-Esa noche estaba solo en casa, la atmósfera era aburrida y estresante, además de que tan solo tenía unas cuantas horas para terminar el proyecto antes de tener que dormir al menos una hora para ir al cole. Todo era silencioso, a mitad de la noche no se escuchaba más que el fuerte tecleo de mis dedos sobre el computador -esto comenzó a hartarme-, tomé mis auriculares, los enchufé al PC y puse algo de música, creo que algo de «Black Veil Brides» para ser precisos, y ahí seguía yo tecleando y moviendo la cabeza al ritmo de la música, cuando una sensación extraña me invadió causándome un tremendo escalofrío, noté que no había sido más que mi estómago ya que hace horas que no comía nada; me quedé pasmado un instante, como si no supiera como levantarme de la silla, realmente tenía sueño… Me paré tambaleante, y me dirigí escaleras abajo rumbo a la cocina para preparar algún bocadillo, abrí el refrigerador, y observé que había escasos recursos, tomé lo primero que vi -un par de huevos y algo de queso- y me dispuse a prepararlo, cuando un sonido -que me pareció extraño debido a la hora- me distrajo de mi ocupación; había alguien afuera tocando la reja de mi casa, con algo que debía ser una moneda, anillo o algo por el estilo, mas que susto fue sorpresa, y de la sorpresa se me cayó un al suelo el huevo que estaba por poner en la sartén, «Mierda» me dije, tomé un trapo y me agaché para limpiar el desastre que se hizo, pero el mismo sonido me volvió a llamar la atención, así que caminé hacia la puerta para ver la causa de tal molestia tan tardía, en el instante que toqué la perilla, me recorrió de la nuca a los tobillos un escalofrío tan fuerte que pudo haberme derribado si no hubiese estado agarrado de la puerta -al mismo tiempo, el sonido se repitió- abrí de golpe la puerta al tiempo que llamaba «¿Qué sucede? ¿no ven qué es tarde?»… No había ni un alma -al menos eso creía- «Mierda» dije de nuevo, entré y justo antes de cerrar la puerta tras de mi el sonido volvió a aparecer… me quedé helado, sin voltear afuera quise cerrar la puerta pero ya se había cerrado sola tras de mi, «Está bien -me dije- no fue nada…», caminé hacia la cocina recogí el desastre del huevo y sin dar un bocado a nada, apagué la luz y me fui casi temblando hacia mi alcoba.
Cuando abrí la puerta de mi habitación, noté que a pesar de mi bombilla de 75 watts, se veía demasiado obscuro, una sensación de temor me pasó por la mente, «No es nada» repetidamente me dije a mi mismo en mi mente, y en mi frente sentí una gota de sudor, me estaba poniendo nervioso, no entendía porqué, mi cuerpo se sentía pesado, salí casi corriendo del cuarto, entré al baño, y encendí la luz, me miré en el espejo y estaba pálido, como muerto; abrí la llave de paso y me empapé la cara con agua helada, un alivio… En ese momento hubo un silencio total, que fue interrumpido junto con mi sensación de alivio por el sonido de la reja nuevamente; peor que antes me puse a temblar, «Nada de esto está pasando -me decía- Nada de esto está pasando» abrí la puerta del baño y algo me hizo detenerme en seco, la puerta de mi cuarto se abría y cerraba sin causa aparente, cuando se comenzó a detener, una nota apareció en la puerta, «¿Por qué no me abriste?» Decía.
Mi mente quiso explotar, sentía un miedo tremendo mis piernas se derritieron y mi piel se me puso de gallina, mis sentidos se agudizaron, y una voz en mi mente solo me decía que corriera; pero estaba inmóvil. «¡Esto no está pasando!» comencé a gritar… De pronto una mano se posó en mi hombro, haciéndome callar y detenerme bruscamente, sentí un aliento acercarse a mi cuello, y una voz desgarrada, aguda y fría me susurró al oído: «Esto si está pasando, ¿Por qué no me abriste?».
2 comentarios
No es por nada…
Pero SI le abriste
O que e supone que debias abrir?
La reja