EL TORMENTO

Se nos va, escuchaba yo decir a los doctores, como si se encontraran a miles de kilómetros, veía rostros deformes y luces que giraban alrededor de mí, fue entonces cuando vi la luz, oh si la luz, un alama flotante y libre así mismo me sentía yo, pero de repente todo se oscureció, luego de sentir una gran calma comencé a sentir una gran desesperación. Ayabame en un lugar en el cual no podía verse ningún rayo de luz, la oscuridad dominaba completamente el lugar, y peor aún, gritos infernales se escuchaban rebotando sobre los ecos muros. Sabía por qué estaba aquí, dos años antes, había asesinado a la mujer que amaba, y a los que les di la vida.

Y hoy me encontraba pagando mi gran crimen. Sentía un dolor agudo, y una especie de claustrofobia dominando mi ser, sentía ahogarme pero no morí, inmóvil, callado, agonizante. Pasaba el tiempo y sentía que mi alma se invadía de más terror, cuando de repente unas criaturas como ángeles caídos, llegaron a traerme, me arrastraron con grandes cadenas y se burlaban de mí, lo merecía, estaba pagando todos mis crímenes. Conocí el terror, si lo conocí en los Ojos de los hombres que un día fueron mis víctimas y que hoy el mismo terror dilataba mis pupilas, me introdujeron dentro de una caverna , húmeda, pestilente, cuando en eso entro un hombre quien yo sabía , si lo sabía, era mi verdugo, llevaba unos instrumentos de torturas en las manos que no puedo describirlos hoy en día, porque tiemblo solo de pensar, amarrándome tan fuerte que ya no sentía mis manos, estaba listo para recibir el castigo, sabía que lo merecía, y vi que la gran bestia que era mi verdugo acercaba el instrumento de tortura hacia mí, cuando de repente vi una luz, como el cielo fue entonces cuando empecé a sentir un dolor inmenso , abrí los ojos y vi a mis Doctores quienes exclamaban, lo hemos rescatado.

Jhonatan Rodas -Mr.Hyde-