***vampiro***

Iba en la parte trasera de un coche con un pequeño grupo de personas, ellos eran una familia de tres y yo los acompañaba.

El Sr. Luis padre de mi mejor amiga conducía con rumbo a la nueva casa que había adquirido un par de días antes. La casa según me habían dicho no estaba a más de 15 km. de la ciudad, yo naturalmente quería conocerla para luego dar mi propia opinión…

Durante el viaje pude observar un paisaje mustio como si estuviera atravesando por una cruda sequía y la verdad tenía una angustia que con el paso de los minutos comenzaba a aumentar.

 

…

 

Al llegar a la casa el cambio era drástico: el aspecto de los árboles y el césped era completamente normales. La casa no estaba tan mal, tenía una fachada algo elegante y se notaba que se le daba un buen mantenimiento, la cerca estaba pintada de un color rojizo, un par de grandes ventanales en el segundo piso y una impecable terraza con finos muebles era todo lo que lograba ver desde fuera.

Cuando entramos a la casa estaba completamente oscura, observé a mi derecha y me pareció ver algo deslizarse por entre la penumbra, con un poco de miedo giré a la izquierda y vi algo similar.

De inmediato el terror se apoderó de todo mi cuerpo y quise marcharme; se lo manifesté a mi amiga pero ella creyó que estaba loca y como era lógico no me prestó más atención.

Yo me marché enojada. Al poco rato de estar caminando para mi desgracia noté que había dejado mi móvil en «esa casa». Volví. Y no me había acercado mucho a la casa cuando una densa niebla comenzó a invadirlo todo.

Luego los vi salir de la casa y…

Un joven los acompañaba sus y sus ojos, los ojos de los 4 tenían un color rojo brillante. El chico se acercó a mí lentamente con una mirada cautivante en el rostro.

Yo retrocedí por instinto, pero él seguía acercándose cada vez más… Cuando sentí que mi espalda tocó el frío metal de la cerca, me di cuenta que no tenía escapatoria. Y cometí el error de mirarlo a los ojos…

Todo desapareció menos sus ojos, esos cautivantes ojos rojos. Luego sentí sus fríos labios rozando los míos, demasiado fríos para resistirse a ellos…