Roberto Mazariegos O’Valle
Formábamos filas para el campamento escolar, este campamento se realizaba una vez por año, debido a su aniversario, el establecimiento donde estudiaba, cuando me sucedió lo que hoy les vengo a contar cumpliese 150 años , en la antigüedad era un convento de monjes franciscanos, pero con el tiempo el gobierno reformador convirtió el convento en una institución educativa eranse las 12:00 AM, y repito hacíamos fila porque los catedráticos nos iban a designar un lugar en el cual debíamos de instalar nuestra carpa. Nos asentamos y preparamos todas nuestras cosas para dormir, cuando de repente llegaron unos catedráticos asustados a decirnos, que del otro lado del salón una señorita había sido poseída por un ser maligno, y que debíamos rezar.
Había pasado media hora desde que nos habían anunciado la posesión cuando escuchamos unos gritos espantosos, terribles, como si se hubiese desatado el mal. Tarde un momento en escuchar bien lo que era, luego escuchaba oraciones mezcladas con gritos y blasfemias, la estaban exorcizando. Después de un momento, se escuchó solamente el silencio, no podíamos ver nada ya que la oscuridad imperaba en dicho salón, cuando de repente mi cuerpo fue invadido por un temor y al elevar la cabeza al techo vi un rostro, rostro que jamás olvidare. El cual se alzó sobre mí y en ese instante yo me tire al suelo y grite, luego vino el silencio, estaba confundido no sabía que pasaba, pero entonces sucedió algo que me petrifico de terror, cuando gire la cabeza mi compañero de a lado estaba poseído.
-POE-
2 comentarios
MM BUENO AMI ME GUSTO LA HISTORIA 🙂 Y TAMBIÉN LA COMPRENDÍ ME E VUELTO FANÁTICA DE LAS HISTORIAS DE TERROR ASÍ Q SIGUE ASÍ
Amigo, tienes que mejorar la redacción. Parece como un cuento de terror contado por un niño pequeño.