Un hombre drogadicto había asesinado a su pequeño hijo de tan solo cinco años, descuartizándolo vivo y posteriormente quemando sus restos, mientras la madre, Camila, se encontraba de compras por el día de navidad. Cuando Camilla llegó a casa y no vio a su hijo por ningún lado, decidió llamar a la policía, pero antes de que pudiese hacerlo, su novio le confesó su horrible crimen, por miedo, a que la policía llegase y encontrara los restos calcinados del pequeño. Camilla entró en shock y decidió de todas formas llamar a la policía, pero nuevamente su novio no se lo permitió, obligandola a guardar silencio y a fingir que el pequeño había desaparecido, o entonces, la mataría de la misma forma que había matado a su hijo. Camila por miedo accedió y continuó con su vida tratando de creerse su propio cuento, pero como todo, la historia colapsó. Después de que hubiesen pasado dos años desde la muerte o «desaparición» del pequeño, y sin que hubiesen pistas de su paradero, la gente comenzó a sospechar de sus padres, y frente a esto, el novio drogadicto tenía otro plan.
En el patio de su propia casa, sin que camila lo supiese, el hombre había construido cuidadosamente tres tumbas para cada miembro de la familia, y en la más pequeña, descansaban los demacrados restos del pequeño hijo. Cuando la policía comenzó a buscarlos por toda la ciudad, y luego por todo el país jamás se les pasó por la mente que algo así ocurría. El hombre obligó a camila a vivir en su propia tumba, mientras se aprovechaba de ella y la maltrataba de todas las formas en las que podía, quitandole así, la libertad, la felicidad, la esperanza, la vida, para luego huir hacia un pequeño pueblo en el sur, en medio de la nada, cambiando totalmente su apariencia y su identidad.
Diez años pasaron y la gente ya se había olvidado del caso, la familia parecía haber sido tragada por la tierra, o raptada por extraterrestres. Pero una joven medium, llamada Cassandra logró comunicarse con Camilla en uno de sus sueños, dónde Camilla le indicaba dónde se encontraba su cuerpo y el de su hijo, y además, le pedía ayuda desesperadamente, por su hijo, y para que se hiciera justicia por lo ocurrido.
Cassandra le confió su visión, a una de sus mejores amigas, Rosalía, rogándole que no se lo contase a nadie, pero Rosalía cedió ante la necesidad del dinero, vendiéndole el relato de su amiga a una famosa revista que incluiría el articulo en una sección paranormal, algo que causó polémica en todo el país.
Cassandra decidió concurrir al lugar indicado por Camila en sus sueños, secretamente un martes por la madrugada, seguida por su interesada «amiga» Rosalía sin saberlo. Cuando Cassandra hubo seguido todas las indicaciones de Camila, entre ellas dar tres pasos a la derecha desde el primer árbol que había en el jardín, luego dos pasos a la izquierda, y levantar un pequeño masetero con una rosa roja dentro de él que resultaba ser la llave hasta las tumbas. La sorpresa no fue agradable, una pequeña especie de habitación bajo tierra, con tres túneles, y cada uno daba hasta una tumba, el que estaba en el medio era el del pequeño, y el de la derecha era el de Camilla.
Cuando Cassandra entró a la tumba del pequeño no logró ver más que huesos molidos, y cabellos tirados por todo el lugar, además de moscas y gusanos merodeando por doquier. Rosalía entró justo detrás de ella a la habitación subterránea armada con cámaras y linternas, y entró a la tumba de Camilla, mientras Cassandra aún estaba en la del pequeño, de esta manera no pudieron verse la una con la otra. pero si luego lograron encontrarse cuando Cassandra entró a la tumba de Camilla, y al ver a Rosalía huyo del lugar. Rosalía intentó seguirla, pero repentinamente el túnel se cerró.
Cuando Cassandra huía del lugar para contarle a la policía, se encontró con una multitud de gente afuera rodeando el lugar, trayendo cámaras, linternas, palas y todo lo que fuese necesario para mostrar una buena fotografía en la sección paranormal de la famosa revista. La gente se lanzó a la tumba como moscas a los cadáveres y en un minuto de silencio los gritos desesperados de Rosalía se Oyeron por todo el lugar.
-¡Sueltame, por favor, dejame ir, dejame ir!! – Repentinamente cesaron, y cuando un camarografo iluminó con una lintera por un pequeño orificio que daba a la tumba de Camilla. Dijo:
-Se acabó, está completamente muerta, alguien la ha matado.
PD: está basada en una pesadilla que tuve hace dos días .-. XD