Despierto, aturdido. Mis párpados pesadamente comienzan a abrirse, los rayos de sol entran poco a poco en mi visión. ¿Dónde me encuentro? No tengo la menor idea de dónde estoy. Lentamente, me levanto del lugar en que me encontraba dormido, estaba en una inmensa roca plana. Mientras comienzo a inspeccionar mi alrededor, me doy cuenta de que estoy en lo que parece ser una especie de bosque, húmedo y tropical, a diferencia de que parecía situarse cerca de alguna ciudad, o al menos de civilización. ¿Por qué supongo esto? Pues porque hay basura esparcida en el suelo, envoltorios, botellas plásticas y papeles por doquier. Es como si ayer hubo alguna fiesta o un campamento. Justo en ese momento pensé: ¿podría ser que me emborrache en la fiesta y me desmayé aquí?
Entonces, al instante, recapacito y me doy cuenta, ¡no puedo recordar nada!, absolutamente nada. Mi mente está en blanco, lo único que puedo recordar es mi nombre: Michael Robinson. Lo más raro de todo esto es que no tengo ningún solo recuerdo de familia, amigos o conocidos, ninguna imagen se proyecta en mi mente, más que imágenes de autos, edificios, multitudes, animales, pero nada familiar; esto es sumamente extraño.
Trataré de encontrar ayuda, o al menos a alguien más, eso me sustentaría porque siento una soledad muy abrumadora, e incluso, comienzo a sentir un poco de miedo.
…
No entiendo nada, ¿cómo rayos llegué aquí? Seguiré caminando, siguiendo los restos de basura que encuentro en el follaje.
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A juzgar por la posición del sol, debe ser ya más del mediodía, o menos, quién sabe. Seguiré mi trayecto. La basura comienza a acabarse, no sé qué hare cuando se termine.
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Mientras continuo, observo cómo la vegetación disminuye, creo que de encontrar algo.
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Continuo, camino, sigo, camino, observo, sigo, camino, camino y sigo caminando así por varias horas. Ya estaba cansado, pero el sol no se detenía, así que debía seguir hasta al menos encontrar un refugio donde pasar la noche.
…
Tras alrededor de cuatro a cinco horas de caminar, llegué a toparme con un edificio. Era raro, como si fuera la única zona urbana en los alrededores. No pude identificar el edificio, parecía ser un colegio al principio, pero al acercarme se parecía más a un laboratorio, un hospital o hasta un orfanato, toda su infraestructura no era muy común.
En busca de ayuda, me adentro en él. Su atmósfera es pesada, debo admitir que siento miedo al hacer esto. Aun así, debía encontrar a alguien ya. Entré por la puerta principal y nada, todo vacío, completamente desolado, ni una recepcionista, ni una enfermera, nadie.
Aún trato de descifrar qué sucede mientras examino las instalaciones de lo que por ahora llamaré «laboratorio». Escucho pasos y crujidos, los escucho cerca de donde estoy justo ahora, pero no veo a nadie, es como si alguien invisible anduviera merodeándome.
…
Comienza a anochecer. No resisto el cansancio, quiero dormir, pero antes no dejaré ningún rincón del edificio sin examinar.
Encontré una linterna en una mesa, tiene suficiente batería. Seguiré buscando hasta encontrar a alguien o hasta que el sueño no me deje.
Después de una ardua búsqueda sin resultados y de sacarme ya varios sustos con ruidos extraños, me decido a dormir; tal vez en la mañana tenga más tiempo y energía para pensar qué voy a hacer. Encontré una camilla limpia y muy cómoda, me acuesto en ella para tratar de conciliar el sueño, bueno, si los ruidos no tratan de mantenerme despierto. Con mucho placer caigo dormido en las profundidades de Morfeo.
…
Despierto, al parecer, de un sueño bastante cómodo. Me encuentro en una camilla de hospital, pero ¿cómo llegué aquí? Ahora que me doy cuenta, no recuerdo nada, absolutamente nada, ni un solo e insignificante recuerdo. Lo único que soy capaz de recordar con mucho esfuerzo es que me llamo Michael Robinson y que tengo diecisiete años de edad, nada más. Esto es muy extraño, trataré de encontrar a alguien que me explique algo.
…
Salgo de la sala en la que desperté y nada, sigo y nada. Las instalaciones están vacías, me encuentro completamente solo, pero encontré una linterna encendida, eso debería significar que alguien anduvo por aquí no hace mucho. Debo encontrarle y preguntarle qué rayos está pasando.
8 comentarios
Weepypasta. Pobre tipo :’v
baia baia aun no la leo :v
No me gustó mucho, pero el final es muy abierto y me encantó, pero la creepy en sí no me agradó mucho
Tu manera de escribir me dejó que desear, me hubiera gustado que describieras las situaciones con mas detalle y fluidez.
Pero definitivamente, no sé si debería de no estarme riendo de ese pobre tipo, me causó muchísima gracia el final XD.
pobre hombre, que será de el en este momento? :’v
Emm… esta buena la historia… pero no esta exelente, la verdad empece a leer el principio y esperaba más…
me parecio buena la historia , hata hice una narracion en mi canal 😀
Me parecio muy buena la historia , hasta hice una version narrada en mi canal