Era domingo por la noche. Día de invierno y bastante frío. Como cada domingo mis padres, mis dos hermanos y yo nos reunimos en el comedor a cenar juntos, como en familia ya que los otros días mi padre tiene que salir obligatoriamente por su trabajo y solo lo veo por las mañanas, cuando voy hacia la escuela. Mi padre prendió la televisión para ver las noticias, y salio que han habido asesinatos cerca por donde vivimos, lo cual me dio un poco, más bien, demasiado miedo.
Lo olvide, y seguimos cenando como siempre. Mi padre nos empezó a dar precauciones de estar en la calle, que tengamos cuidado, que optemos defensas para protegernos y para que no nos pase nada. Terminamos de cenar, mi padre se quedo con mi mama para ayudarle a limpiar la cocina, y cada quien para su cuarto. Subí hacia el mio, cerré la puerta con llave y prendí la computadora. Cheque mi facebook, no había nada nuevo, era algo raro de que nadie estuviera conectado o que nadie publicara nada, que solo salieran publicaciones de hace días, pero no le tome mucha importancia y seguí con lo mio.
Abrí google y empece a buscar cual es el nombre del asesino y su foto, quería conocerlo. Lo vi, vi todos sus datos acerca de el, quería seguir buscando pero antes de eso fui a cerrar las ventanas de mi cuarto por la nevada, la cerré y empiezo a examinar como la nieve se pega hacia el suelo, en ese justo momento hay un hombre en el medio que encaja perfectamente con la foto del asesino, esta sonriendo con un cuchillo filoso goteando sangre en su mano derecha. Empiezo a correr, voy hacia la puerta principal y cierro todo, empiezo a gritar los nombres de mis papas, de mis hermanos pero no escucho nada, así que tomo el teléfono y le llamo directamente a la policía.
—Buenas noches. —Contestan.
—¿Hola? Oiga, no tengo bastante tiempo, el asesino esta en mi casa. —Empiezo a gritar desesperadamente.
—¿Hola? ¿Hay alguien ahí? —Contesta, se empiezan a escuchar esos ruidos cuando la llamada de corta, como si pusieran un papel aluminio en el teléfono.
—NECESITO AYUDA, POR FAVOR VENGAN RÁPIDO, CERRÉ LA VENTANA Y DE LA NADA VI AL ASESINO CON UN CUCHILLO Y…
Pi pi pi… El teléfono se había cortado. Las luces se empezaron a prender y a apagar por segundos, y después todas juntas dieron un apagón.
Empece a correr asustado por la situación en círculos tome un cuchillo gigante y filoso de la cocina y fui a mi cuarto, volví a ver hacia la ventana a ver si seguía ahí pero no lo estaba, incluso no había huellas en la nieve de la suela de su zapato. Vuelvo a ver hacia la ventana y se ve su reflejo, paralizado suelto el cuchillo, miro hacia atrás, y el esta justamente atrás de mi, riéndose maleficamente.
Solo otro muerto más en su colección, solo otro muerto más que lea esta creepypasta. Suerte y recuerda, nunca mires hacia atrás…
1 comentario
Si vas a robarte una historia, hazlo bien :cerealguy: