señora, ¿es usted la madre del joven que cometió el suicidio? – dijo el policía un poco alterado – necesito que venga a ver esto, por favor. La madre se acercó y el oficial le entregó lo que parecía ser una carta, sí era una carta suicida en la que el joven había escrito las razones de su cobarde acto. La madre le echo una ojeada y entonces un poco insegura, comenzó a leerla.. «bueno no es fácil tomar decisiones así, más cuando no sabes si es una buena o mala decisión… pero creo que si es una buena decisión, si tomo en cuenta el hecho de que soy un monstruo asqueroso sin alma que seguramente se irá al infierno, si alguien está leyendo esto seguramente se preguntará por que digo esto, bueno, tampoco es fácil confesar algo así, igual no importa cuando lo lean ya estaré muerto… en fin comenzaré por decir que mis recuerdos, aunque un poco difusos, me han atormentado desde aquel fatídico día, hace tres meses asesiné a la pareja de la ruta 60, no sé muy bien el por que , lo único que sé es que lo hice y lo peor, cómo lo hice, no sé muy bien cómo es que llegué a es ruta pero me disponía a hacer dedo para salir de allí ya que por alguna razón tenía mucho miedo. El primer auto en parar fué el de la desafortunada pareja, quienes amablemente se ofrecieron a llevarme sin saber que esa buena acción sería la última que harían. Ibamos a mitad de camino, cuando el joven decidió detener el auto ya que necesitaba orinar, fué entonces cuando esa voz comenzó a decirme que lo hiciera, sería fácil decía, solo tenía que tomarla por el cuello, jalarla hacia el asiento trasero, y destriparla con el cuchillo que por alguna extraña razón estaba portando, sería una experiencia extraña, entre morbosa, asquerosa y exitante y aunque yo en mi interior no quería no pude evitar hacerle caso a esos pensamientos, y sin detenerme siquiera a pensar en lo que estaba haciendo, llevé a cabo el macabro plan la tomé del cuello la jalé hacia mí, la apuñalé y luego la destripé, al escuchar los gritos, obviamente el novio corrió hacia donde estábamos nosotros, y al abrir la puerta le lanzé las tripas a su cara, salí rápidamente y observé su cara de horror al presenciar lo que yo había hecho sus lágrimas corrían por su rostro al mismo tiempo que vomitaba, ella increíblemente aún respiraba y observaba horrorizada cómo su novio colapsaba entre terror, ira, asqueo, tristeza, impotencia y un odio profundo hacia mi persona, entonces corrió desesperado hacia mí, intentó golpearme pero yo lo esquivé, en ese momento giré y apuñalé su espalda, cayó al suelo y en ese instante atravece su mano con la cuchilla, recuerdo que le dije algo, pero no recuerdo qué, entonces lo apuñalé en el estómago repetidas veces, luego en el corazón y posteriormente en los ojos y garganta. Al terminar mi macabro acto, recuerdo que comenzé a caminar sin rumbo por un camino cercano a la carretera, y de ahí creo que me desmayé ya que no recuerdo nada mas hasta despertar el mi alcoba.
No sé por que lo hice, o mejor dicho, por que no pude detenerme, solo sé que estos recuerdos me atormentan y jamás me dejarán tranquilo, y solo hay una forma de estar tranquilo, no entregarme no me liberará, no hay perdón para lo que hice, ni castigo justo para lo que hice así que si voy a tener que ir al infierno, que sea rápido, que sea ahora…»
Al terminar de leer, la madre no pudo evitar llorar amargamente – ¡no, no lo creo, no puedo creer que mi hijo haya cometido esos horribles asesinatos! – decía – señora debe estar tranquila, hay algo que debo decirle – decía el oficial para calmar a la pobre madre – ¡pero cómo quiere que me calme, si es mi hijo el que confesó haber hecho esas atrocidades! – señora, aquella carta nos tiene a todos intrigados, vera usted, el caso de la pareja en la ruta 60 está resuelto desde hace tres años… – la interrumpió el oficial – ¡Pero cómo si en la carta dice que fué hace tres meses!, cómo…como es eso posible, yo… – señora el asesino ya fué encarcelado, pero lo que más nos intriga no es el hecho de que su hijo se culpe por algo que no hizo, es la increíble presición con la cuenta cada detalle del asesinato, es…es como si el realmente hubiese estado allí… viviendo en carne propia lo que el asesino hizo – La madre veía al oficial con una expresión de espanto, no lo podía creer entonces exclamó: ¿como en una experiencia extracorporal?….
Si asi es, las experiencias extracorporales venían de familia, y la madre lo sabía, pero nunca se lo dijo a su hijo por querer protegerlo… creo que no le fué muy bien.
Creación propia
XpayasesinoX
Un chiste: -¿Cómo meterías a un bebé en una exprimidora encendida? ¿Boca arriba? ¿Boca abajo? ... -Boca arriba, claro, para ver la cara que pone. 😀