Kimura y Masami eran amigas desde 4° de primaria, ambas que habían criado en el barrio normal-alto de Japón, iban a una escuela normal, tenían amigos y familiares absolutamente normales. Sus monótonas vidas era tan normales que querían algo para salir de rutina, desgraciadamente, sus últimos 3 años fueron aburridísimos, sin mencionar el ultimo día de ropa interior, resulto que un chico del grado superior había robado todas las bragas, eso y ciertas salidas rutinarias no habían hecho nada interesante de los años. Solo para salir del paso, decidieron un día, salir de clase e ir al bosque.
“Masami, creo que esta fue tu peor idea”
“Kimi, no seas tan exagerada, es más, a estas horas Miss Kotomi nos da clases de aritmética, y en vez de estudiar estamos paseando”
De pronto algo les helo la sangre a ambas chicas, por el rabillo de su ojo lograron ver una sombra de cabellos largos que pasaba rápidamente. Un grito aterrador surgió de lo más recóndito del horizonte. Las dos colegialas sintieron un escalofrío que les recorrió toda la espina dorsal. Ninguna de sus partes corporales lograron reaccionar, tenían un sentimiento de inseguridad, miedo, angustia y arrepentimiento. Hacer que sus piernas funcionaran era una tarea imposible en esos momentos de pánico, cuando una de sus neuronas reaccionaron no dejaron de correr hasta llegar al tatami de la abuela de Masami, que es donde estas dos últimas vivían.
“¡Oba-san! ¡No sabrás que nos paso recién!
“¡Niñas!” les grito la menudita anciana “¿No deberían estar en el instituto?”
“¡Estábamos en el bosque, vimos una sombra sin cuerpo, escuchamos un grito y nos morimos del susto! ¡Creo que nos perseguían!”
“Calma, calma, Kimura, primero explíquenme, ¿Qué hacían en el bosque?”
“Estábamos aburridas de la rutina, por favor, Oba-san, no llames a sus padres, ¿podríamos quedarnos aquí?
Himegami (el nombre real de la abuela) no era normalmente estricta con Masami cuando el asunto involucraba a su amiga, así que por esa vez dejo que se recuperaran del susto y propuso r a acampar a dicho bosque para salir más de la rutina, y si querían, que las chicas invitaran a algunos amigos.
A la mañana siguiente todos se preguntaron que hizo que Masami y Kimura, las 2 alumnas más puntuales, no llegaran a la escuela. Ellas contaron toda la historia. La mayoría fueron miradas y comentarios incrédulos, los pocos que las creyeron quisieron acompañar al par de chicas a aquella velada, sin siquiera sospechar que esa noche las cosas se saldrían de su normalidad…
2 comentarios
Quedé con ganas de más… me hubiera gustado un final más cerrado y explicito.
pero si es solo la primera parte XD
Por autor de la entrada