Daniel era un adulto joven de unos 21 años de edad, amable, buena gente, le gustaban las fiestas y pasarla bien con su novia Samanta con la que tenía 3 años de noviazgo.
Una lluviosa noche del sábado, Daniel y Samanta volvían de una fiesta en su coche pasando sobre el puente San Juan, destacado por ser bastante solitario y muy poco transitado después de medianoche, Samanta (inconsciente de tanto beber y bailar) estaba en los asientos traseros del automóvil, Daniel bastante cansado por la fiesta, toma un suspiro y se relaja de camino a casa.
Entonces Daniel comenzó a sentir un pequeño mareo en el camino, es raro, ya que él no tomó nada porque él iba a conducir, se detuvo un momento en el borde del puente para que se le pasara el mareo, en ese momento un camión de carga venía por el carril contrario a toda velocidad, Daniel se asustó porque no era normal que algo tan grande deba de ir a esa velocidad en plena madrugada mientras llovía. Cuando el camión paso pudo percatarse de que el loco camionero que lo conducía estaba bastante tenso, en el instante en que lo vio, a pesar de la velocidad que llevaba, pudo darse cuenta de que parecía estar huyendo de alguien, tal vez de la policía o alguien a quien le debía y quería cobrar…
Para sorpresa de Daniel, lo que se veía a lo lejos no era la policía o algún automóvil cualquiera, lo que el avistaba a parecía un animal enorme, un tigre pero con el tamaño de un rinoceronte, aparentaba tener pelaje negro ya que casi no se distinguía a la luz de la luna, lo que sí se destacaba a lo lejos, eran sus ojos blancos fluorescentes.
Daniel estaba en shock, no podía creer lo que veía, no sabía qué hacer y esa criatura se estaba acercando a gran velocidad por el otro carril del puente, no tomo mucho tiempo para que eso pase al lado del coche.
Pero paso algo… Esa cosa se detuvo justo a unos metros del auto, y miró a Daniel fijamente. Daniel estaba al borde del colapso, se dio cuenta de que esa criatura era peor de lo que se había imaginado: para empezar no tenía pelaje alguno, estaba «desnudo», su piel era totalmente negra, su cuerpo era deforme, parecía la de un perro gigante con una joroba, tenía patas y garras enormes y muy musculosos, tenía unos dientes tan grandes que apenas y podía cerrar la boca y su rostro parecía reflejar puro odio y deseo de muerte, era asqueroso.
La bestia se quedó observando a Daniel durante unos segundos, ese tiempo para Daniel parecía una eternidad, solo pensaba en cosas negativas. Del miedo, vio su vida pasar al frente de sus ojos.
Y luego cuando parecía que eso le iba a saltar encima, la bestia se echó a correr con gran velocidad en dirección contraria por donde pasó el camión, dando a entender que eso era lo que perseguía y por el cual el conductor parecía tan asustado.
Después de eso Daniel recobró la cordura y, aún con mareos pero impulsado por el intenso miedo de que esa cosa volviese, encendió el auto y dio un fuerte acelerón que casi hace derrapar el coche.
En el camino Daniel se puso a reflexionar sobre lo que acaba de pasar y a preguntarse: «¿Qué era eso?» «¿De dónde salió?» «¿Porque perseguía a ese hombre?».
Al despertar a la mañana siguiente, sin haberle dicho nada a su novia por que no la quería molestar debido a su resaca, encendió la TV para ver las noticias, algo le dijo que iban a pasar algún tipo de reporte sobre lo sucedido anoche, lamentablemente estaba en lo correcto. En una curva cerrada que quedaba al final del puente se encontró un camión volcado a un lado de la calle, no se encontraba ningún cadáver, analizaron el auto y se dieron cuenta de que el camión fue volcado por algo ya que tenía un gran golpe en la parte trasera (Daniel al principio creía que se volcó por la velocidad que llevaba, pero aparentemente esa criatura lo alcanzó antes de llegar a esa curva), vieron la placa y de ahí dieron con la identidad del dueño, resultaba ser un camionero de nombre Patrick que transportaba diversos paquetes a diferentes partes del país… Después de una intensa búsqueda y de que varios forenses llegarán al lugar, nadie pudo dar con el paradero de Patrick ni encontró alguna pista de donde pudo haber ido o a donde se lo llevaron… Después de 6 meses de búsqueda y sin saber nada con respecto a Patrick se le da por muerto y detiene su búsqueda.
Un tiempo después, mediante algunos hechos nada relacionados con este tema, Daniel tenía que conducir un pequeño camión para hacerle un favor a un amigo, Daniel, ya con varios meses de terapia, no pudo evitar recordar el incidente pero que en esto caso sería el camionero.
¿Y saben algo? Cuando Daniel iba por mitad del camino, vio en el retrovisor que un auto a lo lejos con luces bastante fluorescentes estaba detrás de él, cuando miro más de cerca el espejo, se dio cuenta… De que lo que lo estaba siguiendo… era la misma criatura que se encontró aquella vez.
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Estuvo muy entretenida.