Hola esto me lo contó una amiga, pero como no sé si es verdad lo subo a leyendas urbanas.
Hace tiempo una mujer dio a luz dos gemelas llamadas Megan y Sarah. Las dos se llevaban muy bien y aparte de ser hermanas eran muy buenas amigas, un desgraciado día la madre de las niñas murió en un accidente de tráfico, y a consecuencia de eso separaron a las niñas, que no se volvieron. Pasaron los años, Megan consiguió trabajo, se casó y tuvo dos hijos Aaron y Lucio. Cuando los niños rondaban los 13 años un día se quedaron solos en casa, estaban a punto de acostarse cuando tocaron al timbre y al abrir la puerta, se encontraron con una mujer que tenía aspecto de mendiga y parecía enferma, que les dijo
– Disculpen, ¿no podría darme algo para beber?
Los chicos, siendo unos completos maleducados, le cerraron la puerta en la cara sin decir una sola palabra, y se fueron a dormir.
A la mañana siguiente, vieron en el noticiero que una mujer había muerto de deshidratación, y comprendieron que era la mujer que les había pedido algo para beber la noche anterior.
Cuando la madre se enteró, les contó que habían dejado morir de sed a su tía Sarah.
Por la noche ellos se levantaron, y al ver algo que había escrito en el espejo murieron de un ataque al corazón.
«Los veo ahí abajo, gracias por dejarme morir» – Sarah
3 comentarios
no se…creo que le falta algo :-S
mmmm… le falta un poco de detalle…..
te comiste algunas palabras…..
y aun la idea suena bien…..
te falto desarrollarla…….
es buena la idea pero estoy de acuerdo con los demas
te comiste algunas palabras :cerealguy: