20 de Septiembre de 2011
Hora: 3:01 AM
Inconsiente se levanta despues de un largo rato en un lugar oscuro, intenta pararse y lo logra con dolor, al intentar moverse en busca de un interruptor en aquel cuarto oscuro que desconocia, notó que estaba amarrado, mejor dicho, encadenado en su brazo izquierdo. Desesperado por intentar liberarse se da cuenta de que es inutil y pega un poderoso y fuerte grito.
En los Recuerdos de Frank Westom.
– ¡¡AYUDAAAA!! ¡SAQUENME DE AQUI!
No volvio a gritar porque se exaltó a escuchar movimientos a unos 20 metros de su posición. la oscuridad era tal, que no podia ver la palma de su mano en frente de su cara. Y volvió a gritar.
– ¡¿QUIÉN ERES MALDITO?! ¡REVELATE!
En los Recuerdos de Erick Dalton
Un grito hizo que se levantara poco a poco, estaba desorientado, su cabeza le dolia fuertemente, no podía ver nada, todo oscuro como una noche sin luna. Escucho el grito de otra persona muy cerca de el, al parecer le maldecia a alguien, ¿pero a quién? ¿era a el? o ¿a otra persona? no le importó, quería era moverse pero algo lo impedía, su brazo derecho encadenado a algo. sin poder moverse mucho mas de 1 metro de su posición, lo único que podía hacer era intentar hablar con el desconocido, sea quien sea, no podia saber menos que el.
– ¿Quién eres? ¿Donde estamos?
– ¿COMO QUE QUIÉN SOY? ¿QUIEN CARAJO ERES TU?
– ¿Yo? Erick, ando igual o menos informado que tu no se porque pero, tengo mi brazo encadenado. ¿Podrías buscar un interruptor de luz o algo?
– ¿Crees que no lo e intentado? IDIOTA, yo también tengo mi brazo encadenado.
– Bueno, deberías calmarte. Se que esta situación no es nada inspiradora pero tenemos que mantener la calma, no sabemos si estamos en un lugar cerrado y tenemos una reserva de oxígeno limitada así que debemos respirar tranquilos… solo, tranquilizate.
– …Tienes razón, por cierto, soy Frank, Frank Westom.
– Erick, Erick Dalton.
Antes de decir alguna que otra palabra, se encienden las luces, dejandolos a ambos cegados temporalmente por las brillantes luces ubicadas en el techo.
Hora: 3:10
Con las luces encedidas se pudo ver el escenario en el que estaban, están localizados en una zona totalmente desconocida, era un cuarto de unos 40 mts2 bastante espacioso, ambos estaban localizados en la mitad de la pared de su respectivo lado, en el centro de ambos estaba escrito con sangre. «Una elección, una vida» desconcertados ambos vieron a que estaban encadenados, ambos tenían un extraño dispositivo a la altura de el codo, apretaba fuertemente, este estaba soldado a unas cadenas de acero inoxidable a las cuales las mismas estaban clavadas con clavos gigantes de 40 cm al concreto. era imposible safarse, poco despues de esto se dierón cuenta de que ambos a su lado de que tenían los brazos encadenados habia un cadaver sentado a pocos centímetros de Frank y de Erick. estos cadaveres no tenían mal olor, por lo tanto estos mismos han sido asesinados hace poco tiempo. En ambos cadaveres su cara se le había retirado la piel y sus ojos, era imposible saber quienes eran esas pobres personas, en su mano derecha había una nota.
«3:30 adiós brazo, ¿llave? en mi estómago.
Ambos se mirarón, Erick y Frank. Con el mismo gesto, de miedo, confusión y total desespero. No sabían quién le estaba haciendo esto, pero debían apurarse. Al parecer el extraño dispositivo contiene el explosivo suficiente como para hacer un daño irreparable al brazo y perderlo. No había elección, el reloj digital en la pared en frente de ambos se encendió
Hora: 3:15
No sabían que hacer no tenian ningún objeto afilado a su alcanze ¿Qué podían hacer? empezaron a buscar rapidamente, ambos, alrededor del cadaver para ver si podían localizar algun artefacto lo suficientemente afilado como abrir el estómago de cada respectivo cadáver. Erick encontró un dibujo, eran de una mandíbula.
