Guardián Interno

«La libertad fisica ya no existe, pero aun te queda la libertad del alma».

Fue así como justificó mi muerte, mi falta de libertad por culpa de mi trabajo me llevó a ser un simple preso del sistema actual.

-¿Y vos quien sos?¿San Martin para andar liberando gente?Vos sos un loquito de la guerra, tomatelás.

Esa fue mi respuesta conciente a la aparición de su representación, quien se demostró ante mi para exponer lo vacía que era mi vida, simplemente trabajando todo el día, una rutina inhumana creada por la dualidad de mi  vaguedad, y mi avaricia. Simplemente me aportó un monólogo con una serie de circunstancias en las que yo podría haber sido un ser pleno, y que por el contrario, en su momento dejé pasar.

«Soy un simple ente fuera de tu razonar, soy quien te resguarda de los peligros a los que te expones; puede que sea poco creíble, pero vengo a advertirte la penuria por la que pasas y no te das cuenta. Pareces alma en pena, quien repite una y otra vez lo mismo y recorre su lecho todos los días.. Debo decirte que, aunque no parezca, es mejor morir que seguir con tu vida tal cual la llevas , y como tu guía y de alguna forma guardián, si no veo cambios deberé liberarte «

Eso fue lo importante de su monólogo, en realidad mucho mas extenso dado a que se atrevió a citar circunstancias en mi vida. Sin embargo mi papeleo era aún mas importante que aquella voz resonante que anunciaba mi fin.

«Deberé actuar»

Arrancando los músculos de mi piel cual relleno de un sofá, mientras emito «Por los días que no salí a caminar al parque» mientras caigo debido a la falta de sostén y veo fluir mi sangre con el piso de madera como si fuera agua de río, y al terminar con mis gemelos proseguí con mis glúteos y desarmé por completo mis rótulas. «Por dejar toda esa mugre debajo de la cama» Me vi destripando mis abdominales y mis costillas como león hambriento, esparciéndolas. «Por los días que no hamaqué a mi sobrina» desgarre con mis dientes mis propios brazos, desde mis deltoides hasta los flexores, masticando con furia mientras seguía denunciando mis faltas.

Horrorizado por mi propio accionar y viéndome en tan asquerosa, frustrante e increíble situación, di cuenta del poder de la psicología humana, citando el psicoanálisis de Freud, recordé la importancia del «Yo» en nuestro ser y como nos protege… Y la demencia a la que se llega, si esta fase que nos cuida del propio deseo de accionar tener ser y de recuerdos que nos perturbarían si se reproducieran, se corrompe. 

 

 

 

 

 

(Acepto cualquier tipo de crítica, esta todo bien! Espero que se halla entendido el concepto del «yo» según el psicoanálisis, si no se entiende la idea de lo que intenté escribir diganlo aprecio los aportes,  así lo voy editando hasta que quede bien.)

Creacion propia

lesolei

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