¿Hay escape? Cap. 3

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… Martu fue encontrada asesinada (convertida ya en zombie) con su cabeza atravesada en una de las rejas que terminan en forma punzante, nos causó mucho dolor ver a nuestra compañera maltratada y… demacrada de tal manera. Solo algo nos hizo sentir que aún no estábamos solos, alguien esta luchando allí adentro por su vida y no importaría si es un loco moribundo o una persona firme, con tan solo ver a alguien más. Vivo. Supimos escabullirnos entre los pocos zombies que deambulaban a la redonda e ingresamos al establecimiento.

 

El lugar era más frío a como de costumbre, se podía oler el aroma a putrefacción y la sangre coagulada en el suelo a corta distancia. Había varias zonas oscuras allí y me atemorizaba el hecho de pensar que aún podrían encontrarse zombies por aquí. Al menos hasta llegar a una zona diferente, se trataba de todo un enrejado con púas sobresalientes hacia afuera y por el lado de adentro podía verse luz, y lo que era una simple luz para cualquier persona, para nosotros era una esperanza de vida.

 

-¿Crees que haya alguien?- Pregunta Rebeca lastimándose la yema de los dedos al asomarse inocentemente entre el enrejado.

 

-Oye, Hay luz ¿no?, significa que hubo algo que realizó la acción de encenderla, lo que indica que hay vida allí. – Exclama Miguel dándonos a saber que sus guías de apocalipsis zombie por taringa SI sirvieron para algo…

 

Del «búnker» por el que irradiaba la luz sale una de las personas que jamás hubiera creído que encontraría en este mismísimo lugar…

 

-¡¡¡WILLY!!! – Quiebra Rebeca en un largo y doloroso llanto.

 

A decir verdad, yo tampoco pude contener las lágrimas, era indescriptible… pero con el reencuentro una nueva duda llega… ¿Qué diablos hacía Willy allí? Aunque eso pueda explicar la aparición de Martu, ¿Pudo ser él quién asesinó a Martu? ¿Intentó salvarla? No lo sé. En tal caso ¿Qué hacían Martu y Willy aquí solos?… Mi mente queda vagando en infinitas preguntas hasta un tanto lógicas…

 

-¿Ocurre algo Frank? – Exclama Willy algo sollozo por la emoción de vernos con vida.

 

– Oh Willy… tengo tantas cosas que preguntarte…- Respondo de manera vaga. – ¿Qué haces aquí? y creo que debes saber acerca de qué ocurrió con Martina.

 

Veo que de a poco empiezan a caer lágrimas sobre las mejillas de Willy, nos toma de la mano y nos ingresa rápidamente al búnker, para ser más explícitos, el «búnker» consistía en una gran zona del centro comercial que se ubicaba entre 2 enrejados con trampas hacia el exterior para evitar que ingresaran los zombies, dentro de «la zona segura» se encontraban depósitos de alimento, ropa, «armamento», etc de recursos útiles. A partir de los enrejados hacia afuera existía la probabilidad de encontrar zombies.

 

-Chicos… Martu y yo… se podría decir que estuvimos haciendo lo que ustedes hacen… buscarlos… Lamentablemente Martu cayó durante la búsqueda en el centro comercial, no quedó más remedio que asesinarla… Lo lamento… Nuestro plan era poder encontrarlos a todos y juntos buscar la forma de salir de esta ciudad. Oímos que en el muelle hay una zona de supervivientes en la que se embarcan aquellos quienes sobrevivieron, se supone que enviaron tropas busca-sobrevivientes pero no me e topado con ninguna… – Fue ahí cuando recordé ver la tropa de busca-sobrevivientes completamente destrozados y devorados en el pavimento cuando me dirigía a la casa de Rebeca… – Igual… Hay más zombies de los que creen muchachos… Zombies de personas normales, hasta zombies altamente sobre-infectados con capacidad de estirar su lengua, ser del tamaño de un camión o hasta camuflarse en las superficies – No podía creer la cantidad de información que logro recolectar Willy mientras nos buscaba junto a Martu, me sentía completamente inútil sin ninguna información que aportar. – Tenemos 4 días para llegar al muelle de la ciudad que no está muy lejos de aquí, veo que pudieron traer más recursos, armamento y al parecer un… gato…- Sip… Me sentía… completamente inútil.

 

Decidimos pasar la noche en el búnker para recobrar fuerzas luego de la llegada al centro comercial y la pérdida de Martu… Me senté en mi cómoda y recosté la cabeza de manera brusca, no podía creer todo lo que estaba ocurriendo, empiezo a sacarme las medias con las puntas de mis dedos del pie hasta que por el rabillo del ojo vislumbro a Rebeca entrando a cuclillas…

 

-No estoy dormido si es lo que crees – Exclamo con firmeza.

 

-Lo sé. Tan solo quería la compañía de alguien esta noche… No se si sería mucha molestia para ti si pasara la noche contigo.

 

– Ven… también necesito un poco de compañía amigable…

 

Sentir a Rebeca a mi lado, acostada tan solo a unos milímetros de distancia me transmitía paz, nuestras piernas empiezan a jugar por debajo de las sábanas y nuestros brazos empiezan a juntarse como imanes. No podíamos evitar no sentir lo que uno sentía por el otro y dejamos que nuestros labios siguieran su camino hasta encontrarse… La noche fue hermosa…

 

Despertamos a la mañana temprano para salir despiertos, todos estábamos listos para enfrentar cualquier cosa que se nos interponga, sabemos que el camino será duro pero no queda más remedio. Abrimos el enrejado que nos aseguraba una zona segura y nos adentramos a lo desconocido……