Erick le notifico rapidamente a frank el dibujo, ambos sabían lo que tenían que hacer, pero el hecho, el problema, es que tenían que abrirse paso por medio de mordiscos. Es algo totalmente asqueroso e inhumano, tenían que hacerlo, ambos lo sabían. Frank acosto al cadaver y removio la camisa que tenía quedaba poco tiempo, y hay mucho que morder.
En los Recuerdos de Frank Westom.
Maldita sea, ¿porqué tengo que hacer esto? maldito enfermo el que nos obliga a hacer esto, no hay tiempo debo actuar, debemos actuar.
– Erick maldición, ¿quieres perder el maldito brazo? ¿No?, entonces muevete.
CARAJO, al parecer si va a hacerlo, bueno, no hay de otra, tengo que hacerlo.
Fin del Recuerdo.
Ambos mordisquearon el abdomen de sus respectivos cadáveres, al primer mordisco salió bastante sangre, demasiada para ser unos cadáveres, escupían los restos de carnes y sangre que en ocasiones por el apuro del el arranque de carne se tragaban un poco, ambos llorando y maldeciendo bocado por bocado, fuerón llegando al estómago lo agarrarón y no podían romperlos con las manos, era muy resbaloso, eso también tenian que echarle una probada.
Hora: 3:29
Ambos lograrón localizar la llave y se quitarón los dispositivos que aprisionaban sus brazos. Justo cuando lograron retirarlo, explotarón los dispositivos.
Hora 3:30
Un poco felices pero igual de asustados y asqueados por la terrible acción que realizarón, se encontrarón y no les importó el ser unos completos desconocidos, se abrazarón. Al cabo de esto se abrió una gran puerta al frente de ambos, al abrirse esta colgaba una nota.
«¿Estuvo Rico? Bueno, continuen alguién los necesita»
Todavía seguían en shock total, no sabían porque alguien les haría algo como esto, Erick es una persona solitaria, que no molesta a nadie y le encantra escribir libros en su tiempo libre y próximo ingeniero, no tenía mas de 22 años. Frank tenía un aspecto un poco mayor, entre los 28 y 30 tenía dos hijos y una hermosa y agradable esposa, trabajaba como carpintero y le ayudaba ayudar a la gente, sus hijos, ambos varones, tienen una edad de 18 y 16 años. Ambos tenían una vida diferente, pero eso sí, no tenian problemas con nadie y eran personas admirables y de confianza.
Continuando, al terminar de leer la nota, se dieron cuenta de el largo pasillo que tenían en frente, pobremente iluminado, se fuerón adentrando en este y a medida que se adentraban mas escuchaban el sonido de una mujer llorando, chillando, como si la estuviesen torturando, al escuchar esto sintieron un gran escalofrío y miedo, ¿Qué pasará ahora? seguramente esa es la pregunta que se hacían a medida que recorrían el oscuro y largo pasillo, el sonido de los gritos era ensordecedor, no era solo una eran varias personas gritando, llorando, pidiendo ayuda, mujeres, hombres y hasta escucharón niñas y niños, aumentaron un poco el paso y se encontrarón con una puerta metálica escrita en ella con rojo, «Recuerda tus elecciones».
Abrierón la puerta y era otro cuarto bastante grande, se dierón cuenta que el sonido provenía de una serie de tubos metálicos y justo al frente de ellos se encontrarón con una de las máquinas de tortura más conocidas y espeluznantes de todas por muchos.
El Toro de Falaris.
El Toro de Falaris trata sobre una estructura realizada en bronze o otro tipo de metal que se coloca debajo de una hoguera, esta al ser hueca, se le coloca una persona y se enciende la hoguera. El resultado es una muerte lenta quemandote poco a poco, sin escape y sin salida. ambos pensarón que esa serie de tubos metalicos estaba conectada a la boca de distintos Toros de Falaris, por lo tanto todo ese ruido de llantos, gritos y lamentos son de gente que se está «cocinando viva». adentro del Toro de Falaris hay una nota.
