ecos-el silencio no siempre es una buena respuesta

Era un hermoso día , Alex se había levantado temprano, al alba para ser más exacto.Alex era una persona muy optimista, solía ver todo lo bueno del mundo, de las personas y de las cosas, incluso cuando no había nada bueno que ver, solía decir que el mundo era un lugar lleno de bellezas, que nunca se estaba sólo. Él y sus amigos irían a una excursión por 3 días a las afueras de un pueblo. Y bien, eso iba a pasar, Alex y sus colegas tenían todo lo necesario, comida, agua, luz y refugio.

-¿listos?- preguntó Alex con entusiasmo.

-sí-respondieron todos a coro mientras Alex encendía el motor del Jeep.

Condujeron por horas hasta llegar a un sendero que se adentraba en el bosque al pie de unas montañas. Siguieron el sendero por otro par de horas hasta estar casi perdidos y luego salieron del vehículo con todo su equipo.

Caminaron sin parar por horas, encontraban hermosos animales en el camino. Luego, de la nada, comenzó a llover, no parecía nada serio,  pero a medida que proseguían la lluvia se hacía más y más fuerte. Después de alrededor de media hora la lluvia se tornó implacable, un viento empezó a soplar de forma increíble, como un huracán,Toda el agua y viento dificultaban la visibilidad.Aún así, Alex seguía mostrando una sonrisa impecable, después de ello la lluvia no les permitía seguir, pero a escasos 100 metros se divisaba una cueva al pie de la montaña.

-¡Hay que entrar!-gritó Erick, uno de los amigos de Alex. y caminaron con esfuerzo hacia la cueva.

La cueva mostraba un buen refugio contra el viento y la lluvia, estaba oscuro…muy oscuro. Después de esperar unas horas a que el clima mejorara se cansaron de aguardar.

-¿Les apetece explorar?- preguntó Sebastian al grupo.

El  grupo se animó y decidieron adentrarse con sus linternas encendidas, siguieron la cueva de forma recta, la cual mostró ser bastante larga, hasta que encontraron el aparente final de la cueva.

-esperaba algo más…interesante-comentó Alan al frente del grupo.

-sí, yo tam..-Alex no logró terminar su oración, a la derecha logró ver un camino, un túnel- miren eso…

Los 4 intentaron iluminar la entrada al camino pero aquella densa oscuridad parecía abrazar  la luz.

Alex mostró una sonrisa retadora a sus amigos y apuntó hacia aquella entrada. Sus amigos asintieron y entraron. Si bien en la cámara anterior apenas se podían divisar objetos a apenas 5 metros, en esta sección no podían divisar nada. Después de caminar por un tiempo indefinido el sonido del viento dejó de escucharse, el viento dejó de susurrar y el tiempo se empezó a distorsionar,

Iban caminando  cuando Alex se tropezó con una piedra, pero a pesar de la caída no se produjo ningún sonido en la cueva. Alex se incorporó, pero sus agujetas estaban sueltas, Alex le dijo a sus compañeros que le esperaban, pero no lo hicieron, como si estuvieran hipnotizados. Alex terminó de amarrar sus agujetas y se levantó, pero no veía a sus compañeros, ni sus luces, ni sus pasos, ni sus voces.

Alex decidió caminar en busca de sus amigos mientras gritaba sus nombres, pero la cueva no proyectaba ecos, como si estuviera gritando para si mismo.

Caminó por 30 minutos, iba caminando cuando un dolor de cabeza lo atacó de manera espontanea. Alex se detuvo por unos momentos hasta que el dolor desapareció.

-¡Hola!-gritó al vacío.

-Hola. le respondió alguien.

Alex dio un sobresalto y miró a todos lados en busca del origen de la respuesta.

-Se escuchó tan cerca…-murmuró Alex.

.Sí, muy cerca…- le susurró alguien al oído

-¡¿quién está ahi?!- preguntó Alex exaltado.

-eso no es importante- le respondió la voz.

-claro que sí porqu…-Alex no logró terminar.

-busquemos a tus colegas, insisto-interrumpió la voz.

Alex siguió caminando, evitando entrar en contacto con la voz.

-Eres muy callado…- le dijo la voz.

