Era una adolescente como cualquier otra, vivía en una pequeña casa a las afueras de la ciudad junto con mi Madre y Hermano menor, el tenia solo 7 años de edad y le encantaba pasar horas frente a la portátil de Mama dibujando en paint, Yo no le daba mucha importancia aunque el siempre llegaba a mi con ella entre sus pequeños brazos y una dulce mirada, intentando mostrarme cada cosa que el dibujaba, a lo cual yo siempre respondía,
-Ahorita no Demian déjame en paz…
El siempre se iba desanimado e intentaba mejorar aun mas, buscaba cual era su falla, el error en sus dibujos que hacia que yo no los admirara ni tomase en cuenta , al ser su Hermana mayor, me veía con admiración y cariño mi opinión era mas importante de lo que pensaba para el, aun así el no perdía el entusiasmo de insistir día a día que viese sus dibujos, vi uno que otro y para su edad no dibujaba mal, tenia un don artístico.
Siempre estábamos solos el y yo puesto que mi madre trabajaba arduamente turnos dobles para mantenernos, no teníamos Padre y tampoco es que mi Madre quisiera hablar sobre el tema, cada vez que le intentaba preguntar por el ella siempre lo evadía; Lo vi tan poco, ni siquiera recuerdo su rostro, nunca vivió con nosotros y luego de nacer mi Hermano el desapareció.
Un día mi Hermano llego corriendo a mi muy emocionado con una enorme sonrisa, decía que tenia que ver su nuevo dibujo y tras tanta insistencia accedí a verlo, era un dibujo un poco extraño era el junto la portátil dibujando pero lo extraño no era eso si no aquel Hombre a su lado; aquel Hombre con esa enorme sonrisa.
-¿Quien es ese horrible hombre Demian? –
– Es mi nuevo amigo, adora mis dibujos, no como tu… Y no le digas horrible a el no le gusta que le digan así..
– ¿A el? ¿y el tiene un nombre? –
-Si, su nombre es Skilder –
-No se por que eres tan raro, largo de mi habitación-
Decidí hacerme a la idea de como el nunca había tenido un Padre el cual viese por nosotros y como mi Madre trabajaba todo el día, invento uno en su propio mundo; un Padre en sus dibujos, día tras día Demian pasaba mas horas frente a la portátil, dibujaba aun mas, e incluso mientras dibujaba aveces podía escuchar como hablaba solo, no puedo negar que aveces me intrigaba su extraño comportamiento, pero luego era como si olvidara toda esa preocupación recordando que tan solo era un niño, a esa edad la mente es aun mas abierta y tenemos nuestras fantasías , las cuales se van desvaneciendo con el pasar de los años y la madurez.
Ya pronto se acercaba el cumpleaños de Demian así que mi Madre al no poder estar presente ese día quiso darle su regalo 1 semana antes, una consola de Videojuegos, el nunca había tenido una y en muchas ocasiones se la llego a pedir a mi Madre la cual al no tener los recursos suficientes se la había negado, pero el era su Hijo y trabajo aun mas duro para poder pagarla y hacerlo feliz, mi Madre era increíble siempre buscaba la manera de complacernos en todo, al abrir su regalo, sus ojos brillaron inmensamente de felicidad , era todo lo que el había deseado, estaba tan feliz; tan feliz que ahora ya no dibujaba, había dejado atrás aquel amigo Skilder de sus dibujos para pasar horas frente a la television jugando sus juegos favoritos, lo cual no tardo en traer problemas. El ahora solo quería jugar, sus notas se habían desplomado notablemente por lo que Mama decidió quitarle su consola por castigo, al no saber que hacer en sus momentos libres decidió retomar su viejo habito, dibujar… Esa noche solo hizo un solo dibujo no quiso mostrármelo y se fue a dormir algo inquieto, desde mi habitación podía escucharlo quejarse mientras dormía.
– ¿Que le habrá pasado?, ¡que importa!, ya descansa…- (me dije a mi misma).
A la Mañana siguiente al levantarme había una nota en la cocina, que decía «Buenos días mis Amores, hoy tuve que salir mas temprano al trabajo, en el microondas están sus desayunos, y Abby encárgate de llevar y buscar a tu hermano Hoy, llego a las 8, con amor Mama» , Demian no quiso desayunar, así que me encargue de que se lo llevase en su mochila, no podía dejar de comer, seguro estaba triste por que no podía jugar, pensé; Así que le ofrecí que jugara 20 minutos antes de ir a clases seria nuestro pequeño secreto pero extrañamente el se negó. En la tarde Yo saldría con unos amigos, el colegio le quedaba a dos cuadras de la casa, Demian sabia llegar solo, Así que le dije mis planes y le pedí que se regresara sin mi a casa y que no le dijera a Mama, que yo volvería a las 6, el salia a las 4 así que solo serian un par de horas.
Eran las 4:30 de la tarde ya Demian debería haber llegado, llame al teléfono de casa para asegurar que el hubiese llegado bien, atendieron pero colgaron al instante, así que no insistí supuse que ya estaba en casa; ¿ya que quien mas pudo haber contestado? , podría cuidarse solo hasta las 6 , que era la hora que me disponía llegar, para estar hay antes que mama, me despedí de mis amigos pero demonios, el tiempo había volado sin darme cuenta, ya eran las 7:30 y estaba a 15 minutos de casa mama llegaría pronto debía apurarme…
Al llegar; mi Madre estaba ahí y su cara; su cara no era normal era de pánico y me grito angustiada:
– ¡¿Donde estabas?!, ¡¿Donde esta tu Hermano?!