«Frank mira al frente»
En los Recuerdos de Frank
¿Qué mire al frente?
– Vamos Erick, tenemos que acercanos no veo nada.
Maldita sea el lunatico que nos hizo esto a mi, a Erick y a todas esas personas que están sufriendo, dios, ¿Cómo puedo ayudarlos?.
Fin del Recuerdo
Hora: 3:50
Al acercarce al frente pudieron notar que habían otros 3 Toros de Falaris, estaban totalmente bloqueados, en el izquierdo y en el derecho (no en el del medio) había una foto, estas fotos eran de 2 personas, 2 personas que Frank conocía muy bien, estas erán. Su esposa y su madre. Desesperado, angustiado y casi llorando empezó a pegar gritos para saber si su esposa o su madre, o ambas, reaccionaba, y en efecto lo hicierón.
Frank estaba llorando en ese mismo momento, no para de repetir que las ama a ambas que las quiere con todo su corazón y que lamenta que esten en esta situación, que no es culpa de el, ni suya, ni de ninguno que esté acá. en el Toro de Falaris del medio, enfrente de este, hay una consola con 3 botones y una nota bastante extensa.
«Botón izquierdo, salvas a tu esposa y escucharas el sufrimiento de tu madre, Botón Derecho Salvas a tu madre y muere tu esposa, Botón del medio, entras tu y mueres, pero salvas a tu madre y tu esposa, le dices a Erick que presione por ti. Y no intentes hacer trampa, el Toro de Falaris tiene medidor de peso, si presionas el Botón y no estas adentro mueren ambas, es tu elección»
Tras unos momentos de razonamiento, Frank por fín se decide. Rapidamente y sin previo aviso golpea fuertemente a Erick, dejandolo inconsciente. Lo Agarra y lo lanza al Toro de Falaris. Justo después de esto Erick reacciona y Frank lo despide con un «lo siento». Y presiona el botón del medio. La compuerta se cierra y de repente las 3 hogueras se encienden, Frank se alarmó, ¿Porqué se encendieron las 3? no lo sabe, lo único que sabe es que tiene minutos de gritos, llantos y sufrimientos de personas que no conoce, de Erick, de su madre y de su Esposa. Llorando, lamentandose y retorciendose en el piso ahí estaba Frank, pensaba que podía engañar a quien sea que estaba tratando, pero pensó mal, muy mal.
Después de un rato una puerta se abrió, emanando luz a todo el cuarto, Frank no quería proseguir, pero no podía hacer más nada. Se adentró hacia la luz y encontró un pasillo bastante iluminados y otra puerta a lo lejos, también otra nota que decía.
«Es Hora de tu Última Elección»
Frank, cansado, totalmente triste y lloroso fue movilizandose muy lentamente hasta la puerta que estaba a unos cuantos metros de distancia, le tocaba su última elección, por lo tanto pensó que al menos todo esto se acabaría. Llegó a la puerta y emitió un suspiro antes de abrirla.
Cuando la abrió se encontraba en otro cuarto bastantes espacioso y iluminado, se dió cuenta, casi al instante de abrir la puerta de que hay 2 personas totalmente envueltas en tela. Después se puso a examinar la situación y observó que estan sentados en unas sillas que al parecer eran electricas, que estaban totalmente amarrados a ella y que los separaban unos cables electricos de alto voltaje
«Tienes ante ti 2 personas, unas de ellas es tu hijo, y el otro un desconocido, estan conectados a una serie de circuitos electronicos y cada uno tienes su propio circuito electronico, por lo tanto hay 2 palancas que le dan electricidad a su circuito, al bajar alguna de estas, le daras una descarga letal de electricidad a la persona que seleccionaste, después de esto los cables de alto voltaje serán desactivados y podrás ver si seleccionaste a la persona correcta. Buena Suerte»
Frank, con sus sentimientos a frote, llorando mas que nunca suplicandole a dios porque dejo que algo como esto le sucediera a el, con mas miedo que nunca, sabiendo que esta vez si puede perder a su hijo fácilmente ya que con tantas telas es imposible identificar quién es quién, hasta son del mismo tamaño. Frank no sabía que hacer, estaba totalmente congelado, gritó el nombre de su hijo pero ambos se movieron al mismo tiempo, Frank decía que hablara, pero ninguno de los 2 habló, ni tampoco hizo el intento de hablar por si estaba amordazado. Frank se decidió, bajo la palanca de la Derecha rezando por que el de la izquierda sea su hijo.
