Mensaje nuevo

Hoy me levante, prendí mi computadora y note que tenia correo nuevo de un amigo que hace mucho tiempo que no veo, como recordé que cuando éramos amigos, éramos muy cercanos decidí echarle un vistazo al correo.

 

En el correo, el parecía muy perturbado, casi  que no parecía el mismo, ósea el y yo nos conocimos en la facultad de letras de nuestra universidad, donde estudiamos hace tiempo ya, y su email estaba lleno de errores ortográficos, que conste que no fue solamente un acento faltante o una coma perdida no, yo estoy hablando de “kulo” o “aver”.

 

Pero volviendo al tema, el correo venia con un archivo adjunto, un documento de Word que tenia como portada la imagen de arriba, ese documento pronto me di cuenta era un diario, mas respectivamente el diario de una adolescente llamada Maria ( ella se presentaba como Maria Ame-Noire, pero como ese segundo nombre es obviamente falso y ridículo, será obviado ).

 

La curiosidad me llevo a empezar a leer el diario, este comienza con la llegada de Maria de su año de estudios en el extranjero. Después de una cantidad interminable de paginas acerca de cómo extraña sus amigas que entienden su sufrimiento como adolescente que vive relativamente bien. Hasta que, mas o menos a los 4 meses del comienzo del diario ella se empieza a hablar de la foto de arriba, la cual ella no recuerda haber tomado y honestamente parece que estuviera hasta un poco asustada de ella.

 

De allí en adelante el diario vuelve a su súper divertida rutina de quejas superficiales, pero de vez en cuando ella empieza a nombrar unos extraños dolores de cabeza los cuales ella empieza denominando como “ molestias que enflaquecen ante mi profunda desesperación”  y terminan siendo “ algo parecido a que el serebro quisiera comerce a mis ojos ¨ , también, como se puede ver su ortografía la cual era remarcable para una adolescente había empeorado mucho, y además sus escritos habían menguado considerablemente. De pronto me di cuenta que no era la misma escritora, me di cuenta que la que estaba escribiendo no era Maria, en principio porque la redacción no era la misma y después porque sencillamente eran diferentes personas, esta persona no estaba angustiada, esta persona era no una adolescente, esta persona no era Maria.

 

El siguiente texto es un extracto del diario, al parecer la nueva escritora era la madre de Maria la cual escribía lo que su hija le dictaba, Maria para ese entonces llevaba dos meses sin escribir y me di cuenta que Maria, para ese entonces llevaba dos meses ciega.

 

“ Martes 14 de Mayo

 

Mi hija esta muerta, mi hija cayo desde la ventana de su cuarto, mi hija llevaba dos meses ciega, mi hija me decía que permaneciera tranquila y me sonreía, mi hija no quería que yo me preocupara de sus dolores de cabeza que la hacían gritar de dolor a pesar de sus intentos de permanecer callada para no preocuparme, mi hija se iba a su cuarto a llorar, mi hija quería que en su diario no pareciera que ella estaba sufriendo, mi hija no quería que su diario se viera afectado por su dolor.

 

Mi hija no era la que se lanzo por la ventana, yo no veo a mi hija desde hace dos noches, cuando la fui a acostar estaba sonriendo, era una muy sutil sonrisa pero  yo podía notarlo, la acosté y después me fui a dormir yo, sueño cortado por un duro golpe que se escucho en el cuarto de mi hija, llegue corriendo a su habitación para encontrarla a ella sentada en el piso viendo a la pared, yo le pregunte – ¿ hija que pasa ?  -ella volteo y en la oscuridad solo se veía su sonrisa, yo intente prender la luz pero el bombillo se había roto y en el piso habían vidrios rotos – ¡ hija cuidado que hay vidrios en el piso ! – yo dije preocupada mientras me intentaba acercar pero el cuarto parecía agrandarse con cada paso, ella respiro muy fuerte por la boca y me dijo – es muy bonita la forma que hace mi sangre en el piso mama – sentí como si ella se alejara y volvió a hablar- claro, que esta no es mi sangre y tu no eres mi mama – trate de verla en la oscuridad y parecía que estuviera en el mismo sitio – ¿ que ? – pregunte yo nerviosa.- que yo no soy tu hija  maldita perra estupida, que no entiendes ? – dijo ella. la oscuridad se volvió absoluta y yo solo podía escuchar su voz cambiante y el sonido de los vidrios crujiendo mientras se acercaba – yo soy lo que esta en la foto – se escucho a veinte metros – yo soy lo que esta en la oscuridad- quince metros –yo soy lo que te observa cuando vas a dormir – diez metros – yo soy lo que temes ver cuando te das la vuelta – cinco metros – pero mas importante que eso, yo soy lo que devoro a tu hija.

 

Sentí un aliento frió sobre mi cara y olor a podredumbre antes de darme cuenta que estaba en el pasillo de la casa con atrás mió la puerta del cuarto de mi hija serrada.”

 

 

De allí en adelante el diario se vuelve de la madre, en el ella plasma su miedo y su pena inmedible por su hija, pasan los mese y las entradas en el diario son cada vez mas y mas distantes, con su escritora gradualmente mejorando su humor. Hasta la siguiente entrada

 

“Viernes 6 de julio

 

Llevo tres días en puro dolor nunca se fue nunca se ira “

 

 

 

 

 

 

 

El diario termina con un mensaje de mi amigo

 

Me duele la cabesa y no veo vien, esto lleva dos días, tengo miedo.