La mancha

Llegué a casa muy cansado por el trabajo que tenía. Cada día era igual, me levantaba temprano a las 6:50 AM, me alistaba, desayunaba, y salía a trabajar.

En el trabajo estoy sentado todo el día, esperando llamadas, atendiendo al cliente, y escuchando sus quejas, que generalmente empiezan cuando nacieron, que traumas tuvieron, y cada detalle diminuto e insignificante de su vida, en fin, aburrimiento total.

Luego llegaba a casa a morir en la cama. Pero fue una noche en particular que las cosas empezaron a romper mi aburrida rutina. Una noche mientras conciliaba el sueño, gire de mi cama buscando una mejor posición para dormir, y me parecio ver una mancha extraña en la pared de mi cuarto.

»Debo pintar mis paredes, otra vez» pensé yo, sin darle importancia, y volviendo a lo mío. Al día siguiente durante la mañana, pude notar claramente la mancha. Era una mancha amorfa, una mancha a mi parecer en ese instante, provocada por agua fluida por una tubería.

Eso fue lo que pensé en ese momento aunque bien sabia que por esa pared no pasaba tubería alguna. Pero como siempre, estaba más atento a mi trabajo y a seguir vivo que a preocuparme por una mancha que puede ser producto del tiempo, después de todo, una mancha no es algo para hacerse un drama.

Ese mismo día, al llegar del trabajo no tuve tiempo de ver la mancha por lo cansado que estaba. Fue en la mañana del día siguiente que ví que la mancha había cambiado. Era más grande, se habia expandido alrededor del triple de su volumen original. Rayos, ahora deberia comprar pintura nueva.

Pero como nadie me visitaba, no me preocupe por eso. Esa noche después del trabajo, llegué con ganas de ver la mancha, esperando que haya cambiado, y así fue. Esta era más grande aún, y yo estaba realmente molesto, no le encontraba explicacion alguna, solo sabía que algo no estaba bien. Esa noche tuve pesadillas… no comunes por asi decirlos.

En mis pesadillas mi cerebro me dictaba ordenes, ordenes anormales, me decia palabras como »mátalo» »asesinalo» »torturalo». Me levanté sudando, alrededor de las 4 de la madrugada. Debia dormir para no estar durmiendo durante mi trabajo, pero al girar, pude ver claramente la silueta de un hombre en mi cuarto.

Yo no tuve miedo, si era un intruso fácilmente lo golpearia y lo llevaría a la comisaria maá cercana, antes que me haga algo o se lleve algo. Pero al prender la luz, no vi a nadie. La silueta del hombre no era nada más que la mancha en mi pared. Al parecer, la mancha habia cogido la forma de una persona, claramente se podian distinguir los brazos, piernas, cabeza y la silueta en si misma.

Me asusté, como nunca en mi vida, me asusté, pero más estaba indignado por sentir algo de miedo por una mancha. Al día siguiente note que la mancha seguia ahí, sin cambiar, pensé que no cambiaria más, pero ese pensamiento hizo girar mi cabeza.

Para empezar, esa mancha cambiaba de forma y se detuvo hasta formar una silueta humana, vaya, ¿ese era su fin? en parte me emociono la idea de la silueta humana, de todas formas mi vida era rutinaria, algo, por más pequeño que sea, me emocionaba con tal de que signifique un cambio mínimo en mi vida. Dos días después empezaron más cambios. Mientras dormía, escuché susurros. »Dame» podía escuchar. Lo curioso era que estos susurros venían de mi habitación. Durante la noche solo pude escuchar 4 veces los susurros, sin saber exactamente de donde provenían.

A la mañana siguiente, mientras me ponia mi camisa para ir a trabajar, pude escuchar un gruñido de lo más extraño. Era un gruñido no hecho por una boca, o un gruñido entredientes, era un gruñido más bien hecho por el estómago, como cuando tienes hambre y tu estomago suena, algo así. No le preste importancia, incluso lo justifiqué pensando que era mi estomago. Al llegar, durante la noche, entre a mi habotacion y pude escuchar claramente algo. »HAMBREE» fueron las palabras vueltas gritos que me hicieron saltar, y más aun cuando haye el lugar de donde provenía el sonido.

