La mirada del niño.

Era una tarde de Lunes, vacaciones… Más aburrido de lo que esperaba.  Yo jugaba Resident Evil 4 y tomaba algo de té como era ya mi costumbre.

En mi casa habitaban mis padres y mi hermano menor, ese día para mi gusto mi casa estaba totalmente sola… Totalmente vacía a excepción de mi. Solo se podían escuchar los disparos de Leo en el videojuego y el gritar de los zombies.

Yo jugué y jugué por muchas horas seguidas a tal punto que mi vista comenzaba a arder y a nublarse. Decidí tomarme un receso, aproveche para ir al baño, baje por la escaleras e hice lo que tenia que hacer.  Salí del baño, escurrí un poco mas mis manos y camine hacia las escaleras. En ese momento algo en mi mente me produjo miedo, en realidad no se que fue lo que lo causo pero me dieron escalofríos. Intenté no tomarle importancia y continué caminando.

Mientras subía por las escaleras escuche un ruido, muy pequeño, era difícil oírlo… Trague algo de saliva y continué caminando hacia mi cuarto con el deseo de llegar de una buena vez y cerrar la puerta con llave. No pude ni dar el siguiente paso cuando el ruido comenzó a hacerse cada vez mas y mas fuerte. Mis piernas se helaron y mis manos comenzaron a sudar. Sonaba como una canica, no me gustan las canicas, tengo malos recuerdos de ellos…

Continué caminando… Mas lento de lo habitual. Llegue a mi habitación y cerré la puerta con llave. Al llegar me senté en el suelo, intente poner atención para escuchar el sonido pero… El sonido ya no estaba.

Me dije a mi misma que tal vez fue producto de mi imaginación… Después de todo soy algo paranoica. Tome el control del ps2 y continué jugando como por 5 minutos… Decidí dejar de hacerlo, pues ya me había aburrido. Tome mi celular para poner algo de metal… Escogí una canción que me gusta bastante le dí clic para reproducir pero algo extraño sucedió… No se escuchaba nada, absolutamente nada, ni siquiera el sonido de retroalimentación de las pequeñas bocinas. Acerque mis oídos un poco para ver si era algún fallo de el celular pero continuaba sin oírse nada… De repente escuche un sonido, el mismo pequeño sonido de la canica lo único diferente es que se escuchaba una pequeña respiración. Provenía de mi celular pero… ¿Como?, Ese sonido no tenia absolutamente nada que ver con Iron Maiden, el sonido se hizo cada vez mas y mas fuerte, me asuste tanto que estrelle mi celular contra la pared.

Me senté en mi cama, muy nerviosa… El sonido ya no estaba. Miraba hacia un punto fijo, tenia ganas de llorar.

Después de un rato el susto ya se me había pasado, pero por alguna razón el ambiente de mi cuarto me causaba escalofríos así que decidí ir al cuarto de mis padres el cual estaba en el primer piso, ver la tele y esperar a que ellos llegaran. Todo iba bien, hasta que de nuevo… El mismo sonido. Venía del segundo piso. Me puse de pie; Mis piernas temblaban, mis manos sudaban… Camine hacia mi cuarto de donde probablemente provenía ese sonido, subí por las escaleras sigilosamente hasta llegar a la puerta de mi recamara, la abrí cuidadosamente con los ojos cerrados, el sonido aún podía escucharse.

Cuando abrí los ojos vi algo espeluznante… Un niño en cuclillas con una canica negra en la mano. Estaba totalmente desnudo, pálido…

Me quede helada, mis piernas temblaban cada vez mas a tal grado que casi no podía mantenerme de pie. Yo no podía hablar, no podía decir absolutamente nada. El niño voltio a verme y ahí fue cuando pegue el grito.

Su cara era mas blanca que su cuerpo, labios como carmín. Pero lo mas espeluznante fue… No tenia ojos.

Las cavidades de sus ojos eran de color rojo… Rojo como la sangre, valla, mi color favorito. Sangre salia de esas cavidades, abundante sangre. Lo se, lo se, el niño no tenia ojos, pero podía sentir su mirada, esa mirada que me dejo aun mas helada.

No había ruido alguno, nada, solo se podía escuchar el aire golpeando a los arboles y una voz en mi cabeza que se la pasaba maldiciendo.