– mis padres me enseñaron a no hablar con extraños, pero pareces ser alguien muy agradable- le respondió Alex.

-te gusta ver las cosas buenas en todos y todo, ¿no es así?.le preguntó la voz mientras Alex seguía caminando.

-sí, eso procuro siempre-le respondió Alex.

-eso no me gusta…-le respondió la voz de manera seca.

-¿a..a qué te refieres?- le preguntó Alex con voz temblorosa.

-La gente como tú…ciega…solamente viendo la mitad de las cosas…eres como esos huecos que solo observan la superficie…asqueroso…-le respondió la voz de forma agresiva.

-Tomaré eso como una crítica construc…-Alex no logró terminar,

-¡A eso me refiero!-le gritó la voz.

-¡Eres grosero!- le respondió Alex.

-¡La vida es grosera!- le gritó la voz-¡todos ellos son groseros bastardos, y tú no lo aceptas!

-¿de quiénes hablas?- le preguntó Alex.

-¡de todos!-le susurró la voz al oído-tus amigos…tus padres…tu ex…el vagabundo que te pide comida y luego dinero…

-¡¿Cómo sabes eso?!¡Dime!- le preguntó Alex con voz autoritaria- ¡¿quién eres?!

-¡Eso no importa!- le respondió la voz- ¡lo observo todo y a todos!¡los escucho!¡los mataría si tuviera la oportunidad!

.-creo que estás exagerando un poco-le respondió Alex.

-¿eso crees…?-le respondió la voz.

Alex sintió un escalofrío recorrer su espalda, escuchó una respiración y volteó a ver hacia atrás, pero no había nadie, pero cuando vio hacia enfrente. Vio a una mujer parada frente a él.

-A…Amanda…-susurró Alex con voz entrecortada y una sonrisa débil mientras intentaba alcanzarla con su mano derecha.

Algo atravesó a Alex, alguien para ser más preciso, un joven de cabello castaño lacio salió a través de él, era él mismo. Alex cayó arrodillado al suelo, observando a ambas entidades boquiabierto.Sus ojos e humedecieron con las lágrimas.

-¿recuerdas ese momento?- le preguntó la voz de manera sarcástica- apuesto a que sí.

Las lágrimas de Alex comenzaron a caer por sus mejillas.

-se fue…se marchó…con otro… tú todavía la defiendes cuando alguien habla mal de ella…cuando te dejó brutalmente….-la voz soltó un suspiro,

La imagen de Alex abraza a la imagen de Amanda, pero esta lo empuja y corre al interior de la cueva con otra imagen tomándola de la mano.

-interesante…-le susurró la voz.

-eso  fue lo mejor…-susurró Alex con voz baja.

-Eres increible…eres el idiota más terco con el que he hablado…he intentado hacerte ver las cosas como son…pero-le susurró la voz-aquí todos obtienen lo que se merecen…

Alex se levantó y siguió caminando, intentando hablar con la voz, pero esta ya no le respondía.Encontraba cosas que sus amigos traían, comida, linternas, herramientas, mochilas.

La linterna de Alex se apagó, pero siguió avanzando, sintió un muro frente a él y se detuvo, intentó palpar la pared y sintió algo viscoso, la linterna se prendió como por arte de magia, y vio la pared.

«Estaban huecos…y tú ciego….»

Alex retrocedió y tropezó con algo, giró la linterna y los vio, sus amigos, despedazados, destazados y desangrados.

Salió corriendo sin dirección alguna, solo intentando huir, pero al cabo de unos minutos encontró la salida, salió y tropezó con una roca, cayendo de cara, volteó y observó la entrada de la cueva, ahi estaba alguien, alguien sin ojos, solo con cuencas, lo estaba observando detenidamente, con esos abismos en la cara.

Alex dejó de ver…se quedó ahí…tirado…esperando el dulce y frío abrazo de la muerte…pero tardó en llegar…

creación propia.

fran

Please wait...

2 comentarios

Una idea genial que es redactada firmenmente, llega a ser compleja y llena de moral, PERO…
Dios, está algo desordenada 🙁
Ortografía y todo eso: Tranquilidad para escribir colega!
4/5 😉

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