Clayton Blackblood

Hola, he escuchado en las noticias locales el reporte de un asesino serial, el cual es temido por su violencia y falta de respeto a sus víctimas.

Los reportes indican que es un muchacho de probablemente una estatura de 1.78 m, se le describe como un sujeto con zapatillas negras, jeans azules ajustados y una chamarra negra con cabello negro con un brillo particularmente parecido al de la sangre. Los reportes indican que luego de asesinar a sus víctimas, profana sus cadáveres devorando una parte de la piel de las personas antes y después del asesinato, y se ha dicho que “sangre” de color negro se encuentra en la escena del crimen, pero no pertenece a ninguno de los cadáveres que se encuentran.

Pero yo conozco la historia completa, el no es un mal individuo, sus acciones son bien fundadas, y si, tal vez sea un poco extremista, pero para su comprensión les diré todo:

Era un chico de 16 años, su nombre es Clayton Sullivan, nadie puede afirmar que era un chico promedio, nunca se ha interesado por el bienestar ajeno, solo ha fijado su atención en una sola persona: Su novia Clarice, ellos eran probablemente las personas con mas cosas en común que hayan existido en la historia.

Ambos escuchaban rock, metal y jugaban videojuegos, ha ha, para mi es una buena vida. En fin, Clayton no era precisamente el mas popular de la escuela, no hablaba con nadie y si hablaba era para buscar problemas o molestar a alguien, el era malvado en ese sentido.

Todos en la escuela lo odiaban desde el primer día y por eso el se forjo la actitud vengativa que poseía. Tenía mucha ira contenida que desquitaba amando a Clarice y cortando tablas de madera en el taller casero de su padre con un par de mini hachas. Mientras descargaba su ira con la madera, su madre solía repetirle: “Tanta furia te pondrá negra la sangre”.

Al día siguiente los problemas iniciarían…

Al entrar al colegio llevaba su chamarra, jeans ajustados y un par de zapatos blancos incómodos como el jodido infierno pero bueno! Eran nuevos, que se le iba hacer.

Las chicas de la clase le hicieron pasar un mal rato por las bromas y burlas infundadas e infantiles que a la vez eran crueles y molestas…

Al tocar la salida, los muchachos mayores del colegio lo emboscaron para darle una paliza, no quiso defenderse porque pensó que no valía la pena tocar a esos desgraciados.

Cuando los hijos de puta lo dejaron en paz, fue a buscar a su chica creyendo que seria una salida rapida a la depresion y furia que sentía en esos momentos y que seria un alivio placentero… La encontró tras la entrada de la escuela, besándose con el mejor amigo de ella, Charlie, en ese momento perdió el control, algo se rompió dentro de sí mismo, sentía como su cordura se quebrantaba segundo a segundo. Ese evento fue el catalizador de las catástrofes futuras.

Alguna vez te cuestionaste a ti mismo sobre lo que es un punto de quiebre en tu voluntad de vivir?, pues Clayton estaba mas alla de eso, el estaba cayendo del precipicio de la insanidad mental.

Corrió a casa, se ducho y curo sus heridas, vistió de nuevo su chamarra y jeans, recibió un mensaje de sus padres, que estarían de viaje por los próximos 4 días, esta fue la llave para dejar entrar el resto de la locura dentro de sí, Tomo sus hachas preferidas y paso la tarde entrenándose…

Al caer la noche, lanzo los zapatos nuevos por la ventana y se puso sus zapatillas negras más cómodas, pues pensó que tendría un largo recorrido por delante… comenzó a llover, mientras él se deslizaba ágil y rápidamente por las calles con un solo objetivo en mente: Venganza.

Clayton rápidamente dio con la casa de Charlie y toco la puerta, el aguardaba a quien sea que le abriera con una sonrisa de lado a lado de su maquiavélico rostro deformado por la locura, depresion, sed de venganza y lejana agonía.

Al abrirse la puerta, vio al padre de Charlie, en ese mismo instante rápidamente desenvaino sus hachas y decapito al hombre con un par de cortes limpios, precisos cual cirujano se tratasen.

Mientras el cadáver sin cabeza caía a piso derramando sangre a tal cantidad por donde solía estar su cuello, Clayton cortaba velozmente con sus hachas al que solía ser un humano, su habilidad era tal que corto los brazos enteros antes de que el cuerpo se desplomara por completo en el piso, el continuo cortando hasta que redujo al hombre a un pedazo de carne sangriento e irreconocible.

Al levantar la mirada, vio en las escaleras bajar la madre de Charlie, quien aún seguía en estado de shock al ver las atrocidades provocadas por Clayton al que alguna vez fue su marido.

Clayton no desperdicio esta oportunidad y se abalanzo sobre aquella inocente mujer que había criado a un descarado que robaba las chicas ajenas, al instante en que se acerco a la mujer, clavo ambas hachas en su pecho, halando de tal manera que su torso se abrió por completo, clavo una de las hachas en su sien y comenzó a extraer los órganos de aquella madre sin culpa alguna por los hechos de la tarde.

Mientras Clayton se regodeaba por sus primeras ejecuciones exitosas, no pudo evitar  sentir una descarga de adrenalina que le recordó su objetivo primordial, una justificación.

Se deslizo por la casa hasta dar con la habitación de Charlie, ahí estaba el, de espaldas a la puerta en su ordenador, Clayton entro silenciosamente y vio que el estaba observando fotos de Clarice desnuda, lo cual ni lo molesto, el ya había perdido la razón y cualquier tipo de emoción, solo le dio un golpe seco contra la nuca, dejando a Charlie inconsciente.

Cuando Charlie despertó, contemplo un macabro y dantesco escenario, estaba en la casa de Clarice, ambos estaban amarrados, mientras Clayton terminaba de matar a los “Suegros” de Charlie, luego camino hacia la “pareja de tortolos” y se agacho para susurrarle a Clarice, algo que la dejaría helada.

Charlie le pregunto que le dijo, a lo que ella respondió: “Las cosas buenas no duran, la vida es para disfrutarla sin pensar en las cosas que no debimos haber hecho, pero lo mas intrigante es cuanto dura tu locura interior en ser liberada para destruir la felicidad ajena, como yo estoy a punto de hacerlo de la manera mas diabólica que pueda hacer”.

Ambos ya sabían que les aguardaba un funesto final, pero Charlie logro desatarse y quiso herir a Clayton con una de sus hachas y tratar de huir, era un puto cobarde, Clayton, hábilmente le lanzo una de sus armas, clavándola en su columna, luego se dirijo a donde Clarice, tuvo ganas de violarla, pero pensó que “El mismo no lo merecía”, decidió cortar el cuello de su ex novia con una hacha, mientras que la otra la clavo en los genitales de ella.

Al retirarse de la escena, fijo su mirada en su muñeca y presencio un acontecimiento sorprendente, tenía una mínima herida que manaba sangre negra!, en ese momento pensó en darle la razón a su madre.

Y así inicio Clayton, el muchacho consumido por la venganza y el odio, en cada escena de desastre y dolor que dejaba atrás, marcaba con su propia sangre negra como el corazón de un demonio, la siguiente frase: “La felicidad ajena esta sobrevaluada”, y como lo sé?, Pues verán, debo confesar, que su servidor aquí presente, les ha relatado nada más y nada menos que sus actividades de ayer.