Hora: 4:15
Después de unos segundos, se acabó la descarga electrica y como decía la nota los sistemas de cableado electrico se desactivaron. Frank fue corriendo, metiendose entre los cables para poder visualizar si cometió la elección corrrecta o no. Cuando se acercó, agarró con ambas manos la tela, y la retiró de esa persona.
Encontró algo que no espero encontrar. Un Maniquí, fue rapidamente a la derecha y también era un Maniquí. Confundido, escuchó como una puerta se abrió de golpe y recibió una descarga electrica que lo dejó paralizado.
Despertó amarrado a un silla.
En los Recuerdos de Erick
– ¿Acaso estas confundido de verme con vida? JAJAJAJA
– Pero…. ¿¡Como!?
– Ok, te explicaré todo. Primero que todo nos encontramos en el primer cuarto ¿Recuerdas? en el que teníamos que comernos a los cadáveres que teníamos al lado para conseguir la llave ¿No? Bueno, esa persona que tenías al lado con la Cara sin piel y sin ojos que tuviste que comerte para sobrevivir ¿Sabes no? ese era tu hijo mayor, y seguía vivo, solo que lo paralizé y le corté las cuerdas vocales, pero podía sentir cada mordisco que le hacias JAJAJAJA sigamos, al llegar al segundo cuarto escuchabamos los gritos y lamentos de mucha gente, bueno, todo eso eran solo grabaciones, para que te diera miedo y te sintieras débil, para que supieras lo que le esperaba a tu madre y tu esposa.
– ¡¡Pero yo te metí en el Toro!!
– Eso es correcto, pero este estaba hecho con un material aislante del calor y adentro tenía grabaciones realizadas con mis propios gritos, eso sí, los lamentos y gritos de los otros dos toros si fuerón reales, nada de grabaciones ni aislante, si hubieras entrado tu, hubiese presionado un botón especial un cuarto botón que se encontraba escondido, y hubiesen sobrevivido tu querida madre, tu hermosa esposa y por supuesto, tu. Esperé hasta que entraste para salir del Toro y colocarme en un cuarto secreto a esperar tu elección. Ambos maniquís son maniquís electrónicos que controlaba a control remoto cada vez que preguntabas algo.
– ¡¿ Y como me diste una descarga electrica y mi hijo menor?!
– ¿Te acuerdas de el abrazo en el primer cuarto? Coloque un tipo de catalizador, que hace que los disparos de una pistola de choque viajen directamente hacia ti, esperé el tiempo suficiente para que quedaras inconsciente y te amarré a esta silla. ¡AHHH! Casí se me olvida tu hijo menor.
– ¡¡¿QUE PASA CON EL?!! ¡¡DIME DESGRACIADO!!
– Ya lo preparé en el Primer Cuarto, ahora, te paralizare, tengo que ponerte apto para ponerte al lado de tu hijo JAJAJAJAJAJA.
Fin del Recuerdo
21 de Septiembre de 2011
Hora: 3:01 AM
Espero que hayan disfrutado esta historia totalmente hecha y realizada por mi, disculpen los errores ortográficos es mi primer post, basada es hechos reales.
3 comentarios
esstuvo entretenido, eso le pasa por tramposo ;(
«Frank tenía un aspecto un poco mayor, entre los 28 y 30 tenía dos hijos, ambos varones, tienen una edad de 18 y 16 años».
:pokerface:
Me gusto mucho pero como dice Tubbiefox hay cosas que no tienen mucho sentido