¿Hay escape? Cap. 1

Gente ¿cómo andan?, hoy les traigo una historia nueva sobre «algo» que estoy leyendo usualmente en los últimos creepypastas enviados. Con uds. «¿Hay escape? Pt. 1»

Otro frío día de invierno, no podía creer que ayer había terminado el fin de semana, lo que significaba volver al estudio. Anoche estuve chateando con Rebeca acerca del examen de bioquímica de hoy, un tema lo suficientemente interesante para no haberme hecho dormir durante las horas de estudio en casa, aunque… honestamente, no se absolutamente nada. En la universidad me encuentro con mi usual y confiable grupo de 5 amigos: Rebeca, La Graciosa; Miguel, el friki/gamer; Willy (Guillermo), el optimista; Martu, la chica linda; y Franco (yo), el apuesto… Ok no, tan solo el buen amigo.

–¿Estás preparado para el examen bobo? – Susurra Rebeca a mi oído al encontrarnos.

–Sinceramente… no, pero nada que mezclar un poco de químicos me haga llegar a la mínima nota. – Respondo de manera vaga; pero eficaz.

Habíamos ingresado al establecimiento. Mientras nos dirigíamos hacia el aula D-22 una multitud de gente que provenía de la dirección a la que íbamos nos atropella bruscamente a gritos dolorosos, no pasó mucho tiempo luego de eso que escuchamos una fuerte explosión acompañada de llantos desesperados. El aula de Bioquímica (D-22) había sido completamente destruida y corroída por una sustancia completamente desconocida, sin contar la cantidad de cuerpos inertes fallecidos a la hora de la explosión.

No tuvimos clases hoy, los cuerpos de los fallecidos fueron enterrados en el cementerio de la ciudad, unos 40 estudiantes y maestros fueron infectados con aquella sustancia, se deduce que probablemente mueran por su estado crítico de salud. Luego de aquella repentina catástrofe pasé el día en casa pensando en lo ocurrido hasta caer la noche, estaba cansado, recosté mi cabeza sobre la almohada y cerré mis ojos esperando a por el día de mañana.

Otro nuevo frío día de invierno, me levanto de un humor caído, no se preocupen… Es normal que amanezca de tal manera. Encendí la tele para saber que ocurriría con la universidad, si tendríamos clases hoy o el resto de la semana, extrañamente, en ningún canal (Noticias, Documentales, etc.) pasaban algo, ni siquiera acerca de algo aparte de lo ocurrido en la universidad, tan solo aparecía el logo del canal y sin transmisión alguna. Sin nada más que hacer decidí abrir las ventanas; pero para mi sorpresa, las calles estaban desoladas y totalmente destruidas, los autos estaban varados sobre las veredas sin gente dentro de ellos, faroles de luz rotos contra el piso y el olor a sangre proveniente del asfalto podía olerse a una simple distancia.

¡¿Qué rayos ha sucedido mientras dormía?! – Me preguntaba de manera irónica y atemorizante.

Mi primera acción fue tomar el teléfono y llamar inmediatamente a Rebeca si se encontraba bien.

– ¡FRANK! ¡FRANK! ¿te encuentras bien? La ciudad a sido totalmente devastada – Se la oye a Rebeca llorando.

– Escucha Rebeca, debes decirme que fue lo que exactamente pasó.

Tan solo escuchaba los dolorosos llantos y gemidos de Rebeca en el teléfono…

– ¡Rebeca, debes calmarte y contarme todo con máximo detalle! – Empecé a desesperar.

– ¡Aquella explosión química Frank! Aquella explosión infectó a los cadáveres de las personas, se salieron de sus tumbas desenterrando otros cuerpos comiéndose su carne, cada cuerpo mordido era cada cuerpo resucitado… Pero… Siguen muertos. Los 40 estudiantes y maestros infectados murieron en el hospital y vuelto a la vida en tan solo unos minutos devorando cada persona, viva o muerta, en el edificio. ¡Necesito verte! no creo aguantar estando sola.

No podía describir como me sentía al escuchar cada palabra de Rebeca, abrumado, aterrorizado, débil…

– Rebeca… ¡Rebeca escucha! Iré a buscarte, pase lo que pase no salgas de tu casa, no intentes escapar…

Bueno gente, espero que hayan disfrutado este primer capítulo, probablemente la historia este compuesta en 2 o 3 capítulos, espero que lo hayan disfrutado, nos vemos.

Creación propia

Federico