La leyenda de «Wildcat»(gato salvaje)

Antes de empezar esta creepyasta no esta traducida muy bien por mi escaso ingles pero lo mejor que pude hacer que disfruten.

Era una fría noche de Enero yo estaba sola en mi casa y, como siempre, yo estaba en mi computadora jugando y revisando mi «libro facial»(Facebook), pero esta vez sentí un ligero escalofrío en el cuello, pero decidí no hacerle caso, seguí haciendo mis cosas pero no pude ignorar mi escalofrío así que decidí apagar la computadora e irme a dormir, aun así no pude dormir apacible por el escalofrío que sentía, decidí finalmente mirar un rato por la ventana que estaba en mi habitación, como estaba oscuro lo único que logre divisar era el antiguo sauce que estaba frente a ella, pero había algo raro, era, si eso, una silueta felina posada en el árbol, no le tome importancia ya que me auto-convencí de que era mi imaginación así que la ignore y ya calmada me fui a dormir.

A eso de las 3 de la madrugada me desperté de golpe con unas pequeñas magulladuras en mis piernas, no me hice ninguna idea de que sería, seguramente me raspe con algo me dije.Baje las escaleras y vi que mis padres no llegaron, así que, decidí volver a dormir, sin embargo esta vez, en un estado de sueño profundo vi nuevamente la silueta de aquel gato posado esta vez en la silla de mi escritorio pero esta vez no parecía mi imaginación parecía muy real así que decidí levantarme e ir a verlo, efectivamente era un gato negro con un ojo verde y el otro azul, los cuales me miraban fijamente, lo saque de la casa y cerré las ventanas con seguro, posteriormente volví a mi sueño.

4:30 De la madrugada y me desperté con un rasguño que recorría mi cuerpo desde mis pies hasta el cuello y otro que me cruzaba toda mi cara. el gato se encontraba de nuevo en mi habitación, ¡¿como es esto posible?! si es aquel gato que yo eche de mi habitación hace hora y media, baje corriendo las escaleras temblando del miedo, al ver que en la pared estaba escrito con sangre: «No hay salida, ya se fue uno inténtalo otra vez y el otro se irá».No lo entendí hasta que, media hora después, mi madre llego a casa muy penosa y dijo: Se ha ido, le han asesinado en aquella fiesta.Inmediatamente lo entendí, ya no tenia padre, en medio de aquella tristeza recordé el escrito que había visto en el cuarto del fondo, fui corriendo con mi madre a ver si es que aun estaba, y efectivamente allí estaba, mi madre se quedo admirando y me dijo: «que fea broma hija». allí me quede pasmada con aquella frase dicha tan fría y duramente. Fue entonces cuando recordé el gato negro, llame a mi madre, subimos las escaleras y llegamos a mi cuarto en cosa de segundos.Allí estaba el gato observándome con una mirada penetrante, mi madre se quedo mirándolo y yo le explique que había entrado a pesar de que cerré todas las puertas y ventanas, ella me dijo sácale de aquí por favor. Sin pensarlo 2 veces acudí a ello y lo saque de mi casa por la ventana de esa misma habitación, en eso atrás veo a mi madre que cae de espaldas pálida como un papel, no tenia pulso.bajé las escaleras corriendo y busque un teléfono para llamar a una ambulancia. en busca del maldito teléfono vi que en la pared estaba escrito: «te lo advertí» volví a la habitación y aquel gato no se encontraba. Hay tres cosas que nunca olvidaré las palabras de mi madre, el escrito ensangrentado y la silueta de aquel gato.