No hay escapatoria, no hay manera de salir de aqui.

Era una calida y tranquila noche de verano, Alejandro, un adolescente de 16 años; se habia ido a acostar,sin embargo sintio algo asi como preocupacion y angustia, pero no le tomo importancia, miro tele durante unos 40 minutos y despues la apagó, acto seguido se quedo dormido. A la mañana siguiente desperto sientiendo ese rayo de sol de una tipica mañana de verano, pero luego de observar su cuarto unos 20 segundos notó algo extraño, como si el lugar donde se encontraba no fuera su casa, y efectivamente no era su casa, el cuarto en el que estaba se parecia al suyo, pero habia ciertas y notorias diferencias, salio al comedor y todo era muy distinto a su casa, en ese momento Alejandro penso: «¿Donde estoy? ¿Esto es algun tipo de sueño? tengo un poco de miedo». Despues de unos minutos recorriendo ese extraño lugar escucho la voz de su madre llamando «Ale, ven a desayunar, recuerda que tienes que comer».No entendia nada, pero como pensaba que era un sueño no le importo y fue hacia donde estaba su «madre» pero cuando llego observó y se dió cuenta de que no habia nadie, Alejandro tenia miedo, pero seguia pensando que era un sueño, fue hacia su cuarto, se saco el pijama y se puso su ropa, luego se puso sus zapatillas y e intento salir de esa casa, pero cuando iva a abrir la puerta, esta estaba cerrada, esta vez en ves de asustarse se enojo un poco y empezo a golpear la puerta, enojado fue corriendo hacia la puerta trasera para poder salir por ahí, pero en el piso habia votado un cuchillo y se tropezó con el con el mientras corría, se hizo un corte en el brazo y ese momento fue cuando se dio cuenta de que no era un sueño, el dolor era real, se puso a llorar y a gritar «Quiero salir de aqui! que clase de lugar es este, esta no es mi casa! maldita sea!». Cuando de pronto escucho un grito estremecedor en su cuarto, era un grito de mujer, un grito lleno de pánico y dolor, fue corriendo para ver de que se trataba, y sobre su cama vio las que parecian ser unas gotas de sangre, pero de color negro, no lo resistía mas, intento romper una ventana para escapar de ahí, pero sobre su cara cayeron múltiples vidrios los cuales le dejaron serios cortes en su piel, pero no le importó, solo quería salir de ahí, su miedo superaba a su dolor, pero cuando iva a salir escucho una voz, pero no era una voz humana, era una voz macabra, casi como la de un demonio, esta voz le decia «no hay escapatoria, no hay manera de salir de aqui» . Al oír esto Alejandro se quedo helado, estaba muerto de miedo, vio como un sombra se acercaba a el y en la pared aparecio escrito el numero «46» y justo cuando iva a salir por la ventana un ultimo vidrio salto sobre su ojo, esta vez su dolor le superaba, y rato despues cayó desmayado al piso. Días despues encontraron el cuerpo de Alejandro tirado, envuelto en sangre, dentro de aquella extraña casa, y en la pared estaba escrito el número «47»… ¿Quien sera el número 48?

Creación propia

Dhost

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