-Pensé que el estaba en casa, salí solo un momento, ¡el sabe llegar a casa solo!
-¡¿No fuiste por el?!
-No… ¡El no es un bebe el sabe regresar!
Mi Madre me abofeteo… y dijo:
-Pensé que habías ido por el su uniforme esta sobre su cama… Te crié para ser mas responsable para que cuidaras de el… – se desmorono en llanto y llamo a la Policía.
Pensamos que tal vez había escapado, o alguien se lo había llevado, la Policía abrió un caso pero no era mucho lo que hacían, siempre respondía que era muy difícil, que no habían rastros de mi Hermano, ni pistas, pero ¿A donde pudo ir? era solo un niño no hubiese llegado tan lejos; ¡oh dios! me siento tan malditamente culpable, si hubiera sido responsable, me hecho la culpa a diario, era mi único Hermano, extraño sus dibujos y que me moleste.
Ya a un año de su desaparición, mi Madre no era la misma, siento que nunca me perdonara. Es un día extraño se fue la luz, y no hay mucho que hacer, me dirigí a la habitación de mi Hermano, a ver sus cosas y distraerme recordándolo, cuando de pronto escuche algo en el armario, el pitido de algún aparato un tanto distorsionado, era ese portátil, con el que mi Hermano siempre andaba, todos pensamos que la habían robado el día que mi Hermano desapareció, estaba encendido en un rincón del suelo, ¿acaso era posible? ¿como se mantuvo encendido?, había entrado en varias ocasiones y esto no estaba aquí ¿Acaso me estaré volviendo loca?, me asuste al sentirme observada, agarre el valor suficiente y tome el portátil, comencé a ver fotos de mi hermano y sus dibujos, sentí una nostalgia increíble, los primeros eran como los de cualquier niño normal, los últimos eran de su extraño amigo imaginario, me percate que paint estaba minimizado en la barra de tareas, ¿su ultimo dibujo?, cuando le fui a dar click para verlo, escuche unos pasos, salte del susto y mire al pasillo pero no había nada ni nadie, volví al portátil y abrí paint y lo que vi me perturbo era un dibujo de su amigo pero esta vez con una enorme sonrisa; Una aun mas grande que las anteriores y sus brazos abiertos en modo de recibimiento, sobre el se leía la frase «Ahora siempre dibujaras para MI», seguido de eso se encendió la televisio la cual solo reproducía estática, ¡¿Pero si no hay luz?! cerré el portátil y corrí de ese cuarto, todos los electrodomesticos comenzaron a encenderse, no sabia a donde huir, se oían pasos corriendo hacia mi, todo era confuso, cuando de pronto lo vi; Estaba hay frente a mi, ¡oh dios mio! mi Hermano realmente era un gran Artista, era muy parecido a como el lo dibujaba, Alto, con su horrible sonrisa y ojos demoníacos para decirme con una voz ronca y temblorosa:
– El tenia miedo y ya no quería dibujar para mi, ahora esta muerto; Ahora seras tu quien dibuje para mi…
Han pasado 6 meses desde entonces, ya no puedo mas, le eh dicho a mis amigos sobre Skilder, pero solo creen que enloquecí luego de la muerte de mi hermano y ahora se burlan de mi llamándome Skilder Paint, a mi madre la conozco bien y se que jamas me creería, ya no quiero vivir así, me sigue a todos lados, no puedo dejar de verlo; esa maldita sonrisa, mi único alivio es cuando dibujo, se va un par de horas y luego regresa por mas, ya no tengo mas ideas…. ya no se que dibujarle para que me deje en paz, los últimos que le he hecho ya no lo hacen sonreír, así que solo se que es cuestión de tiempo para que me haga lo mismo que a mi Hermano, mientras escribo mi historia esto no deja de observarme y me sonríe, se que ya es hora de dibujarle otra vez, así que le haré el ultimo para que me de tiempo, de acabar con mi vida, antes de que el lo haga.
Discúlpame mama, debí ser mas responsable, debí prestarle atención a mi hermano y a ti, debí cuidarlo mas.
Los que lean esto no se preocupen por mi, ya debo estar muerta, y ese horrible monstruo acechando a alguien mas, solo pido que presten mas atención, a lo que hacen sus hermanos o hijos, sus dibujos ,sus historias,lo que cuentan e imaginan, incluso con quien hablan, no dejarlos solos, si los ignoras puede que haya alguien mas que si les preste atención.
1 comentario
pondre una duda en ti, ¿cuando fuiste niña no te paso lo mismo? Lo que digo es que, a pesar de lo que hagas para evitar algo que es claro no podras deshacerte de lo que ya esta predestinado, aunque ya hayas tomado todas las precuaciones, siempre hay un resultado diferente al esperado, creeme ya lo vivi de niña ahora me sigue a donde quiera que yo vaya y no querras ignorarla, ya que no le gusta no ser vista……