Mia En Cada Momento

Cada segundo.
Cada momento.
Cada instante.

Ya era normal para mi tener sueños recurrentes contigo, no lo veo como algo extraño, ni mucho menos, terrible.
Ese momento en el que la vi, fue lo que me marco, ese momento, ese instante.
No preste importancia al principio, me dije: «Una persona mas que conocer en el mundo», pero cada segundo vivido con ella, simplemente perfecto, estaba cayendo en sus garras.

Nose todavia que fue lo que me hechizo de ella, su caracter, su hermosura, su forma de ser o que, simplemente, era la perfeccion hecha humano.
Era bella como una rosa, tierna como un petalo, pero fuerte como una roca.
Solo verla me emocionaba y me hacia temblar, yo, ya estaba a su merced.
Solo pensaba.
Pensaba y pensaba:
«¿Como yo podria convencerla?»
Pense y pense.
No halle una respuesta, pero eso no me iba a dejar varado.
Me dije: «Esperare verla otra vez, la misma hora y el mismo lugar»
El tiempo se fue como corrientes de agua en un rio, no la encontre, estuve por darme por vencido, una desventura mas, pero la encontre de nuevo, tan bella como aquella vez, y tan timida como si fuera la primera vez.
Me anime a dar un pequeño paso mas, para asegurarme de verla otra vez.
Plan perfecto.

Ella me dio una forma de contactarla, y lo hice, hable con ella, noche tras noche, cada segundo, cada momento y cada instante.
Empeze con cosas simples: «¿Como estas?», «¿Como estuvo tu dia?». Poco a poco avance, hasta que llegue a alagos y dulces palabras, aunque, ella merece mas que eso, ella merece mas que dulces palabras.

Yo me volvi loco por ella, deje de hacer algunas cosas por el simple hecho de ir a verla. Valia la pena dejar cosas de lado con verla unos minutos. No me arrepiento del tiempo que «perdi» por ella. Para mi, ese no fue tiempo perdido.
Llego el dia, una fecha que ahora es especial para mi, y lo sera hasta que pierda toda conciencia humana. Quedamos en vernos, despues de que ella terminara sus deberes, y yo estuviera desocupado de cualquier trabajo, nos vimos.
Despues de tantas «Palabras Cursis» que yo nunca en mi vida habia tenido la necesidad de usar, pude verla en persona, nuevamente, esta vez, ya era mia.

La abraze, me abrazo, cada momento con ella, era, en concepto, hermoso.
Esta de mas decir, que fue amor a escondidas, nadie mas que nosotros, y algunos amigos de mi confianza sabian de esto, a mi nunca me gusto el hecho de divulgar nuestro amor, y yo supongo, que ella penso igual que yo.
Cada segundo, cada momento y cada instante la ame, como si fuera la unica mujer en el mundo, por lo menos, para mi, era la unica mujer en mi mundo.
Era un poco celoso, lo admito.
Cada hombre que preguntara por ella, o que en el momento que ella no estaba en mis brazos, le dijera algo lindo, le tenia un rencor incomparable, pero no era nada que un poco de autocontrol no pudiera solucionar.
Debia hacerlo, nadie debia enterarse.

Desde los mas viejos libros de la historia, hasta las peliculas mas infantiles, tenian una oracion, la cual es totalmente correcta:
«Nada es para siempre».
Esta frase aplico con nosotros, ya nada era igual, pasamos años maravillosos, dias que fueron espectaculares y noches de ensueño, sin embargo, yo ya estaba un poco estresado, y ella, cansada y debil.
El dichoso cuento de la Bella y la Bestia habia dado su final.
Pense en ella, decidi dejarla ir.
Ella se volvio loca.
No lo podia creer, su actitud cambio, pero tenia que hacerlo, ya nada era igual, no sin antes darle una condicion:
«Ni una palabra de lo nuestro a nadie».
Ella no quizo aceptar el trato, pero tenia que hacerlo, sino, ninguno de los dos terminaria bien.
Fue cuando yo, con lagrimas en los ojos, con una tristeza que unas liricas bien escritas nunca podrian explicar, tome mi navaja, y comenze a cortar aquella cuerda que hacia que ella fuera mi propiedad.
Ella lloraba de alegria, mientras yo solo me quedaba mudo y en cascadas de mis lagrimas. En el momento que ella quedo libre, se alejo de mi corriendo, dirigio su mirada hacia mi rostro, desde el otro lado de aquel sotano, en el que ella estuvo por tanto tiempo, solo para decirme:

«Nunca debi haberme topado contigo».

Solo puede reaccionar de una manera, corri hacia ella, mientras ella, con su faceta de miedo, se alejaba de mi, la persegui por mucho tiempo, nose exactamente por cuanto tiempo, perdi la nocion del tiempo.

No debi haberla perseguido.
Debi haberme contenido, pero no lo hice, y no puedo martirizarme mas con eso, de todas formas ya no puedo dar marcha atras al tiempo.
De todas formas iba a terminar mal esta historia, aquel Sheriff del Condado ya llevaba tiempo investigandome.
Mi condena ya estaba tallada en piedra, solo necesitaban atraparme, y lo hicieron.

Quisiera decir que me vengare o que saldre de aqui pronto, pero una pena capital por secuestro profesional y tortura esta presionandome contra la pared, asi que este seria un adios.

Hermosa, cuando leas este pedazo de «nuestra historia» quiero que sepas, que te estare esperando, ya eres mia, y lo seguiras siendo, incluso despues de la muerte.

Te esperare en la otra vida.

Recuerda que cada segundo, cada momento y cada instante estare contigo, esperandote desde aqui abajo.

Te amo.

Creacion Propia

Jolio Hernandez

Intento comenzar en el mundo de los relatos relacionados al terror, espero tener suerte.

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