Esa mañana me desperté con un escalofrío sobre mi cuerpo, como si una mano congelada me rozara el cuello. Miré la hora y vi que era temprano. Hacía un frío inusual, y por algún motivo me sentía observado. Creí haber escuchado ruidos mientras dormía, sentía que por la noche habían personas que hablaban, que se reían, que me señalaban y se burlaban… No le di importancia a nada de ésto, «debo haber tenido una pesadilla y no me acuerdo», pensé.
Me levanté, y fui directo al escritorio… me senté en el ordenador y puse música. Estuve un rato dando vueltas por algunas páginas, hasta que le subí el volumen a la música y decidí ir a bañarme.
El baño fue un verdadero desastre: No había agua caliente. Hice lo que pude con el agua que tenía, y salí frustrado del baño.
En mi habitación, mientras me cambiaba, escuché el sonido de notificaciones del chat de facebook.
No le di importancia y me seguí arreglando para salir, pero de un momento a otro, las notificaciones se volvían más intensas, me mandaban un mensaje tras otro…
Cuando me acerqué a la pantalla pude ver que me había hablado alguien, sin nombre y sin imagen de perfil. Del susto había salido corriendo de mi casa, sin zapatillas ni remera, desesperado…
¿Quieren saber qué decían los mensajes?
Buenos días, ¿ya estás despierto? 10:29
[IMAGEN] 10:34
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Lo siento, debo irme. Nos vemos a la noche! 10:38
Las imágenes eran mías… Eran fotos donde aparecía durmiendo. Ahí mismo, en esa habitación, en mi cama…
Y lo más raro… es que vivo solo.
1 comentario
Me gusto un chingo!!!!!