El diablo de cartón

Contaré una historia de una colonia, la cual esta muy alejada de la ciudad y no mucha gente habita ahí, pero en especifico daba pánico pasar por una casa, una casa que inspiraba miedo, nadie sabia porque. Nunca nadie había durado viviendo en esa casa mas de 3 días, según, estaba «embrujada». Un día llego el rumor que una nueva familia habitaría la casa, todos los jóvenes y los padres de familia hacían sus apuestas para ver cuanto duraría esa familia viviendo en la casa. llego el día toda la colonia observaba a esas personas una familia no muy grande, papa, mama y un niño de aprox. 12 años, al cual, le encantaba dibujar sobre cartón liso, era un excelente dibujante, pero no tenia amigos y ahora menos por lo lejos que se encontraba. Cierta tarde los padres dejaron solo al niño, por motivo de sus trabajos, el niño se puso tan furioso que no dudo en ponerse a dibujar, pero para mala suerte el dibujaba según su estado de animo, y se le ocurrió dibujar al diablo, tonta idea. Y esa misma tarde comenzó, hizo el trazo y luego coloreo, al ver terminada su obra se quedo algo impactado, al ver a la cara a su creación se dio cuenta de que la cara del mismo denotaba demasiada seriedad, unos ojos furiosos y una ligera mueca en la boca, así lo dejo y se dio cuenta que ya pasaban de las 9:30 de la noche, hora de dormir. Pero se acordó de aquel diablo que había dibujado, lo volteo a ver a su creación y  se asusto, que decidió lanzarlo por la ventana y se acostó a dormir. A la mañana siguiente despertó y volteo, lo primero que vio fue suficiente para arruinarle su día, a su la do se encontraba parado aquel dibujo y para su mayor sorpresa su gesto era diferente, ojos horrendamente furiosos, una sonrisa de enojo, dejando ver unos filosos dientes puntiagudos, el niño horrorizado corrió a buscar a sus padres, los cuales no estaban. No sabia que hacer y como no podía salir de la propiedad decidió deshacerse de el a como diera lugar. Se le ocurrió quemarlo (grave error), tomo un bote de esos de metal lo introdujo y le prendió fuego y ahí lo dejo ardiendo. Al entrar a la casa escucho una voz muy grave que le decía: «No puedes conmigo», el niño comenzó a temblar y a arrepentirse por haber invocado al señor de las tinieblas, no se atrevía a subir a su habitación, una ahogante carcajada se escucho, el niño salio corriendo de la casa y volteo hacia donde había dejado ardiendo a aquel muñeco, y ya no estaba. Entro de nuevo a la casa y cual fue su sorpresa, imagínate voltear hacia las escaleras del 2do piso y ver esa espantosa cara de frente, el niño soltó un grito, al verlo, estaba aquel muñeco echo casi cenizas, entre furioso y burlón, pero en eso vino a la mente del niño: «Es un muñeco no tiene vidaaaa», se armo de valor y lo tomo en sus brazos, bajo al patio y lo enterró, pensando que jamas saldría de ahí. Entro de nuevo a su hogar y en la azotea escucho un fuerte grito, pero era un grito desgarrador, de esos que se te va el alma de solo escucharlo, el niño se puso pálido, salio de la casa de espaldas, sintió calor atrás de el volteo y ahí estaba de nuevo el diablo, cubierto de tierra, pero esta vez ardiendo en su propias llamas, y unos ojos que al mirarlos sentías la muerte dentro de ti, unos ojos que te quemaban de solo verlos, el niño no se podía ni mover del miedo, intento correr pero solo se cayo, se armo de fuerzas, se levanto y lo único que se le ocurrió fue ir a la habitación de sus padres, corrió, cerro la puerta, pero sintió un escalofrío, un terror inmenso, pero volteo y ahí estaban sus padres, quemados, y con los ojos abiertos y una terrible sonrisa en el rostro y la quijada abierta, el niño decidió no moverse, fue tanto su miedo, que inconscientemente no quiso ver mas esa terrible escena y se saco los ojos con sus propios dedos. Desangrándose, se sentó en el suelo con sus ojos en las manos, y grito estruendosamente e iba escuchando de nuevo esas carcajadas atemorizantes, y lo ultimo que escucho antes de morir fue: » Te lo dije, conmigo… no se juega!»

Creación propia

Cinthya Castañeda