Siempre he pensando que las cosas pasan por alguna razón, miramos a las personas sin preguntarnos que esperan que les pasen a ellos. En cambio yo, esperaba que esto no pasara nunca. Una mañana de un martes, en la solitaria casa que compre por la hermosa y fría vista, decidí dar un paseo por los alrededores, la gente me perturba y aquel rincón de soledad silenciosa estaba comenzando a perturbarme también. Camine, hacia frío, me quemaba este frío, trote, corrí sin rumbo, sudando y rojo por el esfuerzo, me acosté de espaldas en una colina y cerré los ojos. Sólo escuchar mi respiración me calmaba, pero escuche algo más, ¿un llanto? ¡No! No puedo creerlo, me alejo de la humanidad y ahora escucho a alguien llorar, se hace agudo, insoportable, lo odio! Me dispongo a regresar a mi casa, miro hacia los árboles y allí esta… Esa criatura, me mira y llora, no puedo distinguir su rostro, pero se que me mira, no puedo ver su boca pero escucho que llora, me da escalofríos pensar en más.
A la distancia detrás de un oscuro árbol se encuentra esta criatura parecida a una mujer maltrecha, que solo me mira y llora. Comienza a oscurecerse, se aproxima una lluvia fría, mi instinto me dice que busque refugio, pero mis pies niegan a moverse. Los ojos se me ponen rojos de la frustración y el pánico. Soy un ser racional, soy un humano cuerdo, ¡¡¡esto es ridículo!!! ¡¡¡Ayuda!!! Mi mente me abandona, cómo deje que esto pasara, ¡comienza llover! Frío y los estruendos son el anuncio de una gran tormenta, vuelvo a mirar al árbol, ¡¡¡NO ESTÁ ALLÍ!!! El terror me devora, no puedo distinguir nada con esta lluvia que cae helada y recia. ¿Se acerca?, ¿Se fue?, ¿Se esconde en otro sitio?. Mi respiración es el único sonido aparte de la lluvia y no me calma en lo absoluto, ¡mi corazón late con fuerza!. Escucho un grito, no importa nada, corro, se acerca, se me entrecorta la respiración, n puedo más, ¡¡¡la escucho detrás de mí!!! ¡¡¡¡Por favor alguien!!!! ¡Mis ojos no quieren ver nada más de este mundo!, Tropiezo con una verja, grito de dolor y de desesperación, mis voz suena desgarradora grito hasta donde mi garganta no das más, no entiendo lo que digo, se acerca una luz, dispongo de mi cordura y me dejo ir…
No esperaba levantarme en una cabaña, al lado de una chimenea, abrigado y al frente de mi un hombre de aspecto tosco, con un semblante de lastima y agonia. Pensé ¡estoy a salvo! Todo fue una pesadilla, ¡la soledad me esta volviendo loco! Mis pensamientos son cortados por una voz seca que dice: ¿la encontraste? ¿Allá en la colina?, Trague saliva, mi mirada le respondió, el sólo me dijo: ¡ya era hora que alguien le diera compañía!, Mis ojos se desorbitaron, mi corazón se aceleró, miedo y terror volvieron a vestirme. El fingió no verme, pero no era necesario, él sabía que estaba aterrado, le dije con mi voz quebrada y mi mirada desolada sino había forma de escapar de esa «criatura», él me miró y entonces comenzaron los llantos, ¡comencé a gritar!. El me sostuvo por los hombros, me grito que mantuviera la cordura, ella iba lograr lo que quería, no había forma de huir! ¿por qué salí hoy en la mañana de mi casa? ¿¡Por qué!? La he llamado, ¡yo la llame! Esta banshee viene por mi, y no recuerdo cuando decidí morir…