El Duende Rojo

Unos dicen que el leer lo que un muerto escribe te condena a ti mismo a sufrir lo que el, otros que te hace perder la razon, otros que te tu corazon se detiene enseguida, lo que muy pocos saben es que solo los muertos leen lo que los muertos escriben.

Era ya muy noche, ni si quiera recuerdo la hora y solo se que pasaban de las 12.
Estaba ebrio, como todos los sábados acababa de salir de la cantina, por algún motivo me sentia triste, tal vez fueron las historias de mujeres que escuche contar a los borrachos… No, todo fue ocasionado por su culpa asi que solo me parecia estupido que se quejaran de ello, pero algo me hacia sentir un nudo en la garganta y que mis ojos ya secos por tanto resistir el sueño quisieran llorar…
Despues de estar un rato sentado en una esquina empezé a sentir la vista menos nublada y pude leer un señalamiento -Al, alt, lto, to, Alto, ALTO jajajaja- seni muchas ganas de reir por mi estupidez al ver que se me dificultaba leer un señalamiento de alto ¿o tal vez era por la idiotes de no haber podido reconocer el señalamiento por su color y contorno?, no lo se pero me gire y observé un señalamiento de los que nombran las calles en las intersecciones y reconocí una de las 2 que estaban escritas, -Mierda, estoy aun muy lejos de mi casa- fue lo primero que dije -sera mejor que camine-.
Despues de 45 minutos o una hora de caminar observe que una linda chica caminaba con una falda corta, no parecía una prostituta asi que la empezé a seguir asegurandome de que no me viera, para mi sorpresa ella salio de la ciudad y atravezó por el cementerio, no parecía tan raro porque había un viejo poblado a no mas de 15 km de ahi por un camino de terraseria que cruzaba por el cementerio, lo que me extrañó fue la hora pero me dio igual porque apesar de todo la chica era linda y yo estaba ebrio, esa chica se arrodillo al frente de una lapida, la leyo en voz baja y comenzó a llorar, se fue y yo me acerque a la tumba y aunque difisilmente pude, leí lo que en ella estaba escrito, OJOS ROJOS, no le di mucha importancia por lo que no termine de leer y cuando regrese a la ciudad, no la vi de nuevo y yo ya estaba demasiado cansado para buscarla asi que preferi volver a casa, era una ciudad pequeña asi que no habia mucha gente en las calles a esa hora y solo las luces de las lamparas en la calle alumbraban la calle.
A solo un par de calles de mi casa escuche un grito y corri a esconderme cerca de donde lo habia escuchado, habia una persona delgada de mediana estatura con un pantalon negro, zapatos de cuero que parecian bastante caros, un saco rojo muy elegante que a pesar de estar desabrochado y abierto, le quedaba algo ajustado a la cintura y no dejaba ver que traia este sujeto debajo de el, tenia mangas color blanco manchadas con rojo desabrochadas, y un sombrero puntiagudo pero doblado del mismo color que el saco y con la punta colgando hacia abajo un pentagrama dorado muy brillante, tenia el pelo blanco y un poco largo. Solo estaba esta persona, no pude ver a nadie mas y podria jurar que el grito que escuche era de una voz mas grave que la de el, empeze a temblar y este tipo parecia haberme escuchado, por lo que volteo su mirada hacia mí, no lo podia creer, no hera humano, sus ojos heran pequeños pero podia ver el rojo oscuro antireflejante en sus iris, sus pupilas dilatadas, su nariz hera larga y puntiaguda, su cara en si hera delgada y con sus pomulos resaltados, sus labios no los notaba porque alrededor de su boca solo habia sangre, sus dientes manchados de rojo eran tan puntiagudos como los dientes de un cerrucho, sus orejas largas y picudas, de el maldito susto se me quito la borrachera, se empezo a hacercar a mi lentamente, yo estaba inmovil, aparto los botes de basura en los cuales me escondia y me dijo con su voz arenosa y aguda -¿Qué se siente?¿Que se siente?- yo solo podia ver sus ojos que eran de un rojo tan oscuro que solo se comparaba con la sangre que escurre de las arterias de un animal al ser degollado por lo que recorde OJOS ROJOS, entonces dije -¿Qué demonios pasa?¿Qué es lo que quieres de mi?- con lo que el me contesto -Si haces algo debes terminarlo, No debiste leer esa lápida-.

Me quede pensando por un rato y luego las respuestas llegaron solas a mi cabeza, corri al lugar donde antes se encontraba ese ser tan macabro y me di cuenta de que la sangre que tenia era mia, yo aun estaba ahi tirado como siempre, en la calle durmiendo, solo pensaba en un profundo alivio pero a la vez una desesperacion tremenda por despertar, cuando corri a abofetearme para poder salir de mi pesadilla, el miedo me invadio otra vez, estaba totalmente helado, mis ojos estaban blancos casi por completo, corrí hacia aquella tumba y comenze a leer, en aquella tumba decia:

OJOS ROJOS, ESE DUENDE TAN TRAVIESO, ES EL TRANSPORTADOR ENTRE LA TIERRA Y EL INFIERNO, EL IRA POR TI CUANDO LEAS LO QUE UN MUERTO, EL NO ES MALO PERO TAMPOCO TE GUSTARA LA MANERA EN QUE ESE MALDITO HIJO DE PUTA AL QUE LLAMO MI MEJOR AMIGO TE LLEVARA.

Esto me dejo atónito pero igual sabia que tenia que leerlo completamente, la firma era muy garigoleada por lo que me tomo trabajo leerla, después de un buen rato pude descifrar lo que decía, lo cual casi me dio un infarto, la firma decía…
Lucifer, luego se extendía diciendo Luzbel, Belcebu, Metatrón, etc. pero solo bastaron 6 para ver ese rojo oscuro en todas partes y no volver al mundo como lo conocía…

Tú has leido esto, y yo ya estoy muerto asi que ponte a pensar donde te encuentras realmente.

Creación propia

Benjamín