Te ha pasado que llegas cansado durante la tarde y por costumbre, te quedas dormido según tú, un par de minutos, pero al despertar, te das cuenta de que han pasado horas desde que te recostaste. En ocasiones, es mucho el tiempo que oscurece. No es nada en especial, decía yo. Hasta que ocurrió lo siguiente. Una tarde cualquiera, yo llegaba de la escuela, cansado y algo fastidiado por el tráfico de la ciudad, pues tenía que tomar hasta dos transportes para poder trasladarme hasta mi casa. Llegue a mi hogar. Deje mi mochila a un lado de mi cama, y como de costumbre, me tire en la cama, hasta quedar dormido. Ese día fue un tanto extraño pues había sido uno de los más pesados en la semana. Caí en un profundo sueño, que mas tarde fue interrumpido por un leve sonido de viento y lluvia. Me levante para ver lo que sucedía. Salí al patio. En mi casa no había nadie, literalmente, estábamos mis mascotas y yo completamente solos. Mire al cielo, estaba nublado, y la luz del día se alcanzaba a distinguir. Yo suponía que eran entre las 5 y 6 de la tarde cuando comenzó a llover. Sin darle más importancia a los hechos, regrese a mi habitación a acostarme, olvidando cerrar las dos puertas puesto que tenía que haberlo hecho, pues, la noche estaba por caer y una lluvia se acercaba. Regrese a dormir. Pasaron horas, cuando comenzó a sentir un ligero frio en mi habitación, pues todo se había quedado tal y como lo había dejado en la tarde, incluso, la soledad en la que me encontraba. Desperté nuevamente. Completamente a oscuras comenzó a caminar entre mi casa. El viento soplaba por la puerta, y a pesar que estaba en penumbras, alcanzaba a distinguir la silueta de la cortina moverse. Quise encender una luz, pues comenzaba a sentir algo de miedo, no precisamente a la oscuridad, sino a estar completamente solo en la oscuridad. Al momento de encender la luz me di cuenta de que todo estaba tal y como lo deje, con la única diferencia de que perdí la noción del tiempo y de que mi perro por alguna razón estaba dentro del cuarto de mi hermana. Más tarde llegaron mi madre y mi hermana y ahí fue cuando me di cuenta de que había perdido completamente la noción del tiempo, desde ese entonces, ya no acostumbro a dormir tanto tiempo en la tarde, pues siento ese temor de volver a despertar solo y que esta vez despierte solo, en penumbras y me quede así para siempre. Siempre procuro dormir poco, poner una alarma o dejar alguna luz encendida no precisamente en mi cuarto, sino en otra habitación, así para sentir que alguien esta acompañándome. En o casnés suelo escuchar ruidos raros, pero eso es común puesto que esos ruidos durante el día son imperceptibles por la cantidad de ruido que hay, incluso, si durante el día te encuentras solo y callado puedes escuchar como crujen los muebles o incluso los ruidos de la naturaleza. Desde ese entonces, no temo caminar en la oscuridad, simplemente, temo caminar a solas en la oscuridad dentro de mi propia casa, pues en la calle siempre estaré a solas mientras que en mi casa no y mi temor es quedarme solo. Esa fue mi historia.
1 comentario
O sea, es un tipo que se duerme se despierta, se duerme se despierta y fin. ¡Mejor creepypasta ever!