Luis como cada mañana sacó a pasear a su perro, un precioso ejemplar de Beagle, una raza conocida por ser unos excelentes rastreadores y grandes cazadores. Su paseo matutino finalizó sin ningún contratiempo y Luis no advirtió que la rutina diaria se había roto.
Todas las mañana cuando salía de casa con el perro el loro de la vecina empezaba a gritar y provocar los más chirriantes sonidos, Sultán, que así se llamaba el perro, odiaba al pájaro con toda su alma y comenzaba a ladrarle provocando más de una queja entre el vecindario. Sin embargo, esa mañana nadie molestó a Sultán y el loro no había armado el escándalo habitual.
Luis no le había dado importancia a ese hecho. Pensó que tal vez su vecina, debido a las quejas del resto de vecinos, había decidido guardar a su mascota en el interior de la casa.
La sorpresa de Luis fue mayúscula cuando al buscar a Sultán en el jardín trasero, que era parte de la comunidad de vecinos, fue testigo de cómo su perro excavaba un agujero en la tierra con el loro en la boca. Rápidamente y de un salto le quitó el pájaro de la boca, comprobando que ya estaba muerto.
Asustado y sin saber qué hacer, limpió del loro la sangre y restos de tierra, y decidió colocarlo en la jaula en la que su vecina tenía al animal normalmente. Ocultó toda prueba de que Sultán había asesinado al loro y trató de hacer una vida lo más normal posible, pensando que tal vez al encontrar al loro muerto en la jaula no investigaría su muerte, y pensaría que había muerto de alguna enfermedad.
Aproximadamente una hora después escuchó gritos y llantos en la casa de su vecina. Se acercó al lugar para tratar de consolarla, como lo hubiera hecho en una situación normal para no levantar sospechas.
Ante los llantos sacó todo un arsenal de consuelos, le dijo que el loro había tenido una vida feliz, que pronto podría comprar otro pájaro que le hiciera compañía, etc.
Sin embargo los llantos y gritos de la mujer no sólo eran de tristeza e impotencia. Tenía un miedo atroz, pues el loro había muerto la noche anterior y ella lo había enterrado esa misma mañana en el jardín de la parte trasera.
25 comentarios
Lo que me gusta de esta historia es que tiene un aire bastante cómico. «Que cagada» pensé la primera vez que leí la última parte. Me gusta cómo está redactada y la trama no es algo tan predecible.
Entretenida :v
Interesante creepy. La verdad me gusto, si bien no causa miedo, el final es impredecible.
Bien hecho! 4/5
Genial, lo amé. Diría que es un creepy pero desde el punto de vista de la señora…
Concuerdo con Tubbiefox, es algo cómico, y el final no me lo esperaba.
Divertido, 4/5
Buena creepy 😉 … la primera que me ha dado risa 5/5
concuerdo con todos, ese tipo recibio una patada en la espinilla 4/5
Buena historia, yo pensaba que al final el iba a sacar al perro al otro dia y el loro iba a estar en la jaula gritando hahaha, 4/5
bna historia m gusto c: final inesperado..
Es cómico, ya lo había leído, aunque diferente. Me gusta mucho, animó mi día.
Gracias por compartirlo… 🙂
ya lo habia oido en un chiste en un prgrama q veo pero igual es muy comico 4/5
Jejeje leí en un libro algo muy parecido, pero no me imagine que esta terminaria así. Muy amena 4/5
Me encantó! 4/5
:pokerface: ya me lo sabia es la historia de un perro y un conejo que son amigos :fuuu: pero esta me gusto mas es tetrica 😀
Pensé que era otro tipo de historia. Algo más tipo ‘Pet Sematary’. Pero me ha sacado una sonrisa. Saludos.
Lo siento, me parece que el título real es ‘Pet Cemetery’. Cómo sea, las dos significan ‘Cementerio de Mascotas’.
muy buen creepy__{{ :trollface: :cerealguy: :fuuu: :pokerface:
jeje 😛
jajajajajjajajajajaj Lo primero que pensé al terminar de leer fue: «Super idiota».
haha,sigo pensando que me gusta esta historia, pero tienes que admitir que la sacaste de leyendasurbanas.com >.<
LOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOL
Buena! 4/5 :3
Me reí bastante XD
interesante !!
porque no se termina
Jajajajajajaaja Ok, no me lo esperaba, estuvo buena!