La historia comienza un miercoles.Yo estaba sentado en clase de religion,cuando cai en la cuenta de que mi compañero de delante tenia un arma blanca.Yo me asombre mucho,y en el recreo fui a jefatura de estudios a comentarlo.Jamas pense que despues de ese dia nada seria igual.
Cuando volvia a mi casa,fui todo el camino pensando en lo que habia visto.Cuando llegue a casa,deje de lado mis cavilaciones,pensando que habia hecho lo correcto.Despues de comer fui a dar un paseo por el camino que lleva al cementerio.No dejaba de pensar en esa mañana.Por el camino,tenia la sensacion de que algo me seguia,pero me giraba y no encontraba a nadie.
A la mañana siguiente,yo salia de casa como siempre,pero habia algo…diferente.El viento era 100 veces mas frio que otras mañanas,y las calles estaban desiertas.Todavia eran las 7 y media,por lo que todavia estaba oscuro,pero con las farolas se veia bastante bien.Cuando iba por la mitad del trayecto,me era extraño no haber visto a nadie en la calle.Empece a inquietarme.Cuando vi una sombra delante de mi,me alegre mucho.Heche a correr hacia la mencionada sombra,pero al dar unos pasos,las bombillas de las farolas estallaron.Corri hasta el instituto,pero lo que vi me asombro:no habia nadie,las ventanas estaban rotas y las puertas se salian de los goznes.
Cuando vi este desolador espectaculo,mis piernas fallaron y cai al suelo.Dispuesto a averiguar que habia pasado,me adentre en el edificio.Dentro era peor:las sillas y mesas estaban tiradas,el material estaba desparramado por el suelo y habia pizarras partidas por la mitad,o con arañazos.Entre en el aula de musica.Cuando entre,algo afilado fue silbando hasta mi y me raspo el hombro y se clavo en la pared.Mire hacia atras y lo ultimo que vi vi fue una silueta encapuchada corriedo hacia mi,entonces recibi un fuerte golpe y perdi la consciencia.
Desperte.Estaba encadenado,colgando a un metro del suelo.Patalee y grite,pero no vino nadie.Al rato entro la figura encapuchada.Solte un debil,casi imperceptible «liberame» pero de respuesta recibi una patada en el vientre.Yo respondi con un cabezazo que le aturdio una hora,lo suficiente como para que viniera la policia y me rescatase.Ya hace tiempo de eso.El encapuchado nunca aparecio,aunqu,si digo la verdad,todavia siento a veces su presencia detras de mi.