da miedo pero te deja darte cuenta de que realmente hay algo más allá de los que estamos vivos… Esto es para cualquier persona y ustedes eligen si creerlo o no…
¿No te paso eso de que al escuchar tantas historias de miedo, ya no te da miedo ni el mismo Diablo? Yo tenia 15 años, mas o menos, y en mi pueblo (San José de Feliciano, Entrerrios, Argentina) estábamos en época de sequía… Generalmente en mi pueblo se acostumbraba a contar historias como la del lobison, la luz mala, y un montón de otras cosas… Tanto que deje de tenerle miedo a las historias de los entierros… Antes de empezar a contarte lo que he vivido, te voy a decir que es un entierro… Le decíamos entierro a las cosas de oro y plata que habían enterrado las personas que habían vivido hace años en la zona, como por ejemplo los abuelos de las personas mas viejas del pueblo… Se contaba que los espíritus de las personas se quedaban para proteger las requisas que no podían llevarse a la vida eterna…
En la granja contigua a la de mi familia, había una pareja de ancianos… Ellos contaban historias difíciles de creer, contaban que en la parte donde creían que había algo enterrado, el suelo por la noche se quemaba, pero durante el día no había ni rastro de aquello… Con mi plena curiosidad y debo decir que también un poco de escepticismo, al haber escuchado esa historia por años y años, decidí que sea lo que fuera que estuviese enterrado ahí, si es que realmente había algo, yo lo sacaría…
Cuando callo el primer rayo de sol y note que seguían durmiendo, busque una mecha y una pala y me dispuse a buscar ese «tesoro»… Jamás había habido una sequía semejante, hasta el pasto que crecía se secaba en pocos días, y por eso nunca voy a olvidar lo que vi…
Como era chico y a los señores yo los conocía desde que había nacido prácticamente, me daba un poco de miedo, o más que nada vergüenza, de que me encuentren, me tire entre el poco pasto, que estaba todo seco, contra el alambrado que dividía la granja del camino de tierra que había, justo en el punto que me había marcado la señora cuando me contaba las historias…
Había un sol, tan fuerte que abría la tierra… Agarre la mecha, empece a hacer un agujero y justo cuando toque algo escuche pasos, pero no pasos comunes, eran pasos como de alguien caminando en el barro… Me asuste y me escondí entre la mata de pasto seco que estaba contra el alambrado… Levante la vista y lo vi, tenia un sombrero negro, un poncho marrón un pantalón marrón con blanco y botas de cuero, pero lo que nunca me voy a olvidar es que estaba íntegramente mojado, de pies a cabeza… Creí que era un cuidador de la granja, cerré los ojos con fuerza por unos segundos, pero cuando los volví a abrir… Ese hombre ya no estaba solo quedaba un charquito de barro en donde el estaba parado, que poco a poco se secaba… Mire para todos lados y estaba yo solo, levante mis cosas tape ese agujero que había hecho, con un poco de tierra y me fui…
Pasó el tiempo y se me ocurrió preguntar a los señores que si sabían quien había enterrado eso, y el hombre me respondió que fue su abuelo poco antes de morir ahogado en una crecida que había tenido el rió..
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Creo que jamas en mi vida voy a volver a ver algo semejante… Lo que si sé es que ese día me di cuenta de que hay cosas con las que mejor no meterse…
Creación propia
Bones :3