Trampa

Me desperté de un salto. Un ruido estridente, como el chocar de un rayo sono afuera de mi habitación.

Me levante para ir a investigar el origen del extraño sonido, pero algo me jalo a la cama, se me acercó al oido y me dijo: »es una trampa». Solo me bastaron esas palabras, solo tuve que escuchar lo que me díjo para poner en duda lo que debia hacer, como debía actuar y en quien debia creer.

Salí de mi cuarto para ir al baño, pensé en prender la luz, pero supe que eso solo empeoraria las cosas. Me lave la cara. Me miré al espejo esperando encontrar en mi mirada una solución, alguna voz interna que tenga la respuesta de lo que estaba pasando.

El ruido volio a sonar.

Abrí la puerta del baño y pude sentir un fuerte olor a quemado que supuse, provenía de la cocina de mi casa, por lo que me decidí a ir ahí para saber que es lo que estaba sucediendo. Mientras caminaba pensé en lo que me díjo en el cuarto.

»Es una trampa». ¿Y si lo era en verdad? ¿Y si me estaba dirigiendo a una trampa? pero yo tenia fe, fe que no le tenia a cualquier cosa, yo solo tenia fe en que todo hiba a salir bien. Antes de entrar por la puerta de la cocina pude escuchar extraños gruñidos emitidos por lo que parecia ser una criatura.

Eran gruñidos de queja, gruñidos parecidos a los de un animal con rabia, antes de saltar a atacarte. ¿La verdad? me moria de miedo, senti que mi cuerpo no me respondia por unos segundos, pero luche para asomarme por una pequeña ventana para ver que es lo que había en mi cocina. Ahi pude ver que en mi cocina, se encontraba una criatura muy alta, sus pies parecian a los de un animal, como a los de un caballo, esta criatura tenia un rostro demacrado, tenia brazos largos y mucho pelo en el cuerpo.

Por la luz de la luna pude notar que esta criatura me habia visto mirandola a travéz de la ventanilla, pero no me podia hacer nada, solo se limitaba a mirarme. Volví al baño y me lave la cara una vez mas. Mire mi reloj. 3:20 AM. Volví a mi cuarto, pensé en prender la luz, pero supe que eso solo empeoraria las cosas.

Dormí aun con el fuerte olor a quemado que salia de la cocina y los ruidos provenientes de la misma. Podía escuchar como la criatura paseaba por mi casa, incluso como entraba a mi baño y movía las cosas, pero solo me concentre en dormir, sabia que se iria mañana por la mañana. Por fin llegó el día de mañana, tuve que ordenar todas las cosas de mi casa por lo de ayer, como supuse, el habia desordenado todo.

Me aliste y fui directamente a la iglesia. Era un dia muy especial para mi, pues ese dia aceptaba el cristianismo en mi corazon, ese dia, a los 23 años que tenia, me hiban a bautizar por primera vez.

Siempre que hagamos cosas, debemos saber que habra alguien a quien no le gustara lo que haremos, y hara lo posible para detenernos, para asustarnos e intimidarnos, pero debemos saber que al igual que hay alguien que se esmera en hacernos tropezar, hay alguien tambien que nos da la mano para ayudarnos a levantarnos.

Las visitas de esa criatura no pararon, algunos días se aparecia, otros no, yo estaba tranquilo pues sabia que después de todo el no me podia hacer nada, pero lo que más me confortaba era que cuando escuchaba un ruido en la cocina y no sabía si era de ese visitante, alguien me jalaba de vuelta a la cama y me decía: »Es una trampa». Yo entendia de inmediato. Me le acercaba al oido y le decía: »Lo sé».

Mi Creacion.

Escante