En ese momento el claxon del coche de mis padres sonó, ya habían llegado. Voltee hacia atrás brevemente y cuando voltee de nuevo hacia el frente para ver al niño… El ya no estaba.

Mis padres entraron a la casa como normalmente lo hacían, con total tranquilidad. El miedo abandono mi cuerpo en ese momento, pero mis ojos… Mis ojos seguían helados. Me preguntaron si todo estaba bien, decidí no comentarles nada ya que ellos tenían ya demasiados problemas como para preocuparse por mis traumas.

Pasaron las horas y llego la hora de dormir, no podía, algo en mi no me lo permitía. Era esa imagen en mi mente de la cara de ese niño, su mirada… Valla, cada vez que lo recordaba me daban escalofríos.

Al día siguiente todo marchaba como normalmente, no paso nada paranormal ese día… Pasaron las semanas, los meses, yo ya había olvidado el tema hasta que… Llego mi cumpleaños.

Ese día mis padres decidieron festejarme mi cumpleaños con un pequeño pastel en casa como acostumbraban todos los años. Todo paso como siempre, sonrisas y carcajadas por toda la noche. Llego la hora de dormir, subí a mi recamara y encendí la luz como a diario, cuando voltee hacia la puerta… Allí estaba el de nuevo, me quede helada. Lo miré por varios minutos hasta que el dio un paso hacia mi. Por alguna razón no me dio miedo y continué parada en el mismo lugar. Cuando llego mas cerca de mi toco mi hombro, estaba helado… El miedo abandonó mi cuerpo en ese momento, parpadee rápidamente pero ya no estaba.

Esa noche no podia dormir, pero cuando por fin lo logre… Soñe, soñe con esa noche en la que todo sucedio.

Yo iba caminando por la calle… Era ya tarde como las 11 pm. ¿Que iba a hacer una mujer a esas horas de la noche en la calle?. Pase por un parque, oscuro… Prácticamente abandonado. En ese parque habían dos muchachos y un niño que jugaba con canicas.

No les tome importancia así que continué caminando. Camine unos pocos metros cuando sentí que alguien me seguía. Voltee con miedo, y eran ellos… Ambos muchachos y el niño.

Me siguieron hasta un callejón cerca de una escuela, me agarraron y violaron. Me golpearon… Me desgraciaron la vida. El niño solo miraba de cerca, no hacia nada, solo sonreía, se la pasaba rebotando su canica… Valla, ese sonido.

Días mas tarde de lo transcurrido pase por el mismo lugar, después de todo necesitaba pasar por ahí para llegar a casa. Yo caminaba con miedo, sola de nuevo, era de noche.

Voltee al parque, totalmente deshabitado a excepción de el… Ese niño que había presenciado como se llevaban mi alma. Me acerque a el, lo se fue estúpido, no se que quería lograr con eso simplemente lo hice. Me pare frente de el, lo tome del hombro y con voz leve le dije «¿Te acuerdas de mi?», el niño me miro a los ojos e intento escapar. Lo agarre del cabello y tire.

Lo golpee hasta cansarme, el niño estaba inconsciente. ¿Que culpa tenia el?, no lo se, simplemente lo hice, lo asesine.

El niño despertó después de unos minutos, sangre escurría de su boca y lo único que se lo ocurrió decirme fue «perra». Valla, era una palabra avanzada para un niño tan pequeño.

Me reí sarcásticamente y lo tome del pelo de nuevo. Con mis dedos pique sus ojos, lo lastimaba. Me causaba un gran placer hacer eso, tanto que… Le saque ambos ojos. El niño aun continuaba respirando, cada vez mas lento… Hasta que su respiración desapareció por completo.

Ese día comprendí que debía acostumbrarme a sus apariciones… Después de todo, yo lo asesiné.

Creación propia.

Odio, dolor, temor... Sangre.

Please wait...

15 comentarios

Excelente, me gusto bastante, muy buena historia 4/5 ;3 sigue mejorando <3 espero leer más creepys tuyas, ah y trata de corregir algunos errores pequeños, :'D pero aun así excelente… <3

exelente buena historia me gusto.! y valla chica te gustan videojuegos, escuchas metal y escribes exelentes historias.! creo que me enamore.!

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