¿De qué trata todo esto? Las
decisiones no tomadas incluso han
influido, la distancia dicta con estricto
rigor penares y ausencias. Ausencia,
locura, mensajes ocultos, mentiras,
lágrimas, suspiros, sin pensar en
alguna consecuencia.
Apenas puedo imaginar esos
sentimientos provocados por aquellos
que prefieren ver el mal que verte
respirar, y comprendo a poco lo que
estás sintiendo. ¿Comprendo?
Ahora siento, te siento, me siento, tus
ojos me hablan de lo que alguna vez
brilló y hoy sueña volver a hacerlo, y
me advierten que nada de esto será
fácil.
Un escape jamás planeado, una idea
jamás antes vista, una sorpresa.
Partida, el último tren a Amberes.
Te noto un poco divagante, ¿Qué?
Ese mismo dolor, las mismas voces
gritando situaciones nauseabundas
para hacer, la misma porqueria.
Rojo, rojo dolor, y muerte.
¿Fingir otra cosa? Soy yo, no lo que
quieras ver.
Esas imagenes forman difusas visiones,
parpadea la noche, muere el sol.
Al final están tus ojos, y el fin del
mundo.
Toda la rabia, el amor, la ira, el cariño,
encapsulados en la misma luna.
Adornando el cielo tus palabras
encubren la mentira perfecta, la falsa
luz.
Crece, muere, nada queda claro…
Al final sólo queda el mismo sabor, la
misma sensación de saber todo, saber
lo necesario, saber nada.
Queda tu mirada, y la muerte.