Una Pesadilla Sin Salida
Pablo era un chico del montón de su curso, algo distraído pero despierto a la vez. Llegando a su casa después del colegio a solamente una cuadra de distancia se dio cuenta de que un hombre estaba tirado en el suelo, era harapiento y tenía una herida grave en la cabeza, le pidió ayuda al niño quien le mintió diciéndole que iría por ayuda, el jamás volvió, el señor murió aquel día esperando una ayuda que nunca llego.
Ya olvidado estaba el señor de su mente cuando había llegado a su casa y como era de costumbre estaba solo y sus padres trabajando. Ese día se sintió algo raro alrededor de su casa y una fuerza bastante grande. En eso le llego un sueño demoledor al que no se pudo resistir. Cansado y algo asustado se durmió rápidamente.
Despertó pero todo era muy raro, sus padres actuaban de una manera bastante seria, cosa que no era muy común en ellos, parecían muertos, no hicieron más que mirarlo, ni una sola palabra, no fue tanto eso, pensó que tenían un mal día, pero cuando salió al colegio todas las personas que caminaban por las calles parecían que estaban con los ojos fijados en el horizonte y sin emociones. El ya empezó a sentir escalofríos, después llego al colegio, todo estaba abierto y muy limpio, pensó que era una broma de mal gusto pero cuando entro a su sala se encontró que sus compañeros estaban muertos, degollados, lo mismo paso con los profesores y todo el colegio en sí.
A punto de llorar oyó que por el altavoz “Ya te habrás dado cuenta que nadie está vivo, pues esto es el reloj de la vida, mientras una persona muera tu tiempo disminuirá, dentro de 30 minutos todo se desvanecerá incluyéndote”.
En ese momento muchas cosas se le vinieron a la cabeza, recorrió las salas otra vez buscando pistas hasta llegar a la sala de proyecciones en la que encontró un video en el que se veía cuando él no ayudo a aquel anciano harapiento, pero se vio más de lo que él se acordaba, pudo ver como el anciano agonizaba y su alma salía violentamente de su cuerpo y entraba a su casa. Decidió buscar la manera de salvarse y fue a su casa donde para su desgracia encontró a su familia muerta y sus vecinos corrieron la misma suerte.
Penso que lo podria encontrar en la misma calle donde se lo habia encontrado, al encontrarlo vio al anciano harapiento el cual le dijo “encierra un alma” cuando de pronto lo golpearon por detrás.
El tiempo se acabo y jamás despertó, todo había sido una pesadilla de la que nunca salió, nunca encontraron su cuerpo.
Años después un chico caminaba a su casa cuando se encontró a un niño harapiento, Sí era Pablo esperando a una persona para encerrarla en una pesadilla y poder liberar su alma.
3 comentarios
esperar que la publiquen 🙂
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Por favor, en cuanto puedas, agrega la fuente. (:
Emmmmmmmm lo que pasa es que yo la escribi, que hago
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