La imagen adjunta fue tomada en Loreto el 24 de octubre de 2012, a donde llegaron 2 turistas Neozelandeses, según narra Queenie Kiut (37) se encontraban en la tribu de los Huitotos, en la parte norte en las inmediaciones del Río Putumayo, disfrutando del viaje que tanto había planificado junto a su esposo Adam Knofflock (39), querían conocer parte de las tribus selváticas peruanas.
“Era cerca de la 1 de la mañana, mi esposo dormía y como acostumbro todas las noches, disfrutaba de una buena lectura antes de dormir, en ese momento oí unos silbidos que venían de la oscura y espesa selva, no le preste atención ya que pensaba que se trataba de algún morador del lugar, segundos después ese ‘alguien’ volvió a emitir los silbidos, así sucedió alrededor de 5 o 6 veces más, producto de la curiosidad me asomé a la ventana al lado de nuestra cama pero no alcancé a ver nada, estaba muy oscuro, tome la linterna y aun así parecía que la oscuridad consumiera la luz. Otra vez no le presté atención y me fui a dormir. Pasaron apenas unos minutos, yo aún estaba despierta y escuché una especie de gemido, muy suave, como si se tratara de algo no humano, atemorizada tome la linterna y alumbre hacia la ventana, y estaba ahí, una criatura muy delgada, de piel extraña, grandes ojos que le brillaron, extremidades alargadas, gran hocico, lamiendo y sosteniendo la pierna izquierda de mi marido, al instante volteo a mirar la luz y emitió un grito, algo horrible que nunca en mi vida había escuchado ni en una película de terror, pensé que trataría de devorarlo, mi esposo se despertó y atinó a darle una patada en el hocico, la criatura retrocedió y salto fuera de la ventana siempre con la mirada fija hacia mí y ese ensordecedor grito como si se tratara de una persona siendo torturada, un grito semi humanoide. Todos en el lugar despertaron y salieron a socorrernos a nuestra habitación, un tembloroso anciano de la tribu no dejaba de decir en su idioma: ‘el Tunche, es el Tunche’. 2 hombres y mi marido salieron en busca de la criatura, las demás personas aterrorizadas no querían ni moverse del lugar, yo salí tras ellos, llevé mi cámara, por un momento pensé que les había perdido el rastro, hasta que escuché un ruido, apunté con mi linterna y ahí estaba otra vez, esa desagradable criatura, acechándome, observándome fijamente y solo me atreví casi inmóvil a tomar una fotografía con mi Polaroid, la criatura gritó aún más fuerte, salí corriendo sin ver hacia atrás y me topé con mi esposo y aquellos hombres que me escucharon gritar, de este modo regresamos a la tribu, ya quería irme del lugar, les enseñé la imagen y nadie podía creerlo.”
Esta nota debía salir en el diario ‘El Comercio’ el día 27 de octubre de 2012, pero por razones desconocidas fue censurada.
3 comentarios
yo también he escuchado historias del tunche ,supongo que por tu historia tu eres de Perú. esta bien redactado la historia , así sea corta esta bien escrita, te doy un 3/5 por como hablaste de tu historia pero la verdad si lo ponemos mas a la realidad ,el tunche en si no tiene formas ,sí, hace un silbido para cazar a sus victimas pero en si es un alma que se transformas para poder cazar a sus victimas ,te digo esto porque un profesor casi muere en la selva por el tunche ,que se había transformado en un pariente fallecido sino hubiera sido por los alumnos el profesor tal vez no estaría con vida, o bueno eso es lo que se del tunche. tal vez hubieses cambiado el titulo así seria mas realista tu historia pero bueno como dije te doy 3/5 y+1 por como escribiste la historia.
Emm esa fotografia la vi mucho antes de la fecha que segun tu se la tomo.. :-/
Muy buena la historia. Yo soy de Perú y mi abuela que es de Iquitos siempre me contó esta historia. El punto esta en que el tunche no tiene una forma definida, ya que algunos dicen que es un enano cojo pero que se transforma en lo que sea para perderte en sus tierras o sabe Dios que te hará.
Por cierto, fallaste al usar esa foto ya que es bastante conocida con muchas historias anteriores a la fecha de tu relato. Un 6/10