Robándose las miradas

 

Observando por la ventana de mi humilde casa, observaba aquel lugar oscuro y tenebroso, una choza donde vivia un hombre no mas de 50 años, con  de pocos amigos y con una mirada penetrante capaz de helar la sangre a aquel que osara mirarlo de frente. Todas las noches soñaba con que aquella choza se iluminaba por completo con  blancas y la oscuridad se llenaba de gritos agonizantes mientras aquel hombre reia desenfrenadamente hasta que todo volvía a una tensa calma.

Todas las noches era el mismo sueño del cual despertaba sudando, temblando de miedo, mientras cada grito fulminaba mi mente. Un dia decidi acercarme a esa oscura choza, no soportaba otra noche sin poder dormir a causa de esas pesadillas y, a pesar de mi temor tome el valor de acomodar mis cosas tales como una linterna, ropa negra pero lo que mas necesitaba, un cuchillo , a pesar de no saber que habia en ese lugar no quería correr riesgo alguno.

Comencé a trepar el triste e inseguro enrejado que «resguardaba» la choza y por un instante pense que alguien me observaba a lo lejos, olvidé el percanse y seguí caminando, pero cada paso que daba era un paso mas al temor de querer saber algo que, por mas irónico que parezca, no queria saber. Llegué a la entrada del lugar, y apenas pude observar una pequeña luz por debajo de la misma, escuché pasos y por un momento pensé que me descubririan, seguí escudriñando el pequeño patio que tenia mientras caminaba intentando no hacer el mas minimo ruido hasta que llegué a un pequeño cuarto fuera de la casa donde mi mas horribles pesadillas jamás pensaron llegar: una caja cubierta de sangre seca y dentro si no mal recuerdo 50 pares de ojos, y no de juguete precisamente, eran de humano por su forma y el olor que impregnaban al descomponerse…

Corri del sitio lo mas rápido que pude pero para mi desgracia aquel hombre serio y callado de la calle me esperaba en toda la entrada de su choza, con una cadena oxidada en una mano y en la otra un filoso cuchillo… Jamás olvidaré aquella sonrisa macabra mientras de su boca me decia: «Has descubierto mi mas preciado tesoro, los ojos de personas que tambien han querido indagar indebidamente mi territorio, y de aquellos que aceptaron como tontos corderos la invitación a mi casa para degustar, si asi lo quieres saber, exquisitos platillos de partes humanas pero claro, ellos no lo sabian… Ahora quieres ser el próximo mi querido?… Es para mi un honor sacar tus ojos jóvenes y relucientes… Acércate no te dolera»…


Palabras que adormecieron mis sentidos pero despertaron mi adrenalina, como pude corri hacia donde estaba y pegué un salto tratando de sobresaltarlo ya que era mas bajo que yo, tonto error, colocó su cuchillo hacia el cielo y logró hacerme un gran corte en una pierna, cai adolorido y apenas traté de gritar el hombre me agarró y me calló de un golpe en la cabeza. Desperté en una cama de madera atado en las manos y los pies, logré levantar un poco mi cabeza y observar con mucho terror como el hombre afilaba ese cuchillo maldito que me hirió al intentar huir.
Aquel monstruo se dio la vuelta y con una seriedad muy inquietante se dispuso a sacar mis ojos… No hubo grito que sirviera… Estaba en un sotano a 50 pies bajo el piso… Solo senti aquel filo punzante introducir mi ojo y sacarlo… Supongo que… No fue la mejor manera de que terminará mi corta vida de 18 años.

 

Creación propia, pero inspirada en una noche leyendo creepypastas
http://www.abovetopsecret.com

fantasmadelaopera

Please wait...

¿Quieres dejar un comentario?

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.