Su trabajo como encargado de un Sexshop empezaba a aburrirlo, en realidad su vida le aburría No le encontraba sentido a su insignificante existencia. Todos los días era lo mismo; atender a gente que necesitaba sexo y lo suplantaba con juguetes, o a gente que buscaba lencería erótica para hacer mas atractivo al acto que en realidad tendría que ser lo mas natural, el SEXO. Para este se había vuelto algo tan monótono, tan aburrido, pero al contrario su nivel de pervercion se había echo mayor.
La soledad y las ansias de carne lo habían conducido a una practica mal vista como era la necrofilia. Ese día como ya lo había hecho varias veces antes, decidió dirigirse a la morgue donde un buen amigo suyo le proporcionaba los cadáveres que el necesitaba para satisfacer sus oscuras fantasías pero ese día su amigo no se encontraba, estaba otra persona cubriéndolo, y el no podía resistir su impulso necrofilo así que decidió escabullirse por el lugar y así encontrar algún objeto punsante o con el que pueda acabar con la vida de ese hermoso cuerpo. Encontró un crucifijo de metal en una mesa con mantel blanco. se dirijo hacia ese ser que lo atraía tanto y le golpeo la cabeza, haciéndola caer inconsciente. Hizo como si estuviera ayudando a un alcohólico a caminar y la metió al auto.
Su sonrisa era de par en par, acomodo al cuerpo agonizante en el asiento trasero del auto y arranco ignorando que aquella muchacha de ojos azules estaba aun completamente viva. El la llevo hasta el sótano de su casa donde esperaba cumplir con su ultrajación. Su cara se lleno de una alegría incondicional y de a poco fue desvistiendola contemplando cada uno de sus rasgos corporales.
El ya estaba acostumbrado a este tipo de cosas sin embargo todos los cuerpos que antes había usado los obtenía de la morgue, de pronto se dio cuenta que había cometido un homicidio y una sensación rara llego a su cuerpo, -que he hecho- pensó, al mirar de nuevo el cuerpo de la joven que yacía inmóvil en su sótano noto unas extrañas marcas como tatuajes en su piel Decidió ir a buscar un cuchillo para extirpar los 3 tatuajes que tenia en el cuerpo. Odiaba esas cosas. Llego a la cocina y noto que no sabia como deshacerse del cuerpo cuando acabase. Llamo a su amigo de la morgue, pero no atendía, empezaba a desesperarce, el cuerpo empezaría a oler mal en unos días y el no sabia como deshacerse de el.
La mujer empezó a recobrar el conocimiento. Comenzó a gritar desesperadamente ,el grito de esta lo asusto dejando caer el objeto punzante en sus pies. -Puta mierda – Grito enojado y corrió aun sangrando a ver que sucedía, pudo encontrarse con la escena mas hermosa de todas, esa mujer con lagrimas de miedo y terror en los ojos pidiendo por su vida , abandonando toda fe , gritando sin mesura.
Ella seguía gritando y el sabia que esos gritos podían llamar la atención de sus vecinos, así que decidió completar lo que había iniciado, tomo una pala que tenia en el sótano, y se acerco a la mujer mientras gritaba desesperada – quien eres, que vas a hacer?-, el solo la miro fijamente aun dudoso de lo que haría, -te arrepentirás- dijo ella al percatarse.
-¡Hijo de puta!, no vas a poder conmigo enfermo-. Ella actuó a tiempo para quitarle a la pala y golpearlo salvajemente hasta matarlo. Luego se masturbo y acabo en el cuerpo muerto de ese hombre, se masturbo una vez mas, y otra. Al fin y al cabo, ella también practicaba la necrofilia.
3 comentarios
Mejora un poca la redacción…me agrado, interesante…muy buena..solo ese pequeño detalle 😀
Muchas gracias! Creo que eres el único al que le gusto. Tratare de mejorar.
Por autor de la entrada
Oh!! Muy bueno, has otro asi plz!