Juré por todos los santisimos he incluso por mi alma, que el sonido había venido de la mancha, si, la mancha me habia hablado. ¿Hambre? ¿Acaso una mancha puede tener hambre?. Sin importar lo loco que pareceria, le pregunté si tenia hambre. Fue más loco lo que escuche »DAME, COMER» me decía la mancha, con una gruesa voz. Bueno, si queria comida, se la daria. Le traje un pan y se lo acerqué.

En ningún momento crei que saldria una lengua o que absorveria el pan, pero no perdia nada en intentarlo. No paso nada, no lo comió. Entonces pegue el pan a la pared, y senti como se hacia uno con la mancha. Se había comido el pan. Me quedé totalmente impresionado, y rápidamente saque mi celular para tomarle fotos, después de todo era algo que tenía que saberlo el mundo.

Entonces la mancha comenzó a hacer ruidos extraños, algo asi como los ruidos que hace tu estomago al digerir la comida, para después bostezar. Por más que le hablaba a la mancha esta ya no contestaba, eso me hizo pensar en que tal vez se había dormido. Lo sé, lo sé, ¿una mancha durmiendo? era algo increible, pero cierto. Al día siguiente regresé rápido de mi trabajo para estudiar más a esa mancha. »DAME AGUA» me gruñia la mancha, y yo como el único amigo que tenía, le daba de beber.

Con el pasar de los días la mancha me comenzó a pedir diversas cosas, ya no solo me pedia agua o comida, habían momentos donde me pedia sopa, tallarines o hasta música, si, música, al parecer se habia acostumbrado a la música que ponia en mi estereo. Todo hiba bien, bien raro. Pero una noche la mancha me pidio algo inusual. »SANGREE» me dijo. ¿Sangre? esta bien, si queria eso se lo tenia que dar.

Salí rapido de casa, dirigiendome al corral de mi tio. Realmente era incorrecto lo que estaba apunto de hacer, pero desde que aparecio esa mancha, no me podia negar a cumplir sus pedidos, era hipnótica, lo peor era que yo lo sabia, solo que me resistia a aceptarlo en parte. Saque una gallina del corral, y con el cuchillo de cocina que cargaba la degollé.

Un río de sangre comenzó a escurrirse por la herida que le había causado, depositándose en el taper que había colocado en el suelo. Fuí corriendo a mi habitación con intención de servir el pedido de la mancha. »AARGHHH ESA NOO ESA NOOO» me gritó la mancha.

Estaba muy enojada. »MALDITO IMBECIL VETE AL INFIERNO» gritaba la mancha, nunca la había escuchado decir esas cosas.

Entonces entendí, el no queria sangre de animal. Tome el cuchillo y me hize una pequeña herida en el brazo. Pegué mi brazo a la pared y pude sentir un cosquilleo que absorvía la sangre que emanaba de mi brazo. »AHHHHH» escuché decir a la mancha, quien luego de un rato dejó de emitir sonidos. Me puse un vendaje en el brazo, y me fui a dormir.

Más pesadillas, esta vez escuchaba voces que me incitaban a matar, y yo me sentia bien al obedecerlas, ¿tendra algo que ver con las órdenes de la mancha? pero algo me impedia a desobedecerlo, como si esa mancha fuera una parte de mi. Al día siguiente por la mañana, la mancha como naturalmente lo hacia, me pidio desayuno, se lo di. Le pase un pan con jamon, un poco de queso fresco y jugo de naranja. Fui a trabajar. En el trabajo les conte a algunos amigos míos lo que pasaba.

Como era de esperarse, ellos me creyeron loco, algunos que estaba bromeando, y otra parte me dijo que estaba trabajando mucho y deberia tomarme un largo descanso hasta que me sienta mejor. Realmente era incomodo eso, entonces recordé las fotos que le habia tomado a la mancha y se las mostre a mis compañeros de trabajo, pero ellos solo se reian y me bromeaban: »que bonita pared tienes».

Al llegar a casa, antes de abrir la puerta de la misma, pude escuchar gritos dentro de mi casa. Entre rapidamente a mi cuarto y note que la mancha gritaba desgarradoramente. »SANGREEEE SANGREEEE DAMEEEE». Ya no podia seguir dandole de mi sangre, tarde o temprano me quedaria realmente exhausto o hasta quizas me desangraría, era muy peligroso para mi. Pero el no queria mi sangre ¿verdad? el solo queria sangre humana.

Estaba pensando en todas las cosas malas que habia hecho en mi vida, todas y cada una recorrian mi mente al momento en que yo salía de mi casa. Intentaba buscar  una acción erronea en mi vida que justifique lo que estaba haciendo en este momento, o que sea peor a la que hiba a realizar en este momento. Incluso cuando estaba siguiendo a ese niño, que seguro tendria alrededor de 11 años, pensé en retirarme pero sabria que al volver a casa tendria que enfrentarme a la mancha, si ella quería sangre humana, la tendría.

El niño no puso resistencia, hubieron testigos, lo sé, pero como hiba diciendo el niño no puso resistencia. Minutos después estaba muerto. Lo lleve al corral de mi tio y le hize lo mismo que le hice a la gallina. La sangre corrio en más cantidad que la de la gallina, fue un gran rio de sangre, todo para la mancha, incluso con esto tendria para varios días. A mi parecer le gusto la sangre del niño, ya que se durmio de inmediato, y siempre que algo le gustaba se quedaba dormido, era tan real, casi parecia un humano, un amigo, una compañia sola para mi.

Cada día le daba un poco de sangre del niño y se quedaba tranquilo, era algo muy confortable verlo dormir tan placidamente. En mi trabajo pude ver por la TV la noticia del niño perdido, sabia que hubo testigos, pero al parecer estos todavia no habían declarado, la suerte que tenia, aunque supe que solo era cuestion de tiempo para que toquen a mi puerta la policia, pero yo ya tenia una coartada preparada para ese día. Llegó el fin de semana y la sangre se habia acabado. »MAAAAS DAMEEEE SANGREEE MAAAAAASS» me gritaba desesperada la mancha, incluso tuve miedo que los vecinos escucharan los gritos desgarradores que emitia la mancha. ¿Más sangre? ¿debia cometer otro pecado mortal? si de eso dependia el bienestar de la mancha, lo haría.

La noche sabia exactamente los delitos que cometia la gente, lo mejor era que no podia contarlos, he incluso vio como agarre a aquella niña en la avenida, alrededor de tres personas nos vieron, pero no me importo, le corte la garganta y la llevé rápido al corral. »AHHHHH» hizo la mancha al probar la fresca sangre de la niña.

Llegó otra semana y sali de nuevo a buscar una presa para satisfacer las necesidades de la mancha. Estaba tan encerrado en mis pensamientos que a la hora de tomar a mi presa, no me habia fijado bien en que edad tendria. Debe haber tenido alrededor de 16 o 17 años, porque me lanzo con tanta fuerza que ni lo vi venir.

El chico salio corriendo gritando ayuda. Volvi a casa lo mas rapido que pude y me encerré en mi cuarto. »SANGREEEE AARGHH DONDE ESTAAAA SANGREEEEE» me exigia la mancha, pero no traia nada de sangre.

Le pedí que guardara silencio por un rato y que luego le iria a buscar más sangre pero la mancha continuaba gritando sus exigencias. Entonces lo escuché. La sirena del carro de policias sonaba a la puerta de mi casa. Tocaron el timbre. Estaba asustado, pensé en un lugar al que escapar, pero no podia, no podia dejar a la mancha sola aqui.

»Debes ayudarme porfavor» le rogaba yo a la mancha, ella solo se reia con gracia, mas fuerte que antes, le divertia la idea de que yo estuviera en problemas. Podia escuchar como la policia buscaba habitacion por habitacion mi escondite, yo solo me quedé sentado al lado de la mancha, escuchandola reir. »JAJAJAJAJA» era una risa horrible.

La policia entró a mi habitación y me apuntaron con sus armas. Me pare con las manos arriba y les dije que la mancha me pidió todo, esa mancha era la autora mediata de los crimenes de los que se me acusaban. »La mancha me ordenó todo ¡deben hacer algo!» decia yo con lagrimas en los ojos, mientras la mancha seguia riendose estruendosamente sin importarle la presencia de los agentes de policia.

»Escuchenla, le divierte todo esto, ¡hay que matarla!» les decia yo a los agentes, estos inutiles solo se miraban con asombro entre ellos.

Uno de ellos me dijo que en mi pared no habia ninguna mancha, solo había sangre escurrida, y varios pesados de comida en la pared.

Les dije que la escucharan, ya que la mancha seguia riéndose, pero uno de los agentes, antes de noquearme con el mango de un arma, me dijo »Espero que te sigas riendo asi cuando te condenen a prision, maldito loco».