Esta es la historia de un hombre, muy distinto a todos los demás sobre la faz de la tierra, un hombre con un gran talento, pero aquel talento que lo hizo destacarse durante toda su vida, se convirtió en una maldición que lo llevó hacia la muerte.
Eric Rocner, era un destacado músico, con la capacidad de llenar un escenario con tan solo la presencia de su violín, fue premiado por sus obras y aclamado por quienes las escuchaban, cada melodía suya podía penetrar en lo más profundo del alma de las personas, pero nada es infinito y todo lo que sube, tiene que bajar. Así pasó con Rocner, tras años de éxitos, cayó en lo más profundo de la miseria y la indignidad humana, alimentándose de la basura que le proporcionaba la gente, incluso de aquellos que, en alguna ocasión, pagaron dinerales por escuchar sus melodías. Su dinero se perdió, y fueron absorbidos por la mala vida, el alcoholismo, la drogadicción y las mujeres. Como último recurso, vendió ese violín que le brindó tantas satisfacciones, que lo acompañó desde que era un niño, para no morir de hambre, y lo que obtuvo, poco y nada le duró. Paulatinamente, llegó a convertirse en un despreciable vago, drogadicto, sucio y pestilente deambulaba por las calles, renegando del Dios que lo abandonó, y estas constantes quejas e insultos, fueron escuchadas por el demonio, que se presentó ante él en forma de un elegante hombre de terno y corbata que le dijo. ¿Estás cansado de la miseria?, ven hijo mío, que si tú trabajas para mí, te recompensaré con todo lo que quieras – Rocner respondió – acepto, pero… ¿Qué es lo que debo hacer?- y el demonio dijo- aceptar este violín que tengo para ti, y componer la más bella melodía que pueda salir de tu alma- Rocner aceptó, extasiado por el brillo de aquel instrumento que fue depositado en sus manos, mientras el demonio se desvaneció, con una sonrisa malévola en su boca. Bajo un puente, Rocner comenzó a tocar su nueva adquisición, confundido por lo que acababa de pasar, y la confusión, mezclada con el rencor que sentía hacia Dios por haberlo abandonado, hicieron una fuerza mágica que se desprendía de sus dedos, al compás de la hermosa música que tocaba en su nuevo violín, un trance que duró horas, horas y horas tocando, y cuando despertó de aquel trance, habían cientos de personas alrededor de él, aplaudiendo, llorando y pidiendo más. Entre la multitud, había un reconocido busca-talentos, que en cosa de días, le proporcionó una casa, eventos, y un contrato millonario. Rocner no sabía qué melodía tocaba, el solo se paraba en el escenario y entraba en un trance, del que no salía hasta que terminara la función. Rocner había vuelto a la cima del mundo, pero un día, mientras tocaba su célebre composición, despertó en medio de la función, y vio al demonio sacando las almas de las personas, a través de sus bocas, mientras el tocaba. Paró el concierto, y le gritó a las personas para que despertaran, pero ya estaban muertas. El demonio le explicó – Tu música es tan buena, que deja el alma de las personas en pausa, y aprovecho esa instancia para llevarlas al infierno, todo gracias a ti mi gentil esclavo, ahora, me llevaré todas las almas que tuvieron la oportunidad de deleitarse con tu arte… – Rocner quedó anonadado, no sabía qué hacer, se sentía un asesino, no pudo soportar la culpa, y con una cuerda de aquel violín maldito, se ahorcó hasta quitarse la vida sobre el escenario.
Ahora, Eric Rocner toca su violín en los infiernos, y se dice que cada vez que haya alguien, que le haya hecho el mal a los demás, sentirá la melodía de Rocner sonando en sus oídos, cada vez más fuerte, hasta que el mismo demonio llegue frente a él para llevarse su alma hacia el infierno, al son de las más lúgubres notas musicales
2 comentarios
Oh que genial, pero debiste ponerle párrafos :cerealguy: , dejando eso de lado soy un violinista y me hizo recordar a la historia de la creacion del «trino del diablo» de Tartini *—*, si lo corriges y le pones detalles con párrafos claro, sera muy bueno (Y)
Y así salio la vender town