No tengo que presentarme ante ustedes para que vean mi anécdota, pero sí me podría describir a mí mismo: Soy una persona que podría considerarse «diferente» del resto de las demás, y digo esto porque siento que no tengo gustos muy comunes, vestimenta no muy común e incluso una forma de ver el mundo mucho más profunda de la que yo podría esperar de cualquier persona de mi edad (16 años…).
Una de las cosas que a mí me gustan bastante son todas las cosas que tengan que ver con el terror o el suspenso, ya sean vídeos, libros, películas, videojuegos… Pero lo que más me fascina es el miedo que me puedo dar a mí mismo, y no me refiero a mi forma de ser puesto que estoy conforme con lo que soy, me refiero al terror que mi subconsciente me puede provocar, y estoy hablando de mis pesadillas. No soy una persona que se asuste fácil con lo que uno puede ver en Internet o con las cosas que pasen en el mundo, pero mis pesadillas son otro show que solo podría presenciar yo mismo, pero sigo haciendo mi esfuerzo por compartir esto con ustedes… Siempre que sueño algo muy fuera de lo normal, procuraba siempre anotarlo donde pudiera, ya sea en mi teléfono o en un cuaderno que uso también para ese tiempo de cosas, porque creo que no hay nada mejor que la experiencia humana para contar una buena historia.
Hubo un fin de semana que mis padres se fueron de viaje a otro estado por ocio, pero no me gusta viajar, por lo tanto me dejan en la casa sin ningún problema, cosa que disfruto, porque me gusta mi soledad. La noche del primer día me acosté a dormir a una hora temprana (12 de la noche), y empecé a soñar: Primero soñé que estaba en medio de la carretera, estaba nublado y hacía frío, pero es no fue lo que movió mi espíritu fue que a lo largo vi a un hombre que no se veía de muchos años, y lo sorprendente es que estaba prendiendo en llamas un automóvil (que se veía muy costoso) y una vez que se estaba incendiando con fuerza, el hombre se metió dentro de éste y murió ahí, yo le grité a lo lejos pero creo que no me escuchó, así que me acerqué al auto a ver si encontraba algo de relevancia, pero antes de que me acercara lo suficiente el auto explotó y caí al duro suelo de la carretera, y cuando abrí los ojos me encontraba en otro lugar, podría decirse que era una especie de fábrica algún tipo de instalaciones donde hicieran cosas, puesto que veía muchas máquinas para ese tipo de usos, pero no sabía que procesaban. Me levanté del suelo y me puse a ver cada una de las máquinas que estaban encendidas y me extrañaba porque no había ningún tipo de materia prima dentro de ellas, como si solo las tuvieran encendidas por gastar electricidad, cosa que no sería muy factible para nadie que digamos… Hacía frío y había mucho eco, se podía escuchar el movimiento de las máquinas, y escuché un grito muy agudo al otro lado de la habitación, pero no podía ver nada porque en el medio de ésta estaba la planta inmensa que me tapaba la visión, así que decidí acercarme a ver qué pasaba, y vi a un hombre que era muy parecido a Jason Voorhees (Personaje de la película «Viernes 13»), incluso tenía el machete en su mano, y cuando miré al suelo vi nada más que una mujer decapitada en el suelo y al levantar la vista y ver que el hombre con su machete se me acercaba tuve que salir corriendo por donde pudiera salir, hasta que encontré una puerta abierta y cuando salí por ésta me encontraba nada más y nada menos que en un salón de clase de mi escuela (es curioso como los sueños van cambiando de ambiente de un momento a otro), aunque no había nadie aquí dentro y por las ventanas tampoco se veía movimiento de algún otro ser viviente, me di cuenta que el salón no tenía puertas por donde salir, la puerta por la cual entré desapareció sin que me diera cuenta, sin mencionar que dichas ventanas estaban selladas con alambres y no había pupitres, pero reconocía que era mi salón de clase por la pizarra del frente y el color de las paredes, pero entonces me percato la pizarra se veía más sucia de lo normal y tenía una especia de círculo dibujado en todo su centro, al darme cuenta de esto me acerco y algo instantáneamente empieza a salir de ahí, resulta ser que era un profesor del colegio, lo reconocí por el uniforme, pero la cara estaba totalmente desfigurada e incluso mutilada y se estaba acercando a mí, no sé con qué intenciones, pero se estaba acercando a mí lentamente, así que como no tenía escapatoria, decidí armarme de valor e intentar luchar contra el monstruo, porque no me iba a dejar hacer nada de esa criatura, pero cuando estaba a menos de dos metros de mí, desperté.
Desperté un poco acelerado, nunca había sentido tanta intensidad en una misma pesadilla, pero me pareció emocionante, así que como era de costumbre, fui a anotar con todos los detalles posibles de lo que pasó en mi infierno nocturno, pero mientras escribía todavía sentía esa aceleración, sentía cómo la sangre pasaba a través de mi corazón y el sudor salía de mi frente, nunca había sentido algo tan «fuerte» dentro de estas cosas, solo pasaban y seguía mi vida tranquilamente, pero esta vez se sintió más real de lo que debería… Una vez anotado todo lo que pude recordar me fui a hacer mis cosas, lo que no era más que simplemente ponerme a jugar o a leer cualquier cosa que me entretuviese lo suficiente hasta volver que me diera la gana de volver al mundo de los sueños.
Cuando se hizo de noche estaba en la computadora tonteando como cualquier adolescente de mi edad, y las horas seguían pasando y yo seguía sin distraerme de lo que hacía, pero alrededor de la 1 am escuché un ruido proveniente de la calle, sonó como si hubiera sido alguna clase de explosión, así que miré por la ventana y resulta ser un carro explotó con un hombre adentro de éste, y el hombre salió del carro prendido en llamas, cosa que me parecía imposible, el hombre debería estar muerto pienso yo, no tendría sentido que el carro estuviera encendido en fuego y el hombre aparte de quemándose, saliendo del carro y caminando como si nada, y decidí salir para ver si pudiera ser capaz de poder hacer algo por la vida del ser viviente que tenía en frente de mí, pero cuando salí de la casa y vi al hombre, no se movía, solo se quedaba sin moverse y sin parecer esperar algo, entonces decidí acercame, pero cuando me moví hacia él, volteó de golpe hacía mí, así que di unos pasos hacia atrás pero la criatura me señaló con el dedo, ¿estaría pidiendo mi ayuda? ¡Si el hombre estaba envuelto en un maldito fuego! Ni yo mismo me lo creía, por lo tanto decidí volver a mi casa, pero había una sombra en la entrada de la casa, era el mismo hombre del machete que vi en mis sueños… ¿Qué podría estar pasando? No recuerdo haberme dormido, no podía estar soñando, todo era demasiado real, no podía ser verdad… Pero era más realidad que otra cosa.
Cuando vi al hombre del machete, el hombre prendido en fuego empezó a correr hacia mí, por lo que no pude evitar echar la carrera y salir de ahí lo más rápido que pudiera, incluso me puse a gritar a ver si alguien me pudiera escuchar y ayudarme, pero no había nadie, parecía que el mismísimo diablo me hubiera arrastrado al infierno y se hubiera puesto a jugar con mi mente, hasta que hubo un momento en el que me cansé y me acosté en el suelo de la carretera a respirar, no habían carros en ningún lado para mi sorpresa, pero empecé a oler algo, olía a carne podrida, muy mal, porque cuando me levanté vi nada más y nada menos que el otro monstruo de mi suelo, el que estuvo a punto de matarme, así que volví a correr, no sabía si estaba durmiendo o no, pero no me podía despertar, porque no se había acabado, esos monstruos empezaban a correr atrás de mí, me perseguían, me querían matar, o al menos eso pensaba, tal vez solo deseaban mi dolor, no sé, pero estaba muy asustado para pensar en esas cosas, solo podía seguir corriendo y esperar no morir a causa de las creaciones de mi propia mente. y eso no era lo peor, es que mientras más corría, más pesadillas aparecían, pesadillas las cuales reconocía de sueños anteriores, zombies, dragones, espectros, demonios, todos salían de la nada y corrían hacia mí, no sé cómo pero seguía corriendo esperando no morir… Luego de tanta carrera ni yo mismo lo creí cuando pasó, pero caí en un callejón sin salida…
¡NO PODÍA SER! ¡NO PODÍA MORIR AHÍ! Y no hacía más que negarlo, pero era tarde, empecé a escuchar voces en mi cabeza, parecían muy reales, pero ya no importaba, estaba acorralado, mis pesadillas me tenían a su merced. podían hacerme lo que quisieran, pero una nube negra apareció, y de ésta un ser que no reconocía, pero era muy similar a la muerte, y me dijo algo muy frío… «Tu alma es nuestra muchacho, no tienes salvación». Eso fue lo que me dijo y se desvaneció, no solo él, si no todas las demás pesadillas, fue muy raro, sentía que todavía dormía, pero no era así.
Cuando regresé a casa se había vuelto de día, tuve que caminar una hora para llegar de lo tanto que corrí a noche, pero cuando entré a mi cuarto había una nota en la computadora que decía «Debiste saber cual era el precio de esto, y duele saber que perteneces aquí», cuando la prendo había una foto en el fondo de mi escritorio con todas mis pesadillas y lo que parecía la muerte en la pantalla de la computadora… No puedo creerlo, ¡Viví mi maldita pesadilla!
(Para hacer esta historia me basé en la canción «Nightmare» de Avenged Sevenfold xD